Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Él sabrá conducirnos
hacia
pastos herbosos.
Gracias, Señor,
por haber donado a nosotros Benedicto XVI.
Gracias, Padre Santo, por haber dicho que "sí".
Aprenderemos pronto,
sin embargo, a medirnos con él,
con él en su nuevo papel. Recordándonos,
a lo mejor, de lo que un día dijo el cardenal Siri,
un experto en estas cosas,:
«Un Papa nace en el cónclave.
Viene al mundo
cuando en la Sixtina recibe los votos
de la mayoría de los cardenales.
En aquel preciso momento, el electo deja
de ser todo lo que ha sido antes».
¿Final de una cita
quizás demasiado severa?
No, ella refleja una
antigua sabiduría de la Iglesia.
Nosotros queremos pensar
que en el Papa nuevo
hallaremos todo lo
que en él ya hemos
aprendido a apreciar,
y mucho más.
Él ahora se encuentra en una condición
absolutamente inédita, no comparable a otras,
que le hará emanar las reservas
custodiadas por la Providencia para el objetivo.
Ahora podemos decirle,
en caso de que no lo supiera,
que hay una gran necesidad de él, de su fe
y de su energía creativa, para ayudarnos
a mirar hacia la parte donde despunta la aurora.
Y lo considero
como una gracia especial, que me ha obtenido
mi venerado predecesor Juan Pablo II.
Me parece sentir su mano fuerte que estrecha
la mía; me parece ver sus ojos sonrientes
y escuchar sus palabras, dirigidas en este
momento particularmente a mí:
"¡No tengas miedo!".
Querido Papa,
en este momento, participamos de tu ansiedad
por la tarea que te ha sido confiada...
Gracias Señor
por haber donado a nosotros
Benedicto XVI
Elaborato da Antonio Barone