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PROGRAMA NACIONAL

DE VIVIENDA
• El Programa es producto de un amplio proceso de
consulta ciudadana que comprendió la realización de
ocho Foros Temáticos Nacionales y 32 estatales, en los
cuales estuvieron representados todos los actores y
sectores de la sociedad; y se discutieron temas
relacionados con el actual marco jurídico del sector,
sistemas de evaluación a la política de vivienda,
sustentabilidad, esquemas de financiamiento, el rol de
los gobiernos locales, entre otros.
• Su aplicación requiere de un replanteamiento de los instrumentos de
política, los cuales tienen el propósito de orientar y contribuir al
crecimiento ordenado de los asentamientos urbanos y centros de
población, así como de atender en forma integral las necesidades de
vivienda que existen en el país, a fin de garantizar el acceso a una
vivienda digna para todos los mexicanos.
DIAGNÓSTICO

I. Acerca de la expansión urbana


II. Demanda de vivienda
a. Algunos elementos de la situación sociodemográfica actual
b. Déficit habitacional
III. Oferta de vivienda
a. Mercado de vivienda nueva
b. Mercado de vivienda usada
c. Vivienda en renta
d. Vivienda deshabitada
e. Desarrollos Certificados
IV. Subsidios y financiamientos
V. Vivienda sustentable
VI. Coordinación interinstitucional y generación de información.
Acerca de la expansión urbana
• De 1990 a 2010, la población del conjunto de las zonas
metropolitanas del país creció en 20.5 millones de
habitantes. En el 2010, la población que habitaba en
zonas metropolitanas era de 63.8 millones,
representando 56.8 por ciento del total nacional, en
tanto que la población urbana representaba el 76.9 por
ciento del total nacional.
• Por su parte, el territorio de las zonas metropolitanas
también se expandió de manera considerable. En el
mismo período, la superficie ocupada por el conjunto de
zonas metropolitanas del país pasó de 142,377 a
171,816.8 kms2; es decir, 20.6 por ciento más.
• Uno de los factores que detonaron dicho crecimiento fue
la construcción de casas horizontales independientes.
Demanda de vivienda

