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TEMA 3

DESARROLLO MOTOR EN LA INFANCIA

3.1 El desarrollo del niño desde el nacimiento


hasta los 3 años. El cuerpo vivenciado.

3.2 La evolución motriz desde los 3 hasta los 6


años. Estadio de la estructuración percibida.
3.1 El desarrollo del niño desde el nacimiento
hasta los 3 años. El cuerpo vivenciado.

3.1.1 EL NIÑO DESCUBRE AL OTRO: LAS PRIMERAS


EXPERIENCIAS PSICOAFECTIVAS.

3.1.2 EL DESCUBRIMIENTO DE LOS OBJETOS.


•3.1.1 EL NIÑO DESCUBRE AL OTRO: LAS PRIMERAS
EXPERIENCIAS PSICOAFECTIVAS.

– Ruptura del equilibrio al nacer: al


contrario de lo que dicen muchas teorías
sobre el desequilibrio en el niño al nacer,
teorías actuales, sin desmentir que exista
ese desequilibrio, no están de acuerdo en
que éste sea traumático.
– Pueden darse agresiones como la hipoxia
que revierta en lesiones graves, pero si el
parto se da en circunstancias normales,
esos traumas se reducen al mínimo.

• LEBOYER: el cambio del medio acuoso


al aéreo es positivo para los procesos
de maduración del SNC.
En cuanto al movimiento, el parto no
afecta de ninguna forma, ya que el
movimiento durante los dos
primeros meses desde el nacimiento
es de carácter subcortical, con
movimientos espontáneos a causa
de percepciones interioceptivas al
igual que en el seno de la madre. Los
centros nerviosos del diencéfalo y
del cerebelo, son los responsables
motores de estos movimientos y no
la corteza cerebral.
• El contacto con la madre: primer
contacto de tipo afectivo que tiene el
recién nacido. Esta relación
desempeña un papel determinante,
ya que va a ser el primer contacto
relacional con otros seres humanos.
• Algunas teorías recientes sobre la
conducta de los recién nacidos con
sus madres experimentadas con
animales, sugieren al contrario de
FREUD, que los refuerzos esenciales
para el establecimiento del vínculo
de afectividad, no se dan por que la
madre sea la fuente de alimento, sino
por el contacto corporal.
• El contacto corporal de la madre
en el baño, el cambio de ropa, las
caricias, los acercamientos y las
carantoñas, determinan una
afectividad del niño con su madre,
más que la necesidad de alimento.
• El contacto de la madre reduce su
ansiedad y sus reacciones
emocionales se acrecientan, tales
como la risa, o sensaciones de
confort y serenidad.
• En este intercambio tónico, el
funcionamiento psíquico de la
madre induce a la del lactante.
(Ajuriaguerra)
• La comunicación: responde a
una necesidad tan fundamental
como la de alimentarse.
• Al nacer su primera expresión se
traduce con el intercambio
cutáneo. El desarrollo de la vista
y la audición se desarrollan
entre los 6 y los 8 meses, así
que, a través de estos sentidos,
el niño se comunicará
principalmente con su madre y
también con el resto de seres.
• Presencia materna: garantía
de estabilidad. El niño, es
reacio en sus primeros días
tras nacer, a que otro ser
que no sea su madre se
encargue de él. Pese a no
poder reconocer a su madre
por medio de la consciencia,
su relación en el vientre le
hacen saber que el ser que
lo sujeta no es su madre.
• Importancia de los intercambios
madre – hijo: de la calidad de esos
intercambios va a depender la
seguridad del niño, condición sin la
