La 

resurrección especial en
ocasión de la muerte de Cristo
• Cristo resucitó de entre los muertos como primicia de aquellos
que dormían. Estaba representado por la gavilla agitada, y
su resurrección se realizó en el mismo día en que esa gavilla
era presentada delante del Señor. Durante más de mil años, se
había realizado esa ceremonia simbólica. Se juntaban las
primeras espigas de grano maduro de los campos de la mies, y
cuando la gente subía a Jerusalén para la Pascua, se agitaba
la gavilla de primicias como ofrenda de agradecimiento
delante de Jehová.
• No podía ponerse la hoz a la mies para juntarla en gavillas
antes que esa ofrenda fuese presentada. La gavilla
dedicada a Dios representaba la mies. Así también Cristo,
las primicias, representaba la gran mies espiritual que ha
de ser juntada para el reino de Dios. Su resurrección es
símbolo y garantía de la resurrección de todos los justos
muertos. “Porque si creemos que Jesús murió y resucitó,
así también traerá Dios con él a los que durmieron en
Jesús”. 1 Tesalonicenses 4:14. SVC 100.2 La segunda venida y el cielo
¿Cómo y cuándo sucedió?

• Cuando Jesús, mientras colgaba de la cruz, gritó: “Consumado

es”, las rocas se partieron, la tierra se estremeció y algunos de
los sepulcros se abrieron. Cuando resucitó victorioso sobre la
muerte y el sepulcro, mientras la tierra se tambaleaba y la
gloria del cielo resplandecía alrededor del lugar sagrado,
muchos de los justos muertos, obedientes a su llamado, se
presentaron como testigos de que había resucitado.
• (Early Writtings p. 184.1)

•  
• Al resucitar Cristo, sacó de la tumba una multitud de cautivos. El
terremoto ocurrido en ocasión de su muerte había abierto sus tumbas, y
cuando él resucitó salieron con él. SVC 101.1 La segunda venida y el cielo
• Y después de que Cristo resucitó, ¿qué hizo? Agarró Su poder y
sostuvo Su cetro. Abrió las tumbas y trajo a la multitud de
cautivos, testificando a todos en nuestro mundo y en la creación
que tenía poder sobre la muerte y que rescató a los cautivos de la
muerte. {FW 74.1}
¿Quiénes eran?
• Eran aquellos que habían sido colaboradores con Dios y que, a
costa de su vida, habían dado testimonio de la verdad. Ahora iban a
ser testigos de Aquel que los había resucitado. —El Deseado de
Todas las Gentes, 729, 730.SVC 101.1 La segunda venida y el cielo
• Aquellos santos favorecidos y resucitados salieron
glorificados. Fueron escogidos y santos de todos los
tiempos, desde la creación hasta los días de Cristo. (Early
Writtings p. 184.1)
• Cuando el Dador de vida salió del sepulcro, proclamando:
“Yo soy la resurrección y la vida” (Juan 11:25), convocó a
estos santos de la tumba. Cuando estaban vivos, habían
dado su testimonio inquebrantablemente de la verdad;
ahora, iban a ser testigos de Aquel que los había
levantado de entre los muertos. Estos, dijo Cristo, ya no
son los cautivos de Satanás. Los he redimido; Los he
sacado de la tumba como primicias de Mi poder, para
estar conmigo donde estoy, nunca más para ver la muerte
o experimentar dolor. {1SM 304.1}
¿Qué representan?
• Durante su ministerio, Jesús levantó a los muertos dándoles
vida. Resucitó al hijo de la viuda de Naín, a la hija de Jairo y a
Lázaro. Pero ellos no fueron revestidos de inmortalidad.
Después de haber sido resucitados, continuaron sometidos a
la muerte. Pero los que resucitaron en ocasión de
la resurrección de Cristo, fueron resucitados para vida eterna.
Ellos fueron la multitud de cautivos que ascendieron con
Cristo como trofeos de su victoria sobre la muerte y el
sepulcro. SVC 101.2
• Así, mientras los líderes judíos buscaban ocultar el hecho de la
resurrección de Cristo, Dios decidió sacar a un grupo de sus tumbas para
testificar que Jesús había resucitado y declarar Su gloria. (Early Writtings
p. 184.1)
• No todos los que creyeron en Jesús cobraron vida en ese momento. Fue
solo una muestra de lo que sería, para que sepamos que la muerte y el
sepulcro no deben retener a los cautivos, porque Cristo los llevó al cielo. Y
cuando vuelva con poder y gran gloria, abrirá los sepulcros. La prisión se
abrirá y los muertos volverán a salir a una gloriosa inmortalidad. {FW
74.2}
• Aquí están los trofeos que Cristo tomó con Él y
presentó al universo de los cielos y los mundos que
Dios ha creado. Cualquier afecto que alguna vez
tuvieron por Lucifer, que era el querubín cubridor, ahora
está destruido. Dios le dio la oportunidad de desarrollar
su carácter. Si no hubiera hecho esto, podría haber
habido quienes sintieron que la acusación que presentó
contra Dios de que no le dio una oportunidad justa
estaba justificada. {FW 74.3}
¿Hubo evidencia de esta Resurrección?

• Después de su resurrección, Cristo no se mostró a nadie sino

a sus seguidores, pero no faltó testimonio en cuanto a
su resurrección. Los que fueron resucitados con Cristo
“aparecieron a muchos” (Mateo 27:53), declarando: Cristo ha
resucitado de los muertos, y hemos resucitado con él. Dieron
testimonio en la ciudad del cumplimiento del pasaje: “Tus
muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y
cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de
hortalizas, y la tierra dará sus muertos”. Isaías 26:19. —Mensajes Selectos 1:358,
359.SVC 101.3
• Y algunos de los muertos que habían salido con Cristo se
aparecieron a muchos y declararon que había resucitado. Se
llevaron informes a los sacerdotes de personas que habían
visto a estos resucitados y escuchado su testimonio. The
Desire of Ages p. 785. 1  
• Para el creyente, Cristo es la resurrección y la vida. En nuestro Salvador,
la vida que se había perdido por el pecado es restaurada; porque él
tiene vida en sí.—El Deseado de Todas las Gentes, 730.SVC101.4
• Los que salieron después de la resurrección de Jesús se aparecieron
a muchos, diciéndoles que el sacrificio por el hombre había sido
completado, que Jesús, a quien los judíos crucificaron, había
resucitado de entre los muertos; y en prueba de sus palabras
declararon: "Hemos resucitado con él". Dieron testimonio de que fue
por su gran poder que habían sido llamados a salir de sus tumbas. A
pesar de los informes mentirosos que circularon, Satanás, sus
ángeles o los principales sacerdotes no pudieron ocultar la
resurrección de Cristo; porque esta santa compañía, sacada de sus
tumbas, difundió la maravillosa y gozosa noticia; Jesús también se
mostró a sus discípulos afligidos y afligidos, disipando sus temores y
causándoles gozo y alegría. {SE 184.3}