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Sexualidad vacía y sin

rumbo

• En la actualidad asistimos a algo que se


conoce como idolatría del sexo, ya que
los medios de comunicación se han
encargado de poner a nuestro alcance
contenido sexual por todas partes.
• En películas, videos y otros materiales se
nos presenta sexo sin afectividad, amor o
compromiso. Se nos plantea el sexo como
una herramienta de, hasta cierto punto,
estatus social, se nos propone como una
manera de divertirnos, de buscar placer,
de demostrar nuestra capacidad de
conquistar, etc.
Sexualidad vacía y sin
rumbo

• Con esto, se pretende engañar al hombre


haciéndolo creer que amor significa sexo. Se
nos hace creer que es interesante tener sexo
sin pensarlo dos veces, materializando y
deshumanizando a la otra persona y a
nosotros mismos.
• Debido a todo esto, en la actualidad tenemos
amores “light”, vacíos, sin contenido, insípidos,
efímeros y basados en los instintos.
• En pocas palabras, tenemos una sexualidad sin
importancia, devaluada y carente de intimidad
en la cual no existe el amor real.
Sexualidad vacía y sin
rumbo
• El amor verdadero no deshumaniza al hombre, al
contrario, lo hace más humano, transforma su pasado e
ilumina el porvenir. Es un conjunto de elementos físicos,
psicológicos y espirituales.
• El amor real parte de la elección, de querer profundizar
en la intimidad de otra persona, descubrirla, ser
partícipe de sus deseos y sueños.
• En la sexualidad light esto no llega debido a que se
busca una satisfacción carnal y efímero.
Sexualidad vacía y sin
rumbo

• Todo lo que implica el amor real


se resume en un gozo interior por
una promesa de futuro y la
necesidad y elección de pasar la
vida juntos, arriesgándola.
Encontramos a una persona por la
que sentimos ese interés de
conocerla a fondo y jugarse todo.
• No es algo lo que vemos sino
alguien interesante, valioso y que
provoca en nosotros la
admiración.
Las tres caras del acto
sexual
• La sexualidad es un lenguaje por el que
transmitimos afectividad, ya que la persona
necesita un intercambio físico y esto, a su vez,
implica rebasar el mero contacto sexual. Es buscar
la promoción del otro en todos los ámbitos de la
vida, es encontrar la pareja como proyecto.
• Leibniz decía en su Noveaux essais: “Amor quiere
decir sentirse inclinado a alegrarse en la perfección
y el bien del otro, en su felicidad”.
Las tres caras del acto sexual

• En la sexualidad light, existe un bienestar sin


alegría auténtica. Es un estallido de placer, que
no ayuda a la maduración de la personalidad.
Es un consumo de sexo en diferentes
versiones.
• La pornografía, las revistas, vídeos, etc., se han
convertido en un negocio en el que se explota
una de las pasiones más ligada a los instintos
desligando sus fines amorosos.
• La sexualidad light no mejora la personalidad,
ni humaniza, ni nos hace más dueños de
nosotros mismos.
Las tres caras del acto sexual
• El acto sexual con amor de verdad consta de tres
ingredientes esenciales: físico, psicológico y espiritual. Se
aceptan como personas y el hecho de quedar desnudos
uno frente a otro provoca una entrega en la que ambos
reciben y dan amor. Son dos intimidades que se funden por
compartir la vida y arriesgar todo.
Las tres caras del acto sexual
• Nuestra oscuridad se ilumina a través del amor
verdadero que crece paulatinamente. Mientras lo
sexual va a lo macroscópico, lo sentimental va hacia lo
microscópico. Uno va a lo grueso y es lo primero; el
otro va al detalle y queda secundario.
• En las relaciones amorosas la sexualidad es
fundamental, pero siempre supeditada a lo afectivo, no
lo primordial.
Las ataduras y esclavitudes el
mundo libre

• Los movimientos vanguardistas persiguen


arduamente la pasión frenética como
novedad. En la actualidad nos
encontramos en la posmodernidad.
• Hay una trayectoria clave en la historia
del pensamiento que va desde la
Revolución francesa hasta el
enciclopedismo, donde se originó la
creencia en el progreso indefinido.

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