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Energía solar

La vida en la Tierra existe debido a la


energía que Ilega al planeta desde el sol.
El día y la noche se definen por la presencia o ausencia de
luz solar. El sol es fundamental para nuestra vida. Sin el, nos
congelaríamos, no crecerían las plantas, no habría
fotosíntesis para producir el oxígeno que respiramos y la
oscuridad nos deprimiría. Entonces, el sol es la fuente
primaria de Energía que hace posible la vida en la tierra. Sin
embargo, la mayoría de las personas no están consientes de
cuan dependientes somos del sol y que subutilizada es ésta
forma de Energía.
Como habíamos dicho el aprovechamiento de la energía solar requiere de la
utilización de dispositivos que capten la energía proveniente del sol y la
transformen en otra forma de energía compatible con la demanda que se
pretende satisfacer. Existen dos alternativas posibles para realizar estas
transformaciones: la conversión fototérmica y la conversión fotovoltaica

FOTOTÉRMICA

ENERGIA
SOLAR FOTOVOLTAICA
Energía solar fotovoltaica
La tecnología fotovoltaica busca convertir directamente la radiación
solar en electricidad. Basada en el efecto fotoeléctrico, en el
proceso emplea unos dispositivos denominados celdas
fotovoltaicas, los cuales son semiconductores sensibles a la luz
solar; de manera que cuando se expone a esta, se produce en la
celda una circulación de corriente eléctrica entre sus dos caras. Los
componentes de una sistema fotovoltaico dependen del tipo de
aplicación que se considera (conectada o no a la red) y de las
características de la instalación. Una instalación fotovoltaica aislada
está formada por los equipos destinados a producir, regular,
acumular y transformar la energía eléctrica. Y que son los siguientes
• Celdas fotovoltaicas
• Placas fotovoltaicas
• Regulador de carga
• Baterías
• Ondulador o Inversor
Celda fotovoltaica
Una celda fotovoltaica es un dispositivo electrónico que convierte la
energía luminosa, la luz, en energía eléctrica. Es decir, absorbe los
fotones de la luz para liberar electrones que puede usar en una
corriente eléctrica. Es dónde se produce la conversión fotovoltaica,
las más empleadas son las realizadas con silicio cristalino. La
incidencia de la radiación luminosa sobre la celda crea una diferencia
de potencial y una corriente aprovechable. Fabricadas a partir del
silicio, las celdas fotovoltaicas cobraron auge a partir de los años 50,
cuando comenzaron a ser utilizadas para el abastecimiento
energético de los satélites.
El efecto fotovoltaico consiste en que la luz puede
generar una corriente eléctrica al iluminar ciertos
materiales. Fue descubierto en 1839 por el físico
francés Alexandre-Edmond Bequerel. A pesar de
este temprano descubrimiento, fue hasta la década
de los años cincuenta del siglo XX que se encontró
un material que presentaba el efecto fotovoltaico
de manera eficiente: el silicio
Al principio, las celdas solares de silicio eran muy caras
como para usarlas de manera comercial. Sin embargo se les
encontró una aplicación ideal en la que su precio no era un
obstáculo: suministrar energía a los satélites. De esta
manera, la carrera espacial entre los Estados Unidos y la
Unión Soviética, en los años sesenta, dio un importante
impulso al mejoramiento de las celdas solares, cuyas
eficiencias llegaron más allá del 15 por ciento en aquella
época; a la fecha han alcanzado hasta el 39 por ciento. Esto
ha venido acompañado de importantes reducciones en sus
costos.
El efecto fotovoltaico se basa en el uso de materiales
semiconductores. Éstos se caracterizan porque
conducen la electricidad mejor que un aislante y
menos efectivamente que un metal, pero sobre todo
porque mejoran su capacidad para conducir la
electricidad al ser iluminados. Cuando incide luz sobre
un semiconductor, la energía suministrada ayuda a
darle mayor movilidad a algunos de los electrones
presentes en el material, por lo que su capacidad para
conducir la electricidad aumenta.
Sin embargo, para producir el efecto fotovoltaico no basta
con liberar electrones. Es necesario que aparezca un voltaje
que mueva a estos electrones en una dirección preferencial,
generando una corriente eléctrica. La forma más común de
lograr esto es unir dos materiales semiconductores de
características electrónicas diferentes: uno de ellos debe ser
capaz de ceder parte de sus electrones con facilidad (se le
llama material tipo N), mientras que el otro debe aceptar
fácilmente electrones adicionales (material tipo P). El efecto
fotovoltaico se produce precisamente al iluminar la superficie
de unión entre los dos diferentes materiales.
Dado que la potencia que genera una celda solar es
pequeña, lo que se hace es conectar varias entre sí
para aumentar el voltaje o la corriente.
Generalmente se fabrican para producir voltajes de
12 o 24 volts de corriente directa. A un conjunto de
varias celdas conectadas entre sí se le llama panel o
módulo fotovoltaico
Placas fotovoltaicas
Son un conjunto de celdas fotovoltaicas conectadas
entre sí, que generan electricidad en corriente
continua. Para su mejor aprovechamiento se busca
orientarlas (teniendo en cuenta la ubicación y
latitud) con el fin de obtener un mayor
rendimiento.
Los paneles fotovoltaicos pueden implantarse de
diferentes maneras:
-Aplicaciones autónomas: Son aquellas en las que los
paneles abastecen el lugar en el que recogen la energía
solar; como abastecimientos de hogares o alumbrado
público.
-Aplicaciones en red: Son aplicaciones en las que la
energía generada no se consume en el mismo sitio de
producción, sino que se vende al país al que pertenezca
la instalación, como los “parques” o “huertos” solares.
Regulador de carga