cual no se dará la buena formación
del yo y del descubrimiento
armonioso de su personalidad
(Berthe Reymond-Rivier).
• Según Scheller, la mirada
representa la experiencia
fundamental de la existencia del
otro. Desde los 3 meses el niño
tiene una necesidad de buscar los
ojos de su madre. Para que se de un
desarrollo armonioso las miradas
de su madre deben ser siempre
positivas.
• La mímica en el niño: la
primera sonrisa aparece entre
la 6ª y la 8ª semana desde el
nacimiento, y representa la
primera reacción mímica del
niño. Esta es signo, de las
primeras relaciones sociales
que percibe. No debe mal
interpretarse esta sonrisa,
como que el niño reconoce a su
madre.
• La verdadera comunicación se
da a los 10 meses de nacer,
donde ya es capaz de
reconocer a su madre.
• El miedo al extraño: según
Bronsan (1971), este miedo se
explica por el desarrollo cognitivo
del niño, siendo capaz de construir
ciertas categorías de personas.
Según Huet, donde más se nota es
en niños que sólo han sido
tratados y educados
exclusivamente por su madre. El
niño que ha tenido más contactos
al margen de su madre, no tendría
estas reacciones de aversión hacia
el resto de las personas de su
alrededor.
• 3.1.2. EL DESCUBRIMIENTO DE
LOS OBJETOS.
– A partir de 10º mes desde el
nacimiento, el niño entra en la fase
de exploración, por la cual empieza
a desarrollar el conjunto de las
funciones cognitivas.
– Hasta ahora el niño estaba en una
etapa sensorial, pero con el
reconocimiento de la madre, el niño
se orienta en función de un fin, su
actividad motriz, la cual se hace
intencional. A este proceso le llama
Piaget como”coordinación de los
esquemas secundarios”, primer
modo de adquisición de las práxias.
• Evolución del tono postural:
la actividad permanente de
la musculatura es el tono
muscular o actividad tónica,
el cual es la red de las
actividades práxicas.
• Desde la supresión de los
reflejos arcaicos hacia los 2-3
meses desde el nacimiento,
que trasladan la acción
inhibidora del córtex, el tono
postural, va a organizarse
gracias a la acción del
cerebelo. (Weiss).
• Primeros intentos por elevar la
cabeza desde la posición decúbito
ventral.
• Formación final y mielinización de
las neuronas.
• Mayor capacidad funcional de los
órganos sensitivos.
• Mayor participación del sistema
nervioso voluntario al final del tercer
mes.
• Aparecen los primeros movimientos
dirigidos al final del tercer mes.
• En el tercer mes se desarrolla el
tono de los músculos del cuello,
siempre en función de las
posiciones del niño y el grado de
estimulación.
• Entre el sexto y octavo mes, el
niño ya es capaz de mantener la
verticalidad y mantener el
equilibrio en la posición sedente.
Esto le permite tener una visión
más global, y manipular objetos
pues ha desarrollado el tono de
la cintura escapular.
• Entre el noveno y el
décimo mes, el niño
refuerza la cintura
pélvica, primero al reptar
y más tarde a las
cuadrupedias.
• Entre el décimo y el
duodécimo mes el niño
será capaz de mantenerse
en pie.
• Evolución de la prensión:
cuando se oscurece el reflejo de
Grasping, hacia el 2º mes, se
inician los juegos con las manos.
El niño trata de abrir los puños y
los lleva a la boca. Hacia las 16
semanas ya sigue con la mirada