a. Algunos elementos de la situación sociodemográfica actual

• El momento demográfico por el que atraviesa el país –conocido como bono


demográfico– puede verse como una oportunidad para potenciar el desarrollo, ya que
64.8 por ciento de nuestra población se encuentra en edades productivas. De contar con
las condiciones necesarias para potenciar la productividad, éste sería un momento
idóneo para alcanzar altos niveles de competitividad.
• Otro aspecto a considerar respecto a la composición poblacional está en la distribución
de los tipos de hogar. Aun cuando el porcentaje de hogares nucleares sigue siendo la
mayoría (64.3 por ciento), los hogares ampliados suman 23.6 por ciento de la población,
mientras que los unipersonales 10.6. Cabe mencionar que el número de hogares pasó de
29’556,772 en 2010 a 31’359,562 en 2012, es decir, hubo un crecimiento de 1.1 por
ciento entre esos años.
• Asimismo, el país cuenta con severos grados de marginación y
pobreza. En 2012, en 11 estados de la República, más del 50 por
ciento de la población era pobre y, en cuatro de ellas, los niveles
de pobreza extrema superaban al 15 por ciento de la población.
En el mismo año, la población vulnerable por carencias
alcanzaba 28.6 por ciento, mientras que la vulnerabilidad por
ingreso afectaba al 6.2 por ciento de los mexicanos. En el mismo
año, sólo 19.8 por ciento de la población del país estaba fuera de
los márgenes de pobreza y vulnerabilidad.
b. Déficit habitacional
En el 2012, el déficit habitacional era de 15’298,204 viviendas. La
medida del déficit habitacional agrupa las carencias de vivienda en tres
tipos:
• Respecto a las carencias de materiales, éstas pueden reflejarse en la
calidad de los muros, los pisos y los techos de las viviendas.
• Las carencias de espacio se reflejan en el hacinamiento.
• Las carencias por conexiones pueden desagregarse en la provisión de
tres servicios: agua, drenaje y electricidad.
Según las carencias que se presenten, existen dos tipos de soluciones
habitacionales.
• La primera es cuando el problema es de hacinamiento, el cual puede resolverse
con la construcción de máximo dos dormitorios adicionales; o cuando la vivienda
tiene materiales precarios de piso o techo; o instalaciones de agua, cocina o
conexión sanitaria precarias, para los cuales la solución es ampliación,
mejoramiento o ambas.
• La segunda, cuando una vivienda requiere nuevos muros, necesita reconstruirse
por completo, suponiendo además que una vez que se reconstruye se resolverá
también el problema de los techos y pisos; o cuando existe hacinamiento mayor
que no es posible resolverlo con una ampliación; en estos casos se requiere el
reemplazo total de la vivienda.
• R: Porcentaje de viviendas cuya solución es el reemplazo de la vivienda.
• AMP: Porcentaje de viviendas cuya solución habitacional es únicamente
la ampliación de la vivienda.
• MEJ: Porcentaje de viviendas cuya solución habitacional es el
mejoramiento de la vivienda.
• AMEJ: Porcentaje de viviendas cuya solución es la ampliación y el
mejoramiento.
• Reem: Porcentaje de viviendas cuya
solución es el reemplazo de la vivienda.
• Amp: Porcentaje de viviendas cuya
solución habitacional es únicamente la
ampliación de la vivienda.
• Mej: Porcentaje de viviendas cuya
solución habitacional es el mejoramiento
de la vivienda.
• Amp y Mej: Porcentaje de viviendas cuya
solución es la ampliación y el
mejoramiento.
• Reem: Porcentaje de viviendas cuya solución es
el reemplazo de la vivienda.
• Amp: Porcentaje de viviendas cuya solución
habitacional es únicamente la ampliación de la
vivienda.
• Mej: Porcentaje de viviendas cuya solución
habitacional es el mejoramiento de la vivienda.
• Amp y Mej: Porcentaje de viviendas cuya
solución es la ampliación y el mejoramiento.
• Finalmente, en cuanto a la planeación urbana y de vivienda, cabe
destacar la importancia de la prevención de la mala ubicación de
asentamientos humanos, susceptibles de ser afectados por desastres
naturales debido a que se localizan en zonas de riesgo. En este sentido,
la ausencia de planes de ordenamiento territorial y de controles sobre
la localización de las viviendas, incrementa el riesgo sobre la población
habitante. Por ello, resulta necesario que los planes de desarrollo
urbano y de vivienda cuenten con instrumentos estrictos para restringir
la construcción de viviendas, así como desarrollar estrategias para
mitigar el impacto en los asentamientos humanos ubicados en cauces
de río, sistemas de alcantarillado o perforación excesiva del suelo.
Oferta de vivienda
a. Mercado de vivienda nueva
• Por otro lado, el tipo de viviendas que se construyó entre 2007 y
2012, es mayoritariamente horizontal, lo cual pudo ser uno de los
factores causantes del proceso de expansión de las manchas urbanas.