Tiene por función proteger a la batería contra las sobrecargas y


contra las descargas. Además se emplea para proteger a las
cargas en condiciones extremas de operación, y para
proporcionar información al usuario.
Baterías
• Son el almacén de la energía eléctrica generada. En este
tipo de aplicaciones normalmente se utilizan baterías
estacionarias, las que tienen como característica de
operación más importante al ciclado; durante un ciclo
diario, la batería se carga durante el día y se descarga
durante la noche; sobrepuesto al ciclado diario hay un
ciclo estacional, que está asociado a períodos de
reducida disponibilidad de radiación.
Ondulador o inversor
Transforma la corriente continua (de 12, 24 o 48 V) generada por las
placas fotovoltaicas y acumulada en las baterías a corriente alterna (a
230 V y 50 Hz). El dimensionamiento de una instalación aislada requiere
disponer de información relativa al consumo previsto de energía del
lugar que se ha de electrificar y de la disponibilidad media de radiación
solar a lo largo del año. Debido a los costos que actualmente maneja
esta tecnología se recomienda el uso de aparatos de bajo consumo, el
sobrecosto que estos a veces pueden tener, se compensa por la
reducción en el costo de la instalación fotovoltáica. Con respecto, a los
elementos de los sistemas conectados a la red, los módulos
fotovoltaicos son los mismos que se emplean en instalaciones aisladas.
ENERGIA FOTOTÉRMICA
Con respecto a la tecnología solar térmica que convierte la
energía radiactiva en calor, su principal componente es el
captador, por el cual circula un fluido que absorbe la energía
radiada del sol. De acuerdo a la temperatura de
aprovechamiento se puede clasificar el aprovechamiento en de
alta, media y baja, siendo sus límites:
* Hasta 100° C: de baja temperatura;
* Desde 100° C y hasta 300° C: de mediana temperatura;
* Mayores a 300° C: de alta temperatura.
Los sistemas solares térmicos de alta temperatura
hacen referencia a grandes instalaciones donde el
principal elemento es una torre paraboloide, o un
campo de helióstatos que concentran la radiación solar
en una torre central, que puede alcanzar temperaturas
superiores a los 4000° C; normalmente se tratan de
sistemas con una caldera central de la que se obtiene
vapor a alta temperatura para usos térmicos o
producción de electricidad.
En cuanto a las aplicaciones de mediana temperatura,
normalmente se utilizan colectores parabólicos, los que
concentran la radiación solar en un tubo colector encargado
de recibir y transmitir el calor, alcanzando valores de
temperatura de hasta 300° C.
El principal parámetro que caracteriza la eficiencia de
cualquier captador solar es la curva de rendimiento.
En general, se define el rendimiento de un captador
como la relación entre el flujo energético que llega a
la superficie de este y la energía útil que se transmite
al fluido; de esta forma, el rendimiento instantáneo
de un captador varía en función de la radiación, la
temperatura del agua que entra al captador, la
temperatura ambiente, la temperatura de la placa y
los materiales empleados en la construcción.
La energía solar térmica de acuerdo a su uso final, se
puede clasificar en función de la temperatura del
aprovechamiento, esto dependerá en distintos usos
finales ya sea como calefacción, secado, destilación de
agua, cocción de alimentos. Su empleo abarca todos
los sectores tanto doméstico como industrial. Las
aplicaciones a baja temperatura se emplean
principalmente para la obtención de agua caliente
para uso sanitario o para calefacción de recintos.
Estas aplicaciones se pueden clasificar en función del fluido que
calientan los captadores (agua o aire), o bien en función del tipo
de captador empleado. Estos generalmente suelen emplear
agua y se suelen clasificar en captadores planos vitrificados (con
y sin cubierta) y los captadores de techo. La arquitectura
bioclimática, también denominada arquitectura solar pasiva,
hace referencia a las formas en que la energía solar se capta, se
almacena y se distribuye en la estructura, se trata en definitiva
del diseño y aporte de soluciones constructivas que permitan
que un determinado edificio capte o refleje la energía solar
según la época del año a fin de reducir las necesidades de
calefacción, refrigeración o iluminación.
Tipos de Tecnologías concentradoras
Existen diversos tipos de tecnologías que concentran la radiación
solar y su diseño dependen tanto de los procesos ópticos para la
captación de energía como del uso final del calor obtenido. La
finalidad es incrementar el flujo de radiación solar, sobre
receptores diseñados para absorberla. El calor pasa a un fluido
térmico (agua, aire, aceite sales fundidas) para alcanzar
temperaturas entre los 250°C y 2000°C. Las aplicaciones típicas de
estas tecnologías son la producción de electricidad con energía
solar. Para ello suele acoplarse, en la región focal, un mecanismo
basado en ciclos termodinámicos, o algunos procesos de química
solar (por ejemplo el reformado de metano para producir
hidrógeno). En esta sección se describen brevemente las
tecnologías, las cuales se clasifican en los 4 siguientes grupos:
Canal Fresnel
parabólico