sus manos.
• Hacia el 4º y 6º mes, aparece la
coordinación óculo-manual,
siendo capaz de ver objetos y
sentir la necesidad de tocarlos y
experimentar con ellos.
• Al 5º mes la prensión voluntaria
ha sido conseguida.
• Al 6º mes, la prensión es palmar, los
objetos se cogen entre los dedos y la
palma de la mano, pero no ha
desarrollado la coordinación motriz.
Sólo está articulado el hombro.
• Entre el 7º y el 8º mes, el codo se hace
más movible, pero aún domina la
acción del hombro. En este estadio el
niño es capaz de pasar un objeto de
una mano a otra.
• Entre el 9º y el 10º mes, la prensión
adquiere sus características de
coordinación definitivas. Aparece el
gesto de la pinza, pulgar e índice se
pegan.
• A partir del 10º mes, el niño multiplica
sus posibilidades de acción, siendo
capaz de manipular objetos o sujetar
una taza para beber.
• Evolución de la locomoción:
Posición inicial es la posición
decúbito Ventral, y puede
colocarse por sí mismo a partir
de la posición decúbito Dorsal.
• Nacimiento a tercer mes:
Levanta a medias la cabeza y
sostiene el peso del cuerpo con
los brazos flexionados.
• Levanta y apoya con más fuerza
el tronco y mayor extensión de
los brazos.
• Fortalecimiento muscular de la
espalda, cuello y extensión de
los brazos.
• Ubica las rodillas debajo del
vientre, que es el primer paso
para la posición de cuadrupedia.
• A partir del 10º mes, el niño
puede mantenerse en pie. En
pocos días será capaz de auparse
el sólo a la posición erecta.
• Entre el 11º y 12º mes, el niño se
desplaza apoyándose y
soltándose para coger objetos.
• De los 12 a los 14 meses, el niño
entra en el período de
locomoción. Este proceso
desarrollará el equilibrio general,
que siendo arcaico, se
desarrollará con el ejercicio de la
marcha.
• Hacia los 15 meses el niño siente la
necesidad de explorar todo lo que
tiene a su alrededor. Este proceso ha
sido descrito por numerosos autores
como Paulov, Smolensky y Anokhine,
llegando a la conclusión de que
responde a una reacción del
organismo como consecuencia de la
condición de la actividad total. Es una
respuesta global del organismo a la
novedad de los estímulos lo que
desencadena este comportamiento.
(Luria).
• Percepción del objeto: a
los 18 meses la actividad
sensorio-motriz del niño ha
despegado a éste de la
madre, haciéndole
descubrir los objetos que le
rodean. Este proceso se
desata cuando el niño
entiende que el objeto es
duradero y permanente.
• Esto le hace ser consciente
de la realidad, siendo él
consciente de su propia
existencia.
• La percepción del espacio: entre los
18 meses y los 3 años el espacio está
todavía ligado al objeto. La intuición
del espacio se realiza entorno a sus
arcaicas intuiciones.
• La piedra angular de este desarrollo se
producirá gracias a la “vecindad” de
los objetos, y podrá explorar lugares
más alejados en función de su
“separación”.
• Este proceso conforma su interioridad
y la exterioridad, permitiendo situar
objetos dentro de otros y
estructurando su percepción en 3
dimensiones.
• Psicomotricidad y función ….
….
simbólica: la función simbólica no es
una actividad psicomotriz pero
tienen sus raíces en la actividad
sensorio-motriz. Los símbolos dan
significado de personas o cosas.

