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3.- LA PEREZA.

El éxito no se consigue a través de la


dejadez y un vendedor perezoso no es
alguien que tenga el éxito asegurado.
Las cosas no se pueden dejar a las
buenas de Dios ni menos del espíritu
santo, debemos ser productivos y más
que todo los vendedores deben
siempre presentar pro-actividad para
generar ingresos con sus ventas
4.- LA IRA.-
No hay peor pecado que ser
No debe ser un obstáculo
soberbio, manejamos que la
en las ventas, un
soberbia es el creerse más que
vendedor no puede
los demás, el demostrar una
dejarse frustrar por no
actitud de superioridad hasta el
haber realizado las ventas
punto de pensarse invencible.
estipuladas de un día, ni
Resulta gracioso en ocasiones
tampoco debe perder la
porque este tipo de personas
paciencia ante los
termina cayéndose de su nube
clientes porque su
de superioridad y llevándose un
postura y su imagen debe
gran trancazo, este tipo de
ser serna y tranquila,
personas suelen ser
nada de dejarse llevar por
insoportables, en el mundo de
malos impulsos
las ventas
5. La soberbia
un vendedor soberbio no es alguien agradable para los clientes,
ni para los otros vendedores.
En la mayoría de los casos es importante mostrar seguridad ante
las personas pero no un exceso de seguridad, esto puede
provocar una sobrevaloración de tu persona y una imagen de
alguien prepotente, cayendo en el pecado de la soberbia,
creyendo que nadie está a su nivel y que su existencia es la
mayor grandeza pero grave error el del tener los humos por el
cielo
Todo en esta vida tiene un límite y no hay que excederlo, la
soberbia es solo un pecado que debe mantenerse al margen en
el mundo de las ventas.
Nadie quiere toparse con un vendedor que crea que su producto
no tiene comparación con ninguno y es insuperable porque la
realidad es que esto es muy falso, cualquier producto puede
tener competencia, todo producto que se ofrece al consumidor
solo intenta satisfacer necesidades, complaciendo a la sociedad.
6. La envidia
es un mal sentimiento que en ocasiones las
personas presentan, esto puede nacer cuando
ven a una persona triunfar, tener tanto éxito que
logra captar la mirada de muchos y no todas esas
miradas pueden ser buenas, siempre habrá una
que sea mal intencionada y esa mirada con mal
intención se conoce como envidia.
El dueño de una compañía puede ampliamente
envidiar el éxito en ventas de otra empresa,
especialmente cuando son competencia y la
envidia puede motivarlo a ponerle obstáculos a
su contrincante en ventas con el objetivo de
destruirlo.
Esto hace que su propio negocio pueda fracasar,
porque empieza a darle más importancia a
derrotar a su competencia que en ejercer un
modelo lucrativo de ventas.
7.La lujuria
se puede presentar como el alto deseo de vender que
puede llegar a ser muy excesivo, esto puede provocar
que quizás cometes el error de no atender a las
necesidades del cliente. Te excedes en ofrecer el
producto pero puede resultar de una forma negativa,
debemos comprender y satisfacer la necesidad del
comprador mas no abrumarlo con miles de usos de la
labia que termine siendo la pérdida del cliente.
Es necesario que prestemos atención a la inquietud del
cliente, de esta manera lograremos nuestro objetivo
que es la venta, todo puede ser algo de
retroalimentación, el cliente solicita y nosotros como
vendedores le ofrecemos el producto que mejor se
adapte a su necesidad.

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