Disco parabolico
Torre
central
Calor solar para procesos industriales
Los sistemas existentes de calentamiento para procesos
industriales están basados en la generación de vapor o agua
caliente mediante una caldera que generalmente utiliza
combustibles fósiles como petróleo, gas, carbón o
electricidad generada de distintas fuentes. La figura muestra
el principio de suministro de calor solar térmico para el
calentamiento de agua de alimentación dirigida a una
caldera. La integración de los sistemas solares térmicos en
calor para procesos industriales puede completarse a nivel
de proceso (operación unitaria) o a nivel de suministro
(redes de calentamiento central).
En general, a nivel de proceso, las temperaturas son más
bajas, lo que permite una mayor eficiencia solar térmica;
sin embargo, la implementación a nivel de suministro
central es más robusta en relación con los cambios en la
demanda y el diseño del proceso. El vapor asciende hacia la
punta El líquido condensado regresa al fondo El
almacenamiento térmico es un componente importante en
el aprovechamiento del calor solar. Esta tecnología requiere
compensar la variabilidad del recurso solar, así como
incrementar los factores de capacidad de los sistemas
solares
Existen varios métodos para almacenar el calor
obtenido del sol: el calor sensible, que actúa
modificando la temperatura de un medio; el calor
latente, que cambia la fase de un medio, de sólido a
líquido y de líquido a gas cuando el calor se almacena y
en dirección opuesta cuando el calor es extraído; el
almacenamiento termoquímico, que emplea parte de la
energía captada durante las horas de sol, para llevar a
cabo una reacción endotérmica (carga), cuyos productos
son almacenados de forma separada,
para posteriormente, durante la noche o cuando el
recurso solar es escaso, recombinarlos mediante una
reacción exotérmica (descarga) que liberará la energía
almacenada, misma que se puede utilizar para producir
electricidad. Algunos de los materiales que se utilizan
en el almacenamiento termoquímico permiten guardar
el calor por periodos largos y, debido a su alta densidad
energética, reducen los volúmenes de
almacenamiento.
Calor solar para la generación de electricidad Proceso industrial
Desde hace aproximadamente 40 años, se ha generado
electricidad a partir de energía solar térmica, mediante
sistemas de CSP( Concentrated solar power). Las plantas que se
encuentran actualmente en operación, con
concentradores cilíndrico-parabólicos, utilizan un aceite
sintético como FTC(Fluido de transferencia de calor) desde
los tubos colectores hacia los intercambiadores de calor
donde el agua es precalentada, evaporada y
sobrecalentada
El vapor sobrecalentado hace girar una turbina que mueve
un generador para producir electricidad. Después de ser
enfriada y condensada, el agua regresa a los
intercambiadores de calor. Las PTC(Plantas de cilindros
parabólicos) representan la tecnología solar térmica más
madura que existe hoy en día. Algunas opciones de FTC
que pueden alcanzar mayores temperaturas que los aceites
sintéticos son agua/vapor de forma directa, nanofluídos,
gas presurizado y distintos tipos de sales.
Los sistemas de torre solar consisten en un arreglo de
helióstatos o espejos dirigidos a un punto focal en
común en la parte alta de una torre (figura). Los
espejos deben estar equipados con sistemas de
seguimiento solar de dos ejes para poder dirigir la luz
solar directa al colector solar en la torre, cuya posición
es siempre fija. La electricidad se produce mediante la
generación de vapor, de manera directa o indirecta. La
