previamente listo para ofrecerlo al consumidor o para fines de un consumo inmediato. Se utiliza principalmente para alimentos; los envases se llenan y sellan sin ofrecer la posibilidad de que el consumidor lo pruebe ni de comprobar su conformidad con los requisitos de la normativa sobre envases. No resulta posible alterar la cantidad o la calidad del producto envasado sin abrir o manipular de forma evidente el envase. CONCLUSIÓN En el proceso del desarrollo de empaque y embalaje, podemos decir que el desarrollo tecnológico permite que el proceso de diseño de nuevos productos, cada día se establezcan procesos de adaptabilidad por parte del consumidor con innovaciones más avanzadas, por ello como resultado obtenido, se muestra que el envase y embalaje se necesita uno del otro siendo su finalidad en la mercancía no solo de conservar y transportar un producto, sino de la repercusión económica y social.