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La arquitectura en

la sociedad futura

¿QUÉ APORTA UN ARQUITECTO A LA


SOCIEDAD?
Santiago de Molina, afirma que “la arquitectura, directamente, no
interesa a la sociedad” también comentó que “esta es la profesión del
futuro, no hay trabajo ahora mismo en la construcción pero nos
podemos adaptar a cualquier labor creativa: desde el diseño de muebles
a la organización de eventos. Somos la única profesión que trabaja
específicamente con proyectar algo que no existe ni en el tiempo ni el
espacio. “El acto de proyectar supone proyectarse hacia delante en el
tiempo y en el espacio, para anticipar cuestiones, problemáticas y
oportunidades de lo propuesto en relación a un estado aun no-nato.
Proyectar es imaginar el futuro. Esa es la verdadera especialidad del
arquitecto y como tal tiene arraigada en su esencia el potencial creativo
y técnico capaz de anticiparse a esas condiciones aun inexistentes.”
Es decir que nuestro campo se puede desarrollar en varios escenarios
incluso con la tecnología como la nanotecnología aplicada en la
arquitectura; la investigación arquitectónica de nuevos materiales y
sistemas constructivos, materiales constructivos nano estructurados ,
estructuramos, creamos e innovamos cualquier cosa que se quiera
proyectar
La arquitectura debe influir en la
sociedad del futuro
 
La arquitectura es una actividad que no acabará nunca. Quizás se
sepa cómo se inició con las primeras civilizaciones, pero da por
seguro que no terminará, porque es infinita.
La arquitectura lo que ha hecho es armonizar la adaptación del
hombre al espacio, para su mejor aprovechamiento y bienestar. En
muchos casos resaltando la búsqueda de la belleza y la
originalidad.
La política, la arquitectura, y la ciudad enfrentan cada día más la
necesidad de ejercer una imbricación clave, en su responsabilidad
respecto a la sociedad. Es difícil separarlas tanto en sus preceptos
teóricos como en sus diferentes praxis que prevalezcan como
dominantes en la sociedad
Oscar Niemeyer - arquitecto de la sociedad
futura en el siglo XX
Oscar Niemeyer: Arquitecto de la sociedad futura,
falleció a los 104 años de edad, uno de los arquitectos
más importantes del siglo XX. Este “escultor del
concreto armado”, como se le conoció, cambió las bases
de la arquitectura moderna, convirtiéndose, según el
antropólogo Brasileño Darcy Ribeiro, uno de sus grandes
amigos, “en el hecho cultural más importante que le
ocurrió a Brasil”. Declarándole la guerra al ángulo recto,
Oscar Niemeyer fue capaz de abolir cualquier tipo de
frontera entre arquitectura y arte, definiendo a la primera
básicamente como invención. Su arquitectura de los
trópicos desafiaba la noción establecida con sus curvas y
con su defensa de la funcionalidad de la belleza
Niemeyer en su “Poema de la Curva”,
sintetizó magistralmente su credo
arquitectónico: “No es el ángulo recto el que
me atrae/ Ni la línea recta, dura, inflexible,/
creada por el hombre./ Lo que me atrae es la
curva libre y sensual,/la curva que encuentro
en las montañas de mi país,/ en el curso
sinuoso de sus ríos,/en las olas del mar, /en
el cuerpo de la mujer preferida./ De curvas
es hecho todo el universo,/ el universo curvo
de Einstein”.
Bien quedó reflejada esta idea de arquitectura en la
que tal vez sea su obra más importante, Brasilia.
Inaugurada en 1960 y construida en apenas 3 años
y 10 meses, la “capital de la esperanza” – como la
definiera André Malraux – es un verdadero
monumento al desarrollismo latinoamericano.
Ideada por el presidente Juscelino Kubitschek para
zurcir Brasil por dentro, Brasilia fue pensada como
una ciudad del futuro, centro de las decisiones que
conducirían al gigante latinoamericano por la senda
de desarrollo, Brasilia fue la meta-síntesis de un
programa que pretendía hacer crecer a Brasil a un
ritmo de “50 años en 5”.
Nuevos roles para el arquitecto
Invadir, entrar a varios campos
profesionales para competir en el
campo laboral, ya que, hoy en día
ser solo arquitecto, no ayuda
mucho. Todo lo que intervenga con
orden, estructura, proyección,
solución, creación e innovación a
los campos, el arquitecto puede
entrar a ese ambiente y adaptarse,
solo con esos requisitos puedes
proponer cualquier rol uno de ellos
tenemos:
1.- Arquitectura de empresas:

2.- Arquitectura de negocios:

3.- Arquitectura de software:

 
4.- Arquitecto de medios sociales:

5.- arquitectura biogenética:


Conclusión:
Hoy en día solo ser arquitecto no
nos facilita mucho en el ámbito
laboral, por lo cual, es necesario
invadir nuevos campos para
facilitar y ampliar más nuestro
conocimiento, aportando ideas y
adaptarnos y dando propuestas de
nuevos roles para el arquitecto;
dicho esto el futuro arquitecto en la
sociedad ya no tendría problemas,
dificultades que afrontar
Los años van pasando y hoy en día no encontramos con este
factor que es el ámbito laboral en la arquitectura, según los
arquitectos la arquitectura es infinita porque nos podemos
adecuar y desarrollar en cualquier ámbito, se podrá llevar lo
esencial como el orden, estructura, proyección, solución,
creación e innovación, pero no se puede llevar lo que realmente
es nuestra carrera, ya que su función es crear grande obras
magistrales, donde intervenga el volumen, la simetría, las
curvas etc. Grandes obras puestas en una ciudad donde se
aprecian por la multitud con tan solo observarlas, nos piden que
nos adecuemos por necesidad a otros ámbitos laborales
relacionados y entonces ¿Que será de la carrera de arquitectura
para el futuro que estaremos? La respuesta es que todo es
temporal, volverá a llegar ese momento, volverán esas grandes
obras

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