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1. Temático
2. Textual
3. Expositivo
4. Narrativo
1. Temático
El sermón parte de un tema.
Se divide en puntos y se apoya con
citas bíblicas.
Es un sermón muy práctico.
Un consejo es no desarrollar tantos
puntos y tampoco decir cuántos son.
2. Textual
El sermón parte de un texto bíblico.
En dicho texto hay palabras clave,
frases o versículos que se convierten
en el soporte de las subdivisiones.
Es fácil de recordar, porque la
persona aunque no haya tomado
apuntes, va al texto y puede recordar
los puntos.
3. Expositivo
Como su nombre lo indica expone o
desarrolla de manera más profunda un tema,
un texto o, incluso, un libro de la biblia.
Se requiere un gran dominio de lo que se va
a decir y un profundo estudio del sermón.
En muchas ocasiones los predicadores lo
usan analíticamente (versículo a versículo).
Así se saca el mayor provecho al pasaje
estudiado.
4. Narrativo
Se usan para narrar un pasaje o historia bíblica con figuras y
teniendo un gran uso de la oralidad.
En este tipo de sermón se deben resaltar las partes más
importantes e ilustrar cada una de las incidencias de la historia
bíblica.
Los oyentes se transportan a la escena original a través de la
narración del predicador.
Importante: No se debe exagerar en la imaginación para no
entrar en herejías o llegar a decir lo que la Biblia no dice. Siempre
que creamos que algo sucedió de cierta manera, debemos
anteponer: «yo creo», o «yo me imagino», o «permítame ir un
poco más allá con mi imaginación», o «no lo dice La Palabra…yo
estoy suponiendo que pudo haber sucedido así».