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Lección

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El estudio de las Escrituras
Salmos 119:26-32; Juan 5:39;
Hebreos 4:12
 
TEMA TRIMESTRAL:Desafío de la Iglesia Siglo 21

AFIRMACIÓN FUNDAMENTAL:

 
El estudio de las Sagradas Escrituras vivificará a los creyentes.

VERSÍCULO PARA MEDITAR:


“… ¡vivifícame según tu palabra!”
Salmo 119:25
OBJETIVOS

1. Promoverá el estudio de la Palabra de


Dios.

2. Identificará el método de estudio


inductivo.

3. Valorará el estudio sistemático de las


LECTURA BÍBLICA:
Salmos 119:26-32
26 Te he manifestado mis caminos 29 Aparta de mí el camino de la
y me has respondido; enséñame tus mentira y en tu misericordia
estatutos; concédeme tu Ley.
27 hazme entender el camino de 30 Escogí el camino de la verdad; he
  puesto tus juicios delante de mí.
tus mandamientos, para que medite
en tus maravillas. 31 Me he apegado a tus testimonios;
28 ¡Se deshace mi alma de Jehová, no me avergüences.
ansiedad; susténtame según tu 32 Por el camino de
palabra! tusmandamientos
correré cuando alegres mi corazón.
LECTURA DIARIAS:
Lunes Hebreos 4:12-13 Poder de la Palabra de Dios

Martes Juan 5:30-47 Testigos de Cristo

Miércoles Salmos 119:1-8 Excelencias de la Ley de Dios

Jueves Salmos 119:9-176 Alabanzas a la Ley de Dios

Viernes Salmos 19:1-14 Las obras y la Palabra de Dios

Sábado Marcos 12:18-27 La pregunta sobre la resurrección


BOSQUEJO DE LA LECCIÓN
I. El poder de la Palabra (Hebreos 4:12)
A. Información
B. Formación
C. Transformación para hacer misión
II. Estudio de las Escrituras (Juan 5:39)
A. Estudio Inductivo
B. Estudio Sistemático
III. Resumen y aplicación práctica
Sugerencias Prácticas al Comenzar

Permita que los alumnos comenten en


sus propias palabras sobre la práctica del
estudio devocional de las Sagradas
Escrituras.
INTRODUCCIÓN A LA LECCIÓN

• El estudio de la Palabra de Dios debe ser una tarea primordial en la


vida de cada creyente. Se trata de una disciplina espiritual que debe
fortalecer la vida cristiana. Además de participar del estudio de la
Palabra de Dios en el programa de la Iglesia Local, cada creyente debe
separar tiempo para estudiar individualmente las Escrituras.
• Esta tarea resultará en bendición para la persona, la familia, su trabajo
y la comunidad en general. Los efectos generados por esta importante
tarea se podrán apreciar en la vida diaria. No se debe escatimar tiempo
ni recursos para dedicar tiempo al estudio devocional de la Palabra de
Dios.
EJERCICIOS
PRÁCTICOS
(Parte I)
1. Examine la efectividad de la
Palabra de Dios en la vida del
creyente.
VOCABULARIO:

• Las Escrituras:
Se refiere a los escritos de la Ley de
Moisés, Los Salmos y los Profetas.
I. El poder de la Palabra (Hebreos 4:12)
A. Información
Las Escrituras son una fuente de revelación. Es por medio de ellas
que Dios se ha dado a conocer. La narrativa de encuentros
personales de Dios con el ser humano muestra la forma en que Dios
se ha dado a conocer. En la Escritura se da testimonio de los medios
usados para darse a conocer, tales como la naturaleza, la revelación,
la visión, voz audible, profecía, los sentimientos, la mente, la
comprensión, Dios, el Hijo, el Espíritu Santo, las Escrituras.
• Tal revelación escrita le permite al creyente descubrir por medio del
estudio de las Escrituras, que Dios se ha dado a conocer como el
Creador de todas las cosas. Este hecho demuestra sus atributos
divinos como Sabio, Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente,
amor, bondad, justicia.
• Al leer las Escrituras desde el Génesis, el lector puede apreciar los
atributos de Dios desde los eventos de la creación, Adán y Eva, hijos
e hijas, el desarrollo de la vida humana desde el Edén en adelante. Es
posible conocer la historia humana siglo tras siglo, con sus cambios
generacionales. También es posible conocer como Dios se fue
revelando a la humanidad, su pueblo Israel, por medio de diversas
manifestaciones de su Presencia.
• Cada nuevo acontecimiento histórico del ser humano le dio paso a
una nueva revelación del Dios Altísimo.
• Las Escrituras han informado sobre temas de la creación, el ser
humano, el pecado, la salvación, los juicios de Dios, la profecía,
los profetas, los jueces, reyes, gobernantes, Israel, el Mesías, el
Jesús histórico, el evangelio, la ley, las promesas divinas, la
iglesia, la segunda venida, los eventos escatológicos, entre
muchos otros. En la Biblia está todo lo que es necesario para que
el ser humano pueda conocer a Dios para recibir la salvación.
Muchas otras cosas de la historia humana transcurrieron sin
mayores detalles. Sin embargo, lo que se ha escrito es suficiente
para que se pueda conocer al Hijo de Dios y habiéndole conocido
se pueda creer en Él.
B. Formación
• El conocimiento de las Escrituras provee la formación del
carácter del cristiano. Ser cristiano implica seguir a Cristo.
Significa vivir de acuerdo con la fe recibida. Conlleva someter la
voluntad humana a la voluntad de Dios. La acción de conversión
implica apartarse del mundo y consagrarse a Dios. El viejo
hombre tiene que ser transformado en conformidad con la nueva
vida en Cristo. El carácter del ser humano es formado mediante
la obediencia fiel a las Escrituras, la acción de vivir en
conformidad con sus normas.
• La manera de pensar cambia constantemente mientras el creyente se
mantiene leyendo las Escrituras. Mediante la lectura diaria se va
formando un nuevo pensamiento cristiano.