generación directa de vapor ocurre dentro de la torre,
mientras que la generación indirecta involucra un FTC
como sales fundidas.
El diseño de receptor solar centralizado permite que el
fluido de trabajo alcance mayores temperaturas, lo que
incrementa la eficiencia del sistema. Las torres solares que
utilizan sal como FTC pueden operar en un rango de
temperaturas de entre 250°C y 565°C, dependiendo de las
propiedades del FTC (MIT, 2016). Aunque las torres solares
representan una tecnología menos madura en
comparación con la de cilindros parabólicos, prometen
mayores eficiencias con probablemente menores costos,
utilizando o no almacenamiento térmico.
Calefacción mediante energía fototérmica
Ésta puede aplicarse en edificios de la siguiente manera:
•Sistemas hidrónicos de suelo radiante
•Sistemas hidrónicos de agua caliente de baja temperatura
(fan & coils)
•Sistemas hidrónicos de agua caliente de alta temperatura
(radiadores)
•Sistemas de anillo hidrónico o WSHP (Water Source Heat
Pump)
El rango de temperatura alcanzado por este tipo de equipos
es de alrededor de los 50 ºC. Precisamente, los sistemas
fototérmicos que funcionan mediante captadores de placa
plana trabajan a régimen en un rango de temperatura que
Cabe destacar que, debido a las condiciones climáticas, se
dispone de menos radiación solar en los momentos en que
más se necesita la calefacción. En el caso de las regiones
frías, las cuales se caracterizan por contar con poca
radiación durante el invierno, sólo es posible suministrar
una fracción solar de la demanda energética total del
edificio. Por tanto, si se necesita que esta cantidad sea
elevada, se tendrá que recurrir al uso de grandes
acumuladores de almacenamiento estacional. Asimismo,
cuando se diseña un sistema de aprovechamiento de esta
energía para calefacción, en la mayoría de los casos se
puede cubrir hasta el cien por ciento de todas las
necesidades de Agua Caliente Sanitaria (ACS) del inmueble.
Componentes fototérmicos
Todo dispositivo requiere de diversos componentes para
funcionar de manera correcta. Los sistemas fototérmicos,
por supuesto, no son la excepción. Algunos de los
elementos básicos para la instalación de un equipo de
aprovechamiento térmico para calefacción son:
•Captadores solares
•Depósito de agua
•Bomba de circulación y tuberías
•Elementos de control y seguridad
Captadores solares
El uso de este componente dependerá del tipo
de instalación a diseñar. Una primera
clasificación hace referencia al nivel térmico, es
decir, la temperatura a la cual se necesita enviar
el agua al sistema para que sea aprovechada de
la manera más eficiente. Esta energía calórica
obedecerá principalmente al tipo de emisor
térmico o unidad terminal: radiadores, fan &
coils, suelo radiante, etcétera. En general, se
pueden considerar dos
• calefacción porniveles diferentes:
radiadores de alto nivel térmico
• calefacción de bajo nivel térmico
1. Instalación de calefacción por radiadores de alto
nivel térmico
En una instalación de calefacción por radiadores, el agua
caliente suele circular a una temperatura de 80 ºC en la
ida y 65 ºC en el retorno. El captador apropiado es el de
tubos de vacío para alcanzar mayor rango de
temperatura
2. Instalación de calefacción de bajo nivel térmico
Para este caso, se utiliza el método de suelo radiante y
fan & coils, el cual consiste en disponer debajo del piso
un conjunto de tuberías por donde circula un fluido
caloportador (agua). Dicha red se conecta a un sistema de
circulación de agua caliente y, mediante conducción, la
PARALELO
(flujo alto, temperatura mediana)

