EL

RENACIMIENTO

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1. CONTEXTO HISTÓRICO
Descubrimiento de Reforma luterana
Expulsión de los
América y Carlos de
Concilio de Trento moriscos
expulsión de los Augsburgo, rey de
judíos España

1440 1492 1499 1517 1519 1545 1556 1609

Carlos de Felipe II, rey de

Gutenberg inventa Edicto de
Augsburgo, España
la imprenta conversión
emperador de
(musulmanes)
Alemania

Jan Van Eick:

El matrimonio Arnolfini, National Gallery
2. LA LITERATURA RENACENTISTA
Feliz aquel, que, lejos de los negocios
como el antiguo linaje de los mortales,
trabaja con ahínco las tierras paternas
con sus propios bueyes, libre del aguijón del lucro.
HORACIO: Odas y epodos, Cátedra

Qué descansada vida

la del que huye del mundanal ruido
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido.
FRAY LUIS DE LEÓN: Poesías, Planeta.

El estilo que tengo me es natural, y sin afectación alguna

escribo como hablo; solamente tengo cuidado de usar
vocablos que signifiquen bien lo que quiero decir y dígolo Jacob Peter Gowy
Caída de Icaro, Museo del Prado
cuanto más llanamente me es posible.
JUAN DE VALDÉS: Diálogo de la lengua, Cátedra.
3. LA LÍRICA RENACENTISTA
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida
por el hábito del alma misma os quiero.
GARCILASO DE LA VEGA: Poesía castellana, Cátedra

3- LA LÍRICA RENACENTISTA:
3.1 La lírica petrarquista: Garcilaso de la Vega
3.2 La lírica religiosa
- Poesía ascética: Fray Luis de León
- Poesía mística: San Juan de la Cruz

¿Quién me dijera, Elisa vida mía,

cuando aqueste valle al fresco viento
andábamos cogiendo tiernas flores,
que había de ver, con largo apartamiento,
venir el triste y solitario día
que diese amargo fin a mis amores?
GARCILASO DE LA VEGA: Poesía castellana, Cátedra
Aquí la envidia y la mentira
me tuvieron encerrado.
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y con pobre mesa y casa
en el campo deleitoso
con solo Dios se compasa,
y a solas su vida pasa,
ni envidiado, ni envidioso.
FRAY LUIS DE LEÓN: Poesías, Planeta.

Estaba tan embebido,

tan absorto y ajenado,
que se quedó mi sentido
de todo sentir privado,
y el espíritu dotado
de un entender no entendido,
toda ciencia trascendiento.
SAN JUAN DE LA CRUZ: Poesía, Cátedra.
TEXTO: Los símbolos del amor místico
[LA ESPOSA] con sola su figura
¿Adónde te escondiste, vestidos los dejó de hermosura. […]
amado, y me dejaste con gemido? [LA ESPOSA]
Como el ciervo huiste, Y todos cantos vagan
habiéndome herido; de ti me van mil gracias refiriendo,
salí tras ti, clamando, y eras ido. y todos más me llagan,
Pastores, los que fueráis déjame muriendo
allá, por las majadas, al otero, un no sé qué que quedan balbuciendo.
si por ventura vieráis SAN JUAN DE LA CRUZ: Poesía, Cátedra.
aquél que yo más quiero,
decidle que adolezco, peno y muero. […]
¡Oh bosques y espesuras,
plantadas por la mano del Amado!
¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado,
decid si por vosotros ha pasado!
[RESPUESTA DE LAS CRIATURAS]
Mil gracias derramando
pasó por estos sotos con presura;
y, yéndolos mirando,
Franz Marc: Ciervos rojos II, Museo
Franz Marc
4. LA PROSA DIDÁCTICA RENACENTISTA
4- LA PROSA DIDÁCTICA RENACENTISTA:
4.1 Europa:
- Nicolás de Maquiavelo
- Baltasar de Castiglione
- Erasmo de Rotterdam
- Tomás Moro
- Miguel de Montaigne
4.2 España:
- La prosa histórica
- La prosa de pensamiento
- El diálogo

Vittorio Carpaccio: Joven caballero en un paisaje Museo

Thyssen Bornemisza
TEXTO: El ideal de la lengua
MARCIO: […] proseguid en dezirnos lo que
pertenece al estilo de vuestra lengua castellana.