• Función simbólica: resultante de una


distanciación consciente entre los
significantes y los significados hasta
ahora indiferenciados. Sin la imagen
mental este proceso no se puede
dar, y es la primera manifestación de
la memoria. La función simbólica
atiende a tres planos: El lenguaje, el
dibujo y el juego o ficciones que el
niño imita.
3.2 La evolución motriz desde los 3 hasta los 6
años. Estadio de la estructuración percibida.

3.2.1. El desarrollo motor del niño de 3 años.


3.2.2. La evolución de la imagen del cuerpo desde los
3 a los 6 años.
3.2.3. Relación cuerpo-tiempo y percepción temporal
hasta los 6 años.
3.2.4. La relación cuerpo-espacio de los 3 a los 6 años.
• 3.2.1. El desarrollo motor del niño de 3
años.

– Encontramos 5 subcategorías en este


apartado:

• Espontaneidad y movimiento.
• Expresión y movimiento.
• La evolución de las práxias.
• La evolución de la motricidad gráfica.
• Dominancia lateral.
• Espontaneidad y movimiento: a la
edad de 3 años, el niño genera una
serie de gestos y movimientos de
carácter espontáneo. Cualquier
problema motor como sincinesias,
descoordinaciones, tensiones,
tirantez etc, son dificultades que el
niño debe de superar. La escuela es
el lugar ideal para, no sólo trabajar y
potenciar el plano motor, sino
también para diagnosticar esos
problemas y poder así atenderlos.
• La edad de los 3 años: es la edad de la exploración; así
pues el niño, se ve inmerso en una serie de
acontecimientos que van a enriquecer su bagaje práxico.
• A partir de esta espontaneidad, podemos afirmar que se
reafirman las actividades de exploración. Estas
exploraciones tienen una carga cognitiva, es decir, hay
una voluntad de realizarlas, y además se es consciente
de la meta a conseguir. Toda la desenvoltura que ha
adquirido en la etapa anterior, le aporta una confianza
que se ve reforzada, si obtiene éxito en los resultados.
Así pues, un objetivo a trabajar desde la escuela, será
permitir esa espontaneidad de movimientos.
• Expresión y movimiento: hasta los 3
años, los intereses del niño se centran en
el mundo exterior, ya que es desde donde
va a recibir el mayor número de estímulos
perceptivos.
• En el momento que asimila la función
simbólica, destaca en él una
manifestación expresiva. Se pierde
espontaneidad, pero se es consciente de
la atracción que sugiere en los demás.
• Es por esto, que a los 4 años el niño
acrecienta las risas, carantoñas,
enfurruñamientos etc. Además por medio
de los mecanismos de expresión, el niño
se identifica con personajes sociales
famosos, como los vaqueros, los indios, el
campeón de fútbol u otros roles de la
sociedad.
• La evolución de las práxias: en esta edad,
todo consejo que reciba del adulto sobre
sus comportamientos resulta inútil. La
evolución psicomotora, se da gracias a la
multiplicación de los esquemas mentales y
a la función simbólica.
• Los progresos más significativos en el
plano gestual, se dan en el control
postural, con una regulación tónica más
precisa. Es importante seguir dándole un
carácter global a los movimientos. Así a la
edad de 5 años ya se aprecia una armonía
en el ritmo y destaca ya una dominancia
lateral (lateralidad), definitiva a los 5-6
años, y que será base de una mejor
orientación espacial de su cuerpo.
• Hay que destacar como muy
significativo, que a la edad de los
3 años, se inicia un control
voluntario del lenguaje
(evolución de un pre-lenguaje de
peticiones como alimentarse),
que ayuda a la perfecta evolución
del desarrollo psicomotor, ya
que, del lenguaje va a depender
que tanto la función simbólica,
como las manifestaciones
cognitivas se acrecienten y le
permitan unir la realidad con esa
función simbólica.
• Evolución de la motricidad gráfica:
El dibujo junto al lenguaje y al juego,
son tres factores claves del
desarrollo psicomotor.
• La evolución del acto gráfico, está en
función del desarrollo perceptivo y
de la compresión de la función
simbólica. Si esto no se produce, no
se apreciará un dibujo figurativo,
fruto de la comprensión del niño. Si
se produce, será capaz de dibujar
signos como letras, figuras etc, que
finalmente se traducirán en la
escritura.
• El aspecto motor más determinante,
será observar el desarrollo viso-
motor.
• La dificultad en la expresión
gráfica, se basa más bien en
la dificultad motriz y no en la
perceptiva.
• La falta de coordinación
motriz determina esta
dificultad, observando como
le resulta imposible efectuar
trazos finos y uniformes. Es
por esta razón, que debemos
orientar este trabajo desde
la globalidad de trazos, para
más tarde iniciarles en trazos
y dibujos más precisos.
• La dominancia lateral: la lateralidad
es la traducción de una asimetría
funcional: Los espacios motores
correspondientes al lado de los
hemisferios cerebrales, que no son
homogéneos. Esta desigualdad se
concreta a lo largo del desarrollo, y
se manifiesta en los reajustes
práxicos voluntarios.
• La lateralidad está en función de un
predominio que otorga uno de los
hemisferios cerebrales, que toma la
iniciativa en el inicio del acto motor,
y que más tarde se consolida durante
las práxias o movimientos.
• 3.2.2. LA EVOLUCIÓN DE LA IMAGEN DEL
CUERPO DESDE LOS 3 A LOS 6 AÑOS.

