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10.6.

MODELOS DE CRECIMIENTO ENDÓGENO


Un aspecto criticable desde el punto de vista explicativo de las teorías neoclásicas de
crecimiento exógeno es que, en realidad, dejan sin determinar cuáles son los verdaderos
determinantes del crecimiento a largo plazo. Dicho crecimiento se supone que depende
del progreso tecnológico, pero nada se dice sobre él, al venir dado de forma exógena al
modelo. Quizás esta carencia fue la que motivó que a partir de principios de los setenta
el interés de los economistas se desviara hacia el estudio de las fluctuaciones a corto
plazo, y que surgieran como una rama separada de la teoría del crecimiento las nuevas
Teorías del Desarrollo económico, que aunque con un aparato analítico más sencillo
servían de base para el diseño de los planes de desarrollo de las naciones más atrasadas.
A mediados de los ochenta surgen nuevos modelos que, alejándose del supuesto de
rendimientos decrecientes para los factores acumulables, tratan de encontrar una
explicación endógena al proceso de crecimiento. Los modelos de crecimiento endógeno
introducen la posibilidad de alcanzar un equilibrio dinámico con tasas de crecimiento
positivas que ahora no estarán explicadas por el crecimiento exógeno de la productividad
global. Es por ello que a estos modelos se los denomina de crecimiento endógeno.
10.6.1. Modelos de crecimiento endógeno con tecnología
AK
La primera forma, y la más sencilla, de obtener crecimiento positivo en el estado estacionario es
mediante el supuesto de tecnología AK. Los supuestos que incorpora este modelo son los mismos
que los del modelo de Solow, a excepción del que hace referencia a los rendimientos decrecientes
para el factor capital. Suponemos adicionalmente que no existe progreso tecnológico (x = 0) y que la
función de producción presenta rendimientos constantes a escala.
De esta forma, se proporcionan las bases en las que fundamentar medidas de política económica que mejoren
el crecimiento tendencial a largo plazo. Entre las explicaciones que justifican una tecnología como la AK, se
encuentran aquellas que hacen uso de un concepto amplio del factor capital, fundamentalmente a través de la
consideración del papel del capital humano y el capital público en el proceso de crecimiento económico. A
continuación mostramos dos versiones simplificadas representativas de estas aportaciones.

Tecnología AK y Capital Humano Tecnología AK y Capital Público


Sala-i-Martin proporciona una justificación sencilla De forma alternativa, Barro (1990) proporciona otra
para el uso de tecnologías del justificación para el uso de la tecnología AK. Nuevamente
tipo AK a través de un modelo en el que coexisten se diferencian dos tipos de factor acumulable, el capital
el capital físico y el humano. En este físico (K) y el capital público (G). La función de producción
caso, la producción no depende del trabajo físico de tipo Cobb-Douglas con rendimientos constantes a
ocupado (n.º de personas), sino de la cantidad escala y decrecientes para cada uno de esos factores
de trabajo corregida por su calidad. Esta calidad productivos podrá en los que nuevamente no aparece el
del trabajo será acumulable mediante trabajo como factor productivo. La introducción de un
bien público (G) en la función de producción puede
la educación, la experiencia, etc. Dicho de otro
plantear problemas de eficiencia en la provisión de capital
modo, el factor trabajo relevante en
público si se deja ésta en manos de la iniciativa privada,
la función de producción es el Capital Humano (H)
por ello que en situaciones de competencia perfecta los
que junto al capital físico (K) constituyen agentes toman G como dado y que es el Estado el
los factores productivos susceptibles de encargado de proveer dicho capital público.
acumulación de este modelo.
10.6.2. Crecimiento endógeno y rendimientos
crecientes a escala
Los modelos de crecimiento endógeno que utilizan tecnología del tipo AK han sido
objeto de diversas críticas. Entre otros aspectos del modelo, se cuestiona la no
consideración del factor trabajo en el proceso productivo y la inexistencia de
progreso tecnológico. Con el objetivo de poder incorporar estos factores en el
proceso de crecimiento manteniendo el supuesto sobre los rendimientos constantes
de los factores acumulables, han surgido otras aportaciones dentro del enfoque del
crecimiento endógeno que incorporan el supuesto de rendimientos crecientes a
escala en la producción. En este tipo de modelos, el crecimiento a largo plazo
quedará determinado por el progreso técnico, que a diferencia del enfoque
neoclásico, quedará determinado endógenamente por el propio funcionamiento del
modelo. Esto tendrá importantes implicaciones no sólo desde el punto de vista
explicativo del crecimiento, sino también desde el punto de vista de la política
económica.
Externalidades positivas y crecimiento endógeno
Dentro de ese primer grupo podemos destacar el trabajo de Lucas (1988) que introduce externalidades positivas
sobre el capital humano en un modelo bisectorial. Veamos brevemente el funcionamiento del modelo.
Lucas parte de un modelo bisectorial para considerar una economía con dos sectores productivos que utilizan
diferentes tecnologías. En el primer sector se producen bienes finales que se obtienen mediante la combinación
de capital físico y humano. Se supone que esta producción final puede ser consumida o transformada en capital
físico. En el segundo sector, se obtiene capital humano, y su acumulación se hace a partir de capital físico y
humano. El problema al que se enfrentan los individuos es el de cómo repartir su tiempo entre los dos sectores,
es decir, trabajando en el primer sector o aumentando su capital humano en el segundo.

Modelos de Competencia Imperfecta


Una forma alternativa de afrontar los problemas derivados de los rendimientos crecientes es la eliminación del
supuesto de comportamiento competitivo. Bajo condiciones de Competencia Imperfecta, la retribución de los
factores productivos no agota el producto total, por lo que existirán rentas que puedan ser asignadas a
actividades de I+D, que aunque no sean directamente productivas, generan progreso técnico y benefician al
conjunto de toda la economía mediante el ya mencionado efecto desbordamiento.
Desde esta perspectiva, el crecimiento de la productividad global, o progreso técnico, no estará determinado
exógenamente como en el modelo neoclásico de crecimiento exógeno, sino que dependerá, en general, de la
existencia de empresas dedicadas a I+D40. Dentro de este tipo de modelos destacan dos formas de endogeneizar
el progreso técnico.
10.7. LA CONTABILIDAD DEL
CRECIMIENTO
Los estudios de contabilidad del crecimiento tratan de averiguar qué parte del
crecimiento registrado en la producción de las economías se puede atribuir al
aumento de la cantidad de factores utilizados en la producción, y qué parte se
puede atribuir al efecto del progreso técnico. Se trata, pues, de analizar
empíricamente cuál es la contribución al crecimiento registrado de la acumulación
de capital (capital físico), del crecimiento de la fuerza de trabajo, y del progreso
técnico o, de una forma más general, crecimiento de la productividad total de los
factores, siendo esta última un índice o coeficiente de eficiencia de los factores
productivos, cuyo aumento es expresión de cualquier fenómeno que permita
incrementar conjuntamente las productividades del capital y el trabajo. Queda
claro, por tanto, que el concepto de productividad total de los factores está
influenciado por factores no sólo puramente tecnológicos.
Los principales resultados empíricos de la contabilidad del
Las ecuaciones a estimar
crecimiento
La ecuación básica a estimar en los estudios de El punto de partida de este tipo de análisis empírico se suele
contabilidad del crecimiento parte de una situar en el artículo de 1957, del premio Nobel norteamericano
función de producción neutral con rendimientos Robert Solow, titulado «Technical Progress and Productivity
constantes a escala; rendimientos decrecientes Change», en donde este autor llegaba a la llamativa conclusión
para cada uno de los factores productivos capital (K) y de que el 87,5 por 100 del crecimiento de la producción por
trabajo (L); y progreso técnico trabajador en Estados Unidos, durante el período 1909-1949,
neutral en sentido de Hiks44, esto es, consideramos era debido al efecto del crecimiento de la productividad total de
los factores (PTF), que era considerado por él como una
en la función de producción como
manifestación del progreso técnico.
factor adicional para explicar el nivel de producción a A partir de los numerosos estudios de contabilidad del
la productividad total de los factores es decir, que la crecimiento llevados a cabo desde estas fechas para las
tasa de crecimiento de la producción vendrá dada por economías occidentales, se llega a una serie de interesantes
el crecimiento de la productividad total de los resultados.
factores y por la suma ponderada del crecimiento del El más conocido de ellos es el consistente en el paso de una
stock de capital y del trabajo. El coeficiente a (0 < a < etapa de gran crecimiento tendencial, tanto de la productividad
1) es la elasticidad de la producción respecto del del trabajo como de la PTF, durante el período posterior a la
Segunda Guerra Mundial, conocido a veces como la edad de oro
capital (es decir, el porcentaje en que aumenta la
del crecimiento, al paso a una etapa caracterizada por una
producción ante un aumento en un determinado notable reducción en el ritmo del crecimiento de esas dos
porcentaje del capital físico) y (1 – a) es la elasticidad variables, que se inicia en 1973 y que se extiende hasta los años
de la producción respecto del trabajo. noventa.
En términos de la contabilidad del crecimiento, se puede afirmar que esa ralentización del crecimiento
económico tiene su principal causa próxima en la ralentización del crecimiento de la productividad, tanto si
ésta se define como la productividad media del trabajo o como la productividad total de los factores (PTF).
Obsérvese, de nuevo, que entre los dos períodos mencionados el crecimiento promedio anual de la
productividad del trabajo pasa del 2,74 al 1,11 en EEUU, del 5,99 al 2,69 en Alemania y del 5,11 al 2,73 en
Francia; en tanto que entre esos dos períodos el crecimiento promedio anual de la PTF pasa en estos mismos
países, respectivamente, del 1,72 al 0,18, del 4,05 al 1,54 y del 3,22 al 0,73.
Las explicaciones de esta ralentización del crecimiento tendencial de la productividad del trabajo son muy
variadas, y, sin ánimo de ser exhaustivos, se pueden citar las siguientes:

En las tres décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial es cuando se aprovechan plenamente las
ganancias de productividad que permitían las principales invenciones introducidas a finales del siglo XIX y
principios del XX (la energía eléctrica, el teléfono, el motor de combustión interna, etc.).

En ese período se produce la reconstrucción de los países devastados por la guerra.

Es además un período que recoge las ganancias de productividad derivadas de la recomposición del
sistema monetario internacional y del comercio internacional (Bretton Woods, GATT), tras la funesta
experiencia del período de entreguerras.

Asimismo, y particularmente en los países derrotados en la Segunda Guerra, se produce una importante
renovación político-institucional que dota a dichas economías de un entorno económico más favorable
para la actividad económica.
10.8. LA CONVERGENCIA REAL
Se dice que existe convergencia real entre un conjunto de países cuando sus niveles
de renta per capita se van acercando o aproximando en el tiempo. El análisis
empírico de la convergencia trata precisamente de comprobar si existe una
aproximación o acercamiento hacia los mismos niveles de renta en el largo plazo
entre grupos de países o regiones.
Una primera forma de contrastar la existencia de convergencia es mediante el
análisis conocido como beta-convergencia, consistente en estimar la correlación
entre las tasas de crecimiento medio durante un período amplio de años y los
niveles de renta per capita iniciales de cada economía. Cuando dicha correlación
estimada sea negativa se habrá encontrado evidencia a favor de la convergencia
entre el conjunto de economías consideradas, ya que para que una economía
inicialmente más retrasada alcance los mismos niveles de renta de las inicialmente
más adelantadas, es condición necesaria que aquéllas crezcan a un ritmo mayor que
éstas.
De hecho esta transmisión de tecnologías o catch-up tecnológico constituye del mecanismo teórico
para la explicación de la convergencia. En términos generales, las distintas aportaciones sobre el
catch-up han venido señalando que la difusión internacional de la tecnología desempeña un papel
fundamental en el crecimiento económico y en los procesos de convergencia entre países. Desde
esta perspectiva, la diferencia tecnológica existente entre el país líder, que crea tecnología, y el
seguidor, que la capta e imita, se iría reduciendo. Esta hipótesis de catch-up implica, por tanto, que
cuanto mayor sea la diferencia tecnológica entre el líder y el seguidor, y gracias a la difusión de la
tecnología internacionalmente disponible, mayores serán las mejoras potenciales que se podrán
introducir en los procesos productivos del país seguidor, y como consecuencia, mayor será también
el crecimiento potencial de éste frente al del país líder.
A modo de resumen, podemos concluir que la evidencia empírica parece indicar que no existe un
proceso de convergencia absoluta entre todos los países a nivel mundial. Por el contrario, cuando se
consideran grupos de países homogéneos sí aparece una evidencia clara a favor de la convergencia
condicional. Nos encontramos, por tanto, ante lo que parece un proceso de polarización y
divergencia entre grupos o bloques de países, que sólo podrá corregirse a través de medidas
estructurales que mejoren la capacidad productiva y los niveles de renta per capita a largo plazo de
los países más atrasados. Las aportaciones teóricas y la evidencia empírica pueden ayudar a
determinar la dirección de dichas políticas estructurales: mejoras tecnológicas, en el capital
humano, las infraestructuras, la organización y regulación de los mercados, mayor apertura al
comercio internacional buscando la especialización en productos con elasticidad renta mayor que
uno.
10.9. EL MARCO INSTITUCIONAL, LAS POLÍTICAS
ECONÓMICAS Y EL CRECIMIENTO

Repasando lo analizado hasta el momento en referencia a la política del crecimiento, hemos visto que
mientras que el modelo de Harrod-Domar presenta situaciones de equilibrio inestable para justificar las
políticas de demanda de corte keynesiano, las aportaciones neoclásicas del crecimiento exógeno
permiten deducir las condiciones necesarias para alcanzar un equilibrio estable en el que se elimina la
necesidad de intervención pública mediante políticas estabilizadoras. Bajo este enfoque neoclásico, sólo
las políticas de oferta que mejoren la productividad global de la economía tendrán efectos positivos
sobre el crecimiento a largo plazo (política de la competencia, flexibilización del mercado de trabajo,
reforma del sistema financiero, políticas educativas, tecnológicas, de infraestructuras, etc.). En ambos
modelos, sin embargo, las tasas de crecimiento a largo plazo vienen determinadas de forma exógena a
la propia dinámica del modelo.
Por otro lado, los modelos de crecimiento endógeno complementan a los anteriores explicando la
existencia de crecimiento positivo sin necesidad de recurrir a factores exógenos. Sin duda, pues, los
distintos modelos de crecimiento endógeno, han servido para entender algo más sobre el crecimiento
económico, y al determinar explícitamente cuáles son las fuentes del mismo, han proporcionado las
bases con las que fundamentar las políticas económicas que mejoren el crecimiento económico a largo
plazo.
Lo cual quiere decir, de acuerdo con esta forma de razonar, que una economía caracterizada
por los atributos institucionales situados en el primer recuadro obtiene el correspondiente
resultado en materia de crecimiento económico de largo plazo y en materia de
convergencia hacia los niveles de renta per capita de las economías más avanzadas por dos
vías, indicadas por las correspondientes flechas:

De forma indirecta (la flecha de arriba), a través del efecto de las variables del primer
recuadro sobre los incentivos para la inversión en sentido amplio, la cual, por
su parte, constituye un determinante fundamental de las dos variables situadas en el
último recuadro.

Y de forma directa, tal y como indica la flecha de abajo, en la medida en que el marco
institucional y las políticas económicas aplicadas afectan directamente a la eficiencia en la
asignación de recursos, en tanto en cuanto influyen en el grado de distorsión de las
señales de los precios de los mercados y en el grado de competencia existente en ellos.
La literatura sobre los aspectos relacionados con la capacitación social es muy amplia y de carácter
eminentemente interdisciplinar; en cualquier caso, se pueden citar una serie de aspectos institucionales y
de política económica, los cuales se supone que contribuyen a la determinación del marco institucional
existente, contribuyendo por tanto a la determinación de los niveles de renta per capita de largo plazo de
las economías, así como a la correspondiente explicación de los fenómenos del crecimiento y la
convergencia a largo plazo entre países:
• Respecto de la Estabilidad macroeconómica, tanto la teoría como la evidencia empírica parecen sugerir
que el mantenimiento de una política económica rigurosa contribuye positivamente al crecimiento a
largo plazo. El argumento general es que unas finanzas públicas saneadas, la ausencia de constantes
tensiones inflacionistas y cambiarias, y en fin, una evolución libre de vaivenes a corto plazo de los
principales agregados, permiten una más eficaz (y menos distorsionada) formación y variación de los
precios relativos, lo que permite a los agentes económicos tomar decisiones en un contexto de menor
incertidumbre.
• Por su parte, la apertura al comercio internacional y la aplicación de políticas económicas liberalizadoras es claro
que favorecen el crecimiento a largo plazo y la convergencia real, en la medida en que mediante la aplicación de
estas líneas de política económica se introduce más competencia en los mercados, se mejora la eficiencia en la
asignación de recursos, se fomenta una mayor especialización internacional de los factores, se desmovilizan
factores ociosos, se hace a la economía más permeable a las ideas desarrolladas en el exterior, etc.

• En lo relativo a los regímenes políticos y su relación con el crecimiento. En una primera aproximación, parece
que lo que Marcur Olson denomina «democracia estable » aquella que garantiza los derechos individuales a la
propiedad y el cumplimiento de los contratos a través de las generaciones se acerca, como muestra la
experiencia de los países que son en la actualidad economías desarrolladas, al prototipo de régimen político
que permite alcanzar un máximo desarrollo a largo plazo.

• Finalmente, en lo que respecta a la incidencia de la corrupción y de las actividades de rent-seeking (búsqueda


de favores y privilegios económicos), una de las intuiciones económicas más claras es la que relaciona
positivamente el dinamismo económico con la honestidad y la eficiencia del sistema administrativo y
burocrático. Por ejemplo, K. M. Murphy, A. Shleifer y R. W. Vishny analizan, tanto desde un punto de vista
teórico como empírico, la relación existente entre las actividades de rent-seeking y el crecimiento económico.
El eje central de su análisis consiste en la distinción de dos sectores básicos en la economía: un sector
«productivo», dedicado a la generación del output de la economía así como al desarrollo de nuevas ideas para
aumentar la productividad, y un sector dedicado a la «búsqueda de rentas».

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