SERIE
(flujo reducido, alta temperatura)
Depósito de agua
Se trata de un dispositivo acumulador que almacena calor
(cuando éste pueda ser captado) en forma de agua caliente.
Cuando la calefacción sea necesaria, se hará circular el recurso
hídrico caliente por los elementos terminales (suelo radiante,
fan & coils, radiadores), irradiando así su calor al ambiente.
* Hierro galvanizado
Su principal limitación está en la temperatura de degradación
del galvanizado, que se produce a partir de los 60 ºC. Su mayor
ventaja radica en su bajo costo
* Acero vitrificado
Resiste bien las altas temperaturas y protege el acumulador
contra la corrosión interior. Son económicos, pero deben
protegerse contra impactos durante su transporte para que la
capa protectora no sufra daños
* Hierro tratado interiormente con pintura epoxi
La aplicación de este procedimiento logra una capacidad de
resistencia de hasta 110 ºC. La menor imperfección en la
superficie del tratamiento implica su levantamiento a breve plazo.
Su costo es más elevado
* Acero inoxidable
Técnicamente, es una solución muy favorable, ya que soporta sin
problemas altas temperaturas y es resistente a la corrosión,
debido a su alto contenido en níquel y cromo. Sin embargo, las
conexiones soldadas de acero inoxidable pueden llegar a
corroerse ante altas concentraciones de cloro. Su mayor
inconveniente es su elevado costo
* Fibra de vidrio o materiales plásticos
Generalmente, su uso debe ser evitado, debido a las bajas
temperaturas máximas que soportan estos materiales (60 ºC), la
Bombas de circulación y tuberías
Estos sistemas deberán contar con al menos dos
bombas de circulación, una que impulse el agua del
depósito al intercambiador y otra que la impulse del
intercambiador al circuito de calefacción. Las bombas
tendrán que ser de baja presión y de reducido caudal
para que soporten altos rangos de temperatura. La
bomba más utilizada en sistemas solares es la
centrífuga.
Elementos de control y seguridad
El componente más utilizado en los sistemas de
calefacción solar es el termostato diferencial, cuya
función consiste en hacer que la bomba intervenga
sólo cuando los captadores aporten energía (calor)
al depósito y detenerla cuando no haya captación.
Este dispositivo va unido a dos sensores de
temperatura, uno ubicado en la parte alta de uno
de los captadores y el otro en el interior del
depósito. Un relé acciona o detiene la bomba
dependiendo de la diferencia de temperatura
Configuraciones de sistemas fototérmicos
Existen varias configuraciones de sistemas solares para
calefacción. En la mayoría de los casos se combinan con un
sistema de producción de Agua Caliente Sanitaria. Las
modalidades más utilizadas son:
1. Sistema de dos acumuladores
Al igual que en cualquier otra modalidad que incluye sistemas de
ACS, se suele cargar primero el acumulador de agua caliente. Al
alcanzarse la temperatura deseada, se procede a llenar el
acumulador de inercia realizando un cambio de conexión
mediante una válvula de tres vías en el circuito primario. El
acumulador de inercia se carga a la temperatura máxima que
puede ser de 80 ºC, según la oferta de energía solar. Si existe
consumo de agua caliente (una ducha que se abre, por ejemplo),
el acumulador se descarga, por lo que el ciclo de carga vuelve a
Sistema de acumuladores combinados
Denominado “bajo maría” fue desarrollado para simplificar
la construcción y el control de las instalaciones, además de
reducir los costes y el espacio del montaje necesarios (figura
10). En estos sistemas, el acumulador combinado se carga
de igual modo que en las instalaciones de ACS pequeñas, a
través del circuito primario, mediante el uso de un control
diferencial de temperaturas. El sistema está dividido en tres
zonas. En la parte inferior (la más fría), se coloca el
intercambiador solar, mientras que la superior se utiliza para
el servicio de ACS. La zona intermedia está destinada a la
calefacción. Por lo general, la temperatura máxima en el
acumulador combinado se fija en un valor de 80 ºC. En el
lado del agua caliente sanitaria (puntos de consumo) se
COMBUSTIBLES SOLARES
También es posible obtener combustibles solares que pueden existir
en varias formas, principalmente líquidas y gaseosas. Los
combustibles solares se producen generalmente de hidrógeno, el
cual puede utilizarse de forma directa o para procesar otros
combustibles, sólo o en combinación con otros compuestos como el
metano Las tecnologías de concentración solar permiten producir
hidrógeno a partir de agua pura o de materia orgánica, siguiendo
varias rutas como se muestra en la figura , donde las torres solares
aparecen con el mayor potencial.

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