Está en la página 1de 6

CONSERVACIÓN

AMBIENTAL II
Los Corredores Biológicos Urbanos
Qué son los Corredores Biológicos Interurbanos 

Son espacios geográficos con límites definidos, que sirven de conexión entre dos
ecosistemas o áreas importantes de biodiversidad para permitir así el intercambio
genético de flora y fauna entre ambos lugares. Esa diversidad biológica es la base para
el bienestar humano de las actuales y futuras generaciones.
Los Corredores Biológicos
Interurbanos (CBI) son
extensiones territoriales urbanas
que proporcionan conectividad
entre áreas silvestres protegidas,
paisajes microcuencas y espacios
verdes. Estos espacios pueden ser
naturales, como las riberas de los
ríos, lagos y pequeños remanentes
de bosque en zonas urbanas; o
pueden ser hechas por el humano,
como lo son los parques urbanos,
jardines, avenidas, calles y
bulevares arborizados, línea
férrea, islotes, entre otros. 
Los CBI atraviesan zonas de alta
densidad poblacional y un alto grado
de urbanización, por lo cual siguen un
concepto de conectividad más lineal
que los CB en zonas rurales, donde el
paisaje ofrece mayor espacio que las
ciudades con predominancia de
infraestructura.
En su conjunto, los corredores
biológicos logran articular casi en su
totalidad las áreas silvestres
protegidas terrestres del país,
convirtiéndose en un mecanismo muy
importante de conservación y uso
sostenible de la biodiversidad y los
recursos naturales del país.
Diseño del un corredor biológico urbano
El análisis de variables territoriales como
la vegetación, la temperatura, la
proximidad a masas de agua o la
presencia de otras especies clave puede
ayudarnos a identificar potenciales
trazados que permitan desplazarse a las
especies. Los denominados procesos de
álgebra de mapas ofrecidos por los
Sistemas de Información Geográfica
(SIG) comienzan a tomar relevancia a la
hora de proyectar y planificar estos
trazados territoriales, optimizando las
variables más apropiadas para la
dispersión de las especies.
Ventajas de los Corredores Biológicos Urbanos
■ Aumentar o mantener estable la riqueza y diversidad de especies en el
territorio;
■ Aumentar tamaños poblacionales de especies, y disminuir la tasas de
extinción;
■ Permitir el restablecimiento de poblaciones localmente extintas;
■ Mantener la variabilidad genética poblacional;
■ Proveer áreas de alimentación o desplazamiento para especies mayores;
■ Proveer hábitat de cobertura contra predadores;
■ Proveer una heterogeneidad de hábitats para especies que requieren una
variedad de hábitats para su ciclo de vida.

También podría gustarte