No obstante lo anterior, ha ido disminuyendo la construcción de este
tipo incrementándose la vivienda vertical.
b. Mercado de vivienda usada
c. Vivienda en renta
Una de las alternativas para ampliar el
acceso a la vivienda es el arrendamiento,
ya que representa una manera formal
para que la población de bajos niveles
salariales acceda a una vivienda
intraurbana cuya compra requiere una
fuerte inversión; además de ser la
solución para quienes por motivos
laborales tienen una alta movilidad
residencial. Se debe resaltar que el acceso
a viviendas intraurbanas trae consigo las
ventajas de una buena ubicación y
refuerza la contención urbana que busca
la Política Nacional de Vivienda. a en renta
d. Vivienda deshabitada
El creciente número de viviendas deshabitadas en todo el país es un
problema que requiere atención. Si bien es cierto que no se trata de un
fenómeno reciente y que se relaciona con los ciclos económicos y con
otros factores como la migración; actualmente parece encontrarse
asociado a los elevados porcentajes de inseguridad, falta de
conectividad, de infraestructura, lejanía con fuentes de empleo, e
incluso escasez de oferta de vivienda en algunas regiones del país.
e. Desarrollos Certificados
Los Desarrollos Certificados son una estrategia del gobierno federal,
impulsada desde 2007 para promover proyectos urbanos que fomenten
la participación de los tres órdenes de gobierno, así como del sector
social y privado, para atender la demanda de vivienda mediante la
maximización de los beneficios públicos y la minimización de impactos
negativos.
• El objetivo de los Desarrollos Certificados es promover el crecimiento
ordenado de las ciudades, la renovación urbana y nuevos desarrollos
habitacionales que cuenten con todos los servicios y equipamientos
requeridos para fomentar vivienda sustentable en los ámbitos social,
económico y medioambiental, desincentivando la creación de
ciudades-dormitorio.
Los Desarrollos Certificados pueden ser:
• proyectos periurbanos enfocados a promover la generación de suelo
servido con infraestructura para el desarrollo urbano, ubicados en el
ensanche de la ciudad existente; o bien, desarrollos intraurbanos que
aprovechen zonas urbanas deterioradas y suelos baldíos, mediante
proyectos de densificación y de regeneración urbana.
Subsidios y financiamientos.
• En los últimos cinco años ha ocurrido un cambiante escenario en
cuanto a la cobertura, ya que tanto los subsidios como los
financiamientos no han vuelto a lograr números tan altos como en
2008. Sin embargo, actualmente se plantea que además de un alto
número de soluciones, éstas deben verdaderamente servir para
atender el problema del acceso a la vivienda. Así, por ejemplo, el
rubro de “otras soluciones” ha sido poco atendido, siendo que
comprende a categorías como el apoyo a lotes con servicios el cual
requiere de mayor atención.
Vivienda sustentable.
• se han creado algunos mecanismos que ayudan a la población a incorporar
el uso de ecotecnologías al interior de sus viviendas, tales como la Hipoteca
Verde, las Acciones de Mitigación Nacionalmente Apropiadas (NAMAS, por
sus siglas en inglés) dirigidas hacia la vivienda y el Programa “Ecocasa”.
• En cuanto a las acciones para promover la sustentabilidad ambiental,
durante el 2013 se otorgaron 358,029 hipotecas verdes. Este financiamiento
condiciona el uso de tecnologías que reducen el consumo de luz, gas
energético y de agua; por ejemplo, llaves ahorradoras de agua, focos de bajo
consumo y calentadores solares, y consecuentemente, disminuir la emisión
de dióxido de carbono y el gasto en el pago de estos servicios.
Coordinación interinstitucional y generación
de información.
• Uno de los principales problemas del sector se encuentra en la
planeación pública en los distintos órdenes de gobierno. Se trata de la
falta de: políticas claras, de la estandarización de los instrumentos de
atención y de la conjunción de esfuerzos para potenciar la atención.
En este sentido, es fundamental definir un eje rector que marque los
lineamientos a seguir, así como firmar acuerdos y convenios que
comprometan al trabajo conjunto y a la adopción de criterios
homogéneos.
• Respecto a la generación de información, actualmente se cuenta con
instrumentos y mediciones de vanguardia, tales como el Indicador de
Calidad de Vida vinculada a la vivienda de INFONAVIT, la Estrategia de
Gestión para Resultados de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público, la Medición de la Prosperidad Urbana de ONU-Hábitat, el
Índice de Competitividad Municipal en materia de Vivienda generado
por el Instituto Mexicano para la Competitividad, el inventario
nacional de viviendas del INEGI, el Registro Único de Vivienda o la
Encuesta de Satisfacción Residencial de Sociedad Hipotecaria Federal.

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