– Tres aspectos:

• Estadio narcisista.
• Percepción e imagen del cuerpo.
• Consecuencias de la evolución de la imagen
corporal con el comportamiento motor.
Estadio Narcisista: Uno de los actos más
determinantes en los niños de entre 3 y
6 años, es el momento en el que se
enfrentan a verse en el espejo.

A los 3 años se desata un estadio en la


personalidad del niño, el estadio narcisista.
Después de la fase en la que el “amor” le liga a
la madre, el niño toma posesión de su cuerpo,
desencadenando un carácter narcisista. Hasta
ahora, el conocimiento de su cuerpo era
posible sólo por medio de la actividad motriz.
• Percepción e imagen del cuerpo: la
educación perceptiva, va a conformar un
proceso, que resulta crucial para el
desarrollo psicomotor en el niño. A los 3
años, se difumina ese mundo mágico de
sensaciones donde vivía el niño, para
pasar a ser un mundo de objetos, donde
la parte consciente de cada uno, le hace
enfrentarse con el mundo de lo real.
• Para muchos autores, este paso, es el
que verdaderamente resulta un trauma y
no el acto físico de nacer. (Le Boulch,
1981).
• Tras la primera mirada delante
del espejo, se fusionan dos
mundos, el primero construido a
través de sensaciones viscerales,
musculares que organizaban la
práxia motriz y la postura, y otro
que, servirá de base para
conformar y estructurar el
ESQUEMA CORPORAL, verdadera
imagen visual, representada por
una figura cerrada que se destaca
sobre un fondo interior, del cual,
algunos elementos mal
localizados, están ya
identificados. (Le Boulch. 1981)
• Esta imagen cerrada de uno
mismo se puede observar
mediante dos pruebas:

– Pedirle a un niño que se


dibuje a él mismo.
– Que sea capaz de configurar
un puzzle.
• Consecuencias de la evolución
de la imagen corporal en el
comportamiento motor: a
partir de los 3 años podemos
decir que en el niño se observa
una destreza coordinativa. Pero
la adquisición de un nivel de
comportamiento motriz, no
significa que éste esté fijado
definitivamente.
• Ahora el niño no debe
responder de forma motriz
atendiendo a una respuesta
frente a un estímulo. Ahora el
niño responde conforme a su
interpretación mental, es decir,
debe decidir un modo de
ejecución.
• Los mecanismos de ejecución,
son aspectos complejos del
neocórtex, que responden
frente a dos grandes
mecanismos, el de percepción y
el de decisión.
• Los mecanismos de percepción,
son los más primarios, dados
por los sentidos. En cambio, el
mecanismo de decisión,
necesita de una parte
consciente que te permita
pensar y decidir, y finalmente,
el mecanismo de ejecución,
responde a la mejor elección
motriz de cada situación.
• 3.2.3. RELACIÓN CUERPO-TIEMPO Y
PERCEPCIÓN TEMPORAL HASTA LOS 6
AÑOS.
• De acuerdo con numerosos estudios,
se da la evidencia de que la percepción
de la temporalidad es anterior a la del
espacio. Prueba de ello es que el niño
durante su gestación es capaz de
percibir estímulos como la música y
adecuar movimientos rítmicos. Esto no
significa que el niño baile, sino más
bien, que el niño ofrece una respuesta
sincronizada gracias al fenómeno de
resonancia. Estos fenómenos rítmicos,
tienen asociados una fuerte carga
emocional, justo lo que nos interesa
desarrollar. De hecho, está descrito,
que si el niño escucha música en el
seno materno, demostrará una
sintonía mayor por la música, que otro
niño que no la haya percibido.
• Así pues en el colegio y durante el
período de infantil será
determinante:
– Facilitar ritmos motores
espontáneos.
– Responder a percepciones como los
estímulos musicales o de la voz
humana