• Cuando cambia el pensamiento, cambia la manera de actuar. El


pensamiento es modificado por la intervención de la Palabra de
Dios. El Espíritu de Dios mediante la Sagrada Escritura redarguye al
cristiano, al dejarle leer argumentos que lo convencen de su error o
mal camino. El creyente siente que debe cambiar su manera de
actuar. La palabra de Dios se aviva mientras el creyente lee la
porción, algo especial ocurre dentro del creyente que le da
testimonio que esa palabra ha cobrado vida.
C. Transformación para hacer misión

• La Sagrada Escritura ayuda al creyente a comprender cuáles son sus


dones, talentos y ministerios de acuerdo con el propósito de Dios en
su vida. De este modo lo va transformando para hacer misión.
Significa que es orientado para comprender en que área de
ministerio quiere Dios usarlo para la gloria de su nombre. El
creyente puede comprender que es importante en la obra del Señor,
que puede realizar una tarea específica y puede ejercer o ayudar a
otros en su ministerio.
• La Escritura describe el proceso de la prueba que llega al creyente,
para que pueda sacar de sí mismo lo mejor para usarlo en el Reino
de Dios. Todos pasan por diversas pruebas, nadie se puede librar
de ellas.

• La misión del creyente va desde dar testimonio con su vida


personal en donde quiera que se encuentre, hasta la realización de
ministerios reconocidos. Puede ser que nunca sea reconocido, lo
importante es que sea fiel en la tarea que Dios le ha encomendado.
Puede ser que solo tenga un solo talento, lo importante es usarlo en
su servicio a Dios y a su iglesia.
• En la obra del Señor todos tienen oportunidad para trabajar. Aun
los que llegan en el último momento tienen algo que hacer.
Mientras llega la Segunda Venida de Cristo, hay que trabajar
mientras el día dura. Llegará el momento cuando las capacidades
físicas, emocionales y espirituales no permitirán ejercer ninguna
tarea en la iglesia local. Por lo que hay que aprovechar las
oportunidades de servicio que se presentan.

 Las Sociedades o Ministerios de Damas, Caballeros, Jóvenes,


Niños y Departamentos proveen oportunidades de crecimiento.
Aceptar responsabilidades en estas asociaciones y departamentos
en la iglesia abre la puerta del liderazgo.
• Al participar en estas asociaciones y departamentos, en sus cultos y
actividades se alcanzan nuevas posiciones de liderazgo, aumentando
también las responsabilidades inherentes. Tan sólo el 20 por ciento de los
miembros de la iglesia local podrán ejercer funciones de liderazgo, el 80
por ciento se convierte en la fuerza de apoyo que impulsa a otros a
funcionar. Cada persona tiene una responsabilidad en el cuerpo de Cristo,
unos dirigen, otros colaboran.

• Muchos son llamados a ejercer ministerios que trascienden las cuatro


paredes de su templo. Son llamados a ministrar fuera de su tierra.
Funciones como las del que funda iglesias de la nada, los evangelistas,
muchos pastores y maestros, extienden sus fronteras más allá de su propia
nación. Algunos pueden ir con sus pasos, otros pueden llegar con sus
aportaciones a la obra misionera.
• Estos ministerios mencionados no son los únicos que Dios está
levantando. Hay muchas personas que ejercen ministerios para-
eclesiásticos que son extremadamente necesarios para la
extensión del Reino de Dios. Instituciones como la capellanía,
el evangelismo, la visitación a los enfermos, los hogares de
rehabilitación de drogadictos, hogares para huérfanos, asilos de
ancianos, escuelas elementales, y secundarias, institutos,
universidades bíblica-teológicas, entre otros, forman el
conjunto armonioso de la fuerza trabajadora en la obra de Dios.
PREGUNTA
CONCLUSIÓN (Parte I)

1. Permita que los alumnos


argumenten sobre la acción de
la Sagrada Escritura de
informar, formar y
transformar para hacer misión.
Parte II
II. Estudio de las Escrituras (Juan 5:39)
EJECICIOS PRÁCTICOS (Parte II)

1. Permita que los alumnos


argumenten sobre el método
de estudio inductivo.
COMENTARIO EXEGÉTICO
JUAN 5:39
• Jesús se ubica en la posición del maestro quien manda a los alumnos a volver al
texto para encontrar la lección céntrica que ninguno había captado en la
preparación para la clase. El verbo escudriñad, interpretado aquí como un
imperativo, tiene dos opciones: o imperativo (escudriñad) o indicativo
(escudriñáis).

• En el gr. las dos formas se escriben igual y el contexto normalmente determina


cuál corresponde, pero aquí se admite cualquiera de los dos. No estaban
equivocados en pensar que el camino para la vida eterna se encontraba en las
Escrituras; su error fatal era el de pensar que la lectura y aprendizaje de ellas, de
por sí, aseguraba la vida eterna.
COMENTARIO EXEGÉTICO
JUAN 5:39
• Plummer comenta que los escribas hacían un estudio meticuloso
de la palabra escrita, pero dejaron de ver la “Palabra viviente”
revelada en ella.

• El mandato no es leerlas, ni aprenderlas de memoria, ni aun


estudiarlas, sino escudriñarlas. Duele pensar en el enorme
tiempo que los escribas dedicaban a la lectura, sin captar la
verdad. Ese peligro también existe hoy en día. J. Bartley (2004).
II. Estudio de las Escrituras (Juan 5:39)

A. Estudio Inductivo
El estudio inductivo ayuda al creyente a comprender mejor las
Escrituras. Para ello es necesario contar con una libreta de apuntes,
lápiz o bolígrafo, algún diccionario de la lengua, si es posible un
diccionario bíblico. De saber manejar los idiomas originales hebreo y
griego se puede buscar el significado de las palabras usadas. Se inicia
con una lectura general de la Biblia, se continúa leyendo hasta que un
pasaje bíblico le llama la atención.
• Una segunda lectura asegura que realmente este pasaje está cobrando
vida ante sus ojos. Entonces se procede a buscar las palabras que no
entiende en el diccionario de la lengua. Se anotan las enseñanzas que
el Espíritu Santo va iluminando mientras se estudia la Palabra.
Luego se procede a comparar los pasajes bíblicos parecidos,
localizados en otras partes de la Biblia. Se verifica la enseñanza
bíblica si se encuentra en la Palabra escrita.

• Luego de este proceso inductivo que va desde lo más simple hasta lo


más complejo, se puede leer el pasaje bíblico en otras Biblias de
Estudio. El fin es comparar las versiones, cambio de expresión para
observar el sentido de las palabras.
• Se puede buscar explicación en Comentarios Exegéticos, estos pueden
explicar los textos frase por frase. Hay una gran variedad de ellos que están
accesibles en las librerías y por medio del Internet. Algunos están diseñados
para estudiantes principiantes, otros para maestros y pastores. Añaden a la
interpretación bíblica principios, valores y enseñanzas que se pueden usar al
momento de predicar o enseñar. Son una herramienta útil en el estudio de la
Palabra de Dios.

• El estudio inductivo se puede practicar diariamente enriqueciendo el


conocimiento de la Palabra de Dios. Esto es lo que se conoce como estudio
devocional de la Biblia. Cada creyente lo puede practicar desde la intimidad
de su hogar sin necesidad de ir a cualquier otro lugar para estudiar la Palabra.
Es un instrumento que Dios usa para hablar al creyente, ya que cuando
estudia la Escritura, Dios habla al creyente, le muestra su voluntad, le
advierte, le consuela, lo edifica.
• El mandato de Jesús de escudriñar las Escrituras representa la responsabilidad
de cada creyente entender las verdades profundas de la Palabra de Dios. El
creyente estará en la disposición de hablar con propiedad de la Sagrada
Escritura al sumergirse en el estudio de ella. Frente a aquellos que desafían
las verdades bíblicas tendrá un conocimiento que nadie podrá debatir. Estará
preparado para presentar defensa ante todo aquel que demande razón de la fe
que hay en nosotros, (1 P 3:15).

• El estudio devocional de las Escrituras representa una inversión de tiempo


que no le será quitado al creyente. Para algunos creyentes estudiar
devocionalmente las Escrituras representa invertir su escala de valores al dar
prioridad a esa tarea. Es seguro que recibirá los beneficios no solo del
estudio, sino el apropiarse, alimentarse, fortalecerse interiormente con la
Palabra, pues no solo de pan vivirá el hombre.
• A Jesús se le hizo relativamente fácil enfrentar al enemigo en el
desierto. Demostró un conocimiento profundo de las Escrituras,
asunto que había demostrