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UNIVERSIDAD DE CORDOBA

CAPACIDAD DE LOS CONTRATANTES


EL OBJETO DE LOS CONTRATOS
INTEGRANTES:
ENOTH PERTUZ ECHAVARRIA
LUZ NERY LUGO MARQUEZ
SAMIR ISAAC TORREZ VASQUEZ
DIEGO GARCIA
CAPACIDAD DE LOS CONTRATANTES
CONCEPTO CAPACIDAD

Es la aptitud jurídica de una persona para contratar entendiéndose


en materia de contratos.

En el Derecho Romano como el Derecho Civil Moderno, la


capacidad para contratar es la regla general y la incapacidad es la
excepción.

Es capaz de contratar toda persona a quien la Ley no haya


declarado incapaz. Por eso no se establecen las causas de la
capacidad, sino las de la incapacidad para contratar.
CONCEPTO INCAPACIDAD

 Es la imposibilidad de ejercer o gozar de la capacidad legal o jurídica de una


persona para contratar entendiéndose en materia de contratos.

 En el Derecho romano la incapacidad general para contratar podía depender de


las siguientes causas:

1. De la edad de los contratantes


2. De ciertas afecciones o alteraciones mentales
3. De la Prodigalidad
4. Del sexo
5. Del estado de esclavitud
INCAPACIDAD PARA CONTRATAR

La infancia. : hasta los 7 años. Durante este periodo no tenia capacidad para contratar, sus actos y
contratos carecían de valor legal o como se dice en Derecho Moderno eran absolutamente nulos. La
imposibilidad de consentir, es, pues, la causa de la incapacidad de contratar .

Mayor infancia. desde los 7 a los 14 años. El derecho romano reconocía al menor durante  este periodo un grado de
incapacidad para contratar. Era capaz de celebrar contratos en cuanto hiciera su condición mejor y en caso contrario
De la edad

necesitaba la formalidad Auctoritas tutoris. 

Pubertad. comenzaba a la edad de los 14 años; el mayor de 14 años era plenamente capaz de
contratar. Pero habían limitaciones. Se comenzó por admitir que los mayores de 14 años y los menores
de 25 podían pedir un curador para ciertos negocios determinados.

La mayor edad. Llegado el hombre a la edad de veinticinco años, adquiría, de manera


definitiva, su plena capacidad para contratar, sin que pudiera ya someterse a curatela.
INCAPACIDAD DE LOS CONTRATANTES

1.De ciertas afecciones o alteraciones mentales.


Para esta incapacidad civil por causa de afectaciones, alteraciones o anomalías
mentales, el Derecho romano expresa de los furiosi y de los mente capti.

Los Furiosi. Son todos aquellos que están encontrados privados de la razón.
Sometido a un curador que administrara su patrimonio

Mente Capti. Sin estar privados de la razón, padecían ciertas afecciones mentales
que los ponían en incapacidad física para distinguir en medida suficiente para realizar
actos jurídicos. Estos dos estados de la persona de incapacidad debían estar provistos de
un curador que los representase para administrar su patrimonio.
Ejemplo de estos son los sordo mudos ya que el pretor así los determinó.
INCAPACIDAD DE LOS
CONTRATANTES
De ciertas afecciones o alteraciones mentales

LOS
MENTE
FURIOSI
CAPTI

Ciertas
No razonan
afectaciones
INCAPACIDAD DE LOS CONTRATANTES

 2. De la Prodigalidad:

Son aquellos personas que habitualmente despilfarraba su patrimonio, eran


privadas de la administración de sus bienes por decreto judicial y sometidas a
interdicción por el manejo de los mismos. Tal como sucede en el Derecho
Civil moderno. Además la incapacidad del pródigo o disipador interdicto no
era absoluta: podía adquirir, pero no enajenar; hacerse acreedor, pero no
obligarse.
INCAPACIDAD DE LOS CONTRATANTES
3. Proveniente del sexo.

Durante los primeros siglos de Roma, la mujer fue considerada por


razón de su sexo, como relativamente incapaz, y se hallaba sometida a
tutela perpetua.
La incapacidad de la mujer bajo tutela no era absoluta.
Si la mujer se hallaba sometida a la patria potestad o in manu respecto
del marido, su incapacidad para enajenar u obligarse llegaba a ser
absoluta.
A mediados de la republica, la capacidad de la mujer por razones, del
sexo y la tutela perpetua comenzaron a debilitarse.
INCAPACIDAD DE LOS
CONTRATANTES
Mediante esa evolución progresiva a favor de la liberación de la mujer
para los actos de la vida civil, llegó a concedérsele en el siglo IV de la
era cristiana

4. Del estado de esclavitud. Como el esclavo no era considerado


persona en derecho, la regla general era que no tenía capacidad para
contratar. Podía hacerlo, cuando el amo lo ponía al frente de una
empresa o le confiaba la administración de un peculio.
EL OBJETO DEL CONTRATO
 El objeto es el elemento principal de toda clase de contratos. No puede existir
jurídicamente un contrato sin objeto suficientemente determinado, y que, además, reúna
determinados requisitos.
REQUISITO DEL CONTRATO

Debía ser
posible

Debía ser materia de una


prestación apreciable en REQUISITOS Debía ser lícito
dinero

Suficientemente
determinado
OBJETO DEL CONTRATO

El objeto debía ser posible.

El objeto que no era posible, era el física o jurídicamente imposible. Imposibilidad física era
aquella que contrariaba las leyes de la naturaleza física, como la de entregar un
astro imposibilidad jurídica era la que provenía de la imposibilidad legal de que determinadas
cosas fueran objeto de contratos, tales como las llamadas divini iuris.

el objeto del contrato debía ser lícito.


era objeto ilícito el que contrariaba las leyes de la moral, del orden público o de las buenas
costumbres. esta condición se refiere especialmente a los casos en que el objeto del contrato es un
hecho, es decir, a las obligaciones de hacer. para que haya objeto ilícito no es indispensable que
el hecho materia del contrato sea constitutivo de delito; basta que sea inmoral. 
OBJETO DEL CONTRATO

 suficientemente determinado.
No es necesario que la determinación del objeto llegue hasta indicarlo en
su individualidad. No solo un individuo determinado puede ser objeto del
contrato.

 Debía ser materia de una prestación apreciable en dinero.


Se debe tener alguna finalidad práctica y útil desde el punto de vista
económico. Deben aprovechar al patrimonio de los que en el contrato han
figurado como acreedores.
EL OBJETO DEL CONTRATO

 El objeto del contrato debía ser materia de prestación


propia del deudor que había contratado.

El derecho romano no admitía, en efecto, lo que el derecho civil


moderno denominaba promesa por otro. Si una persona no podía
representar a otra para obligarla en un contrato, mucho menos podría
obligarla sin ser su representante.  
Gracias ….por su atención.

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