Todo este proceso va a


acentuar la memoria inmediata,
la cual le va permitir revivir esos
momentos de emoción, siempre
positivos.
• Los ritmos vitales del niño son
dependientes de la función en
primer término de la madre, y más
tarde de sus estructuras mentales.
Así pues, alterar los ritmos de las
comidas, de los juegos y de las
horas de sueño puede producir
trastornos tónico-emocionales, bien
por el agobio, bien por la dejadez.
• Durante el período de exploración,
y adquisición de las práxias, el
medio es esencial para adoptar una
buena disposición temporal del
movimiento y de la espontaneidad.
• Del tiempo vivido al tiempo
percibido: es importante resaltar
aspectos relacionados con la edad y
su percepción del tiempo y el ritmo.
• En el período del cuerpo vivido, el
niño se balancea cuando escucha
sonidos. Esto no se ha descrito de
forma que podamos saber que el
niño entienda el sonido, más bien
que responde al estímulo sonoro.
• Pero en el período del cuerpo
percibido, se ve como ante sonidos
repetidos o cadenas de sonidos, el
niño si que da una respuesta motriz
correspondiente. Este proceso se da
gracias a la sincronización sensorio-
motriz.
• 3.2.4. LA RELACIÓN CUERPO ESPACIO
DE LOS 3 A LOS 6 AÑOS.
– El espacio euclidiano: representa el
espacio geométrico de alrededor,
con las formas de los objetos en tres
dimensiones, pero también al
espacio en el que están ubicados.
– Hemos visto como hasta los 10
meses el espacio es percibido como
una sensación. Con la comprensión
de la función simbólica se le da un
significado a las cosas, permitiendo
el desarrollo de la memoria y de
funciones mentales primarias. Con
la maduración de los órganos de la
vista y la coordinación viso-motriz,
llegamos a los tres años, donde se
da el paso al espacio euclidiano.
• El ejercicio del grafismo, representa una
prueba irrefutable del desarrollo
psicomotor del niño.
• Vemos como desde los 3 a los 4 años, el
dibujo de figuras aparece con trazos
reales, no ocurre con aspectos
simbólicos, los cuales no han sido
todavía procesados aunque sí
percibidos.
• El niño desde los 3 a los 6 años, se ve
inmerso en un mundo geométrico,
(espacio euclidiano ) el cual, va a
favorecer el desarrollo de las funciones
de percepción y de ejecución, viendo así,
que se da una evolución en el trato de la
información, es decir, se procesa
información, se decide y se ejecuta el
movimiento.
• Primeros rudimentos de
orientación: los ejes del espacio
que percibe el niño de 3 años,
son fruto del resultado de la
elaboración mental, a partir de
sus percepciones.
• Como hemos dicho, el niño se
encuentra en período del espacio
euclidiano, y es capaz de
identificar objetos en base a un
plano, como puede ser un
televisor entre las paredes de
una habitación.
• Un ejemplo de estas rudimentarias
referencias orientativas, se
observan en los dibujos que
realiza. Cuando dibuja a un ser
humano, lo dibuja de frente y
flotando en el espacio, no hay
suelo que lo soporte.
• También nos damos cuenta, que
dibuja a los hombres de pie y no
acostados. Esto denota un cierto
sentido de la espacialidad, aunque
sea muy rudimentario. En otros
casos cuando se le pide que dibuje
un perro o un gato, los dibuja de
lado. Esto atiende al sentido del
perfil. Estos dibujos nos hacen
entender que a la edad de 3 años,
reconoce la verticalidad y el
sentido de delante y detrás.
• Entre los 4 y los 7 años, el niño
será capaz de representar
líneas rectas, y lo más
importante, es que empieza a
reconocer la profundidad. Este
proceso se traduce como el
reconocimiento del espacio
anterior y posterior.
• Entre los 8 y los 9 años, el niño
es capaz de ver y asimilar las
perspectivas, entendiendo el
vacío, el fondo y otros aspectos
de la cantidad organizada
dentro de un espacio de
coordenadas geométricas.

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