VALDÉS: con deziros esto, pienso en concluir este

razonamiento desabrido: que todo el bien hablar
castellano consiste en que digáis lo que queréis
con las menos palabras que pudiéredes, de tal
manera que, esplicando bien el conceto de
vuestro ánimo, y dando a entender lo que queréis
dezir, de las palabras que pusiéredes en una
cláusula o razón no se pueda quitar ninguna sin
ofender a la sentencia della o al encarecimiento o
la elegancia.

MARCIO: Declaradnos más esso.

JUAN DE VALDÉS: Diálogo de la lengua, Cátedra

5. LA PROSA DE FICCIÓN RENACENTISTA
5- LA PROSA DE FICCIÓN
RENACENTISTA:
5.1 Novela de caballerías
5.2 Novela pastoril
5.3 Novela bizantina
5.4 Novela morisca
5.5 Novela picaresca

Y en tanto que el diablo lo despedazó todo con sus muy fuertes y duras uñas, hubo el
Caballero de la Verde Espada lugar de levantarse; y como sin escudo se vio, y que la
espada no cortaba ninguna cosa, bien entendió que su hecho no era nada si Dios no le
enderezase a que el otro ojo le pudiera quebrar, que por otra ninguna parte no
aprovechaba nada trabajar de herirlo.
GARCI RODRÍGUEZ DE MONTALVO: Amadís de Gaula, Cátedra (adaptación)
No mucho después que los pastores dieron fin al triste canto, vieron
salir de entre la arboleda, que junto al río estaba, una pastora
tañendo con una zampoña, y cantando con tanta gracia y suavidad
como tristeza; la cual encubría gran parte de su hermosura, que no
era poca.
JORGE DE MONTEMAYOR: La Diana, Cátedra

Y mirando con más atención, vieron venir por donde ellos iban un gentil moro en un
caballo ruano; él era grande de cuerpo y hermoso de rostro y parecía muy bien a
caballo. Traía vestida una marlota de carmesí y un albornoz de damasco del mismo
color, todo bordado de oro y plata. Traía el brazo derecho regazado y labrada con él
una hermosa dama y en la mano una gruesa y hermosa lanza de dos hierros.
ANÓNIMO: Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa, Cátedra
6. EL TEATRO RENACENTISTA

6- LA TEATRO RENACENTISTA:
6.1 Origen
6.2 España:
- Bartolomé de Torres Naharro
- Lope de Rueda Pablo Picasso: Los Arlequines
Museo Picasso, Barcelona
TEXTO: El pícaro

Pues sepa vuestra merced ante todas cosas que a mí llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tome González y de
Antonia Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes, por la cual
causa tome el sobrenombre, y fue desta manera. Mi padre, que Dios perdone, tenia cargo de proveer una
molienda de una acena, que esta ribera de aquel río, en la cual fue molinero mas de quince anos; y estando mi
madre una noche en la acena, preñada de mí, tomole el parto y pariome allí: de manera que con verdad puedo
decir nacido en el río.
Pues siendo yo niño de ocho años, achacaron a mi padre ciertas sangrías mal hechas en los costales de los que allí
a moler venían, por lo que fue preso, y confeso y no negó y padeció persecución por justicia. Espero en Dios que
esta en la Gloria, pues el Evangelio los llama bienaventurados. En este tiempo se hizo cierta armada contra moros,
entre los cuales fue mi padre, que a la sazón estaba desterrado por el desastre ya dicho, con cargo de acemilero de
un caballero que allá fue, y con su señor, como leal criado, feneció su vida.
Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determino arrimarse a los buenos por ser uno dellos, y
vinose a vivir a la ciudad, y alquilo una casilla, y metiose a guisar de comer a ciertos estudiantes, y lavaba la ropa a
ciertos mozos de caballos del Comendador de la Magdalena, de manera que fue frecuentando las caballerizas.

ANÓNIMO: Lazarillo de Tormes, Cátedra

 (Apuntes de clase: 3º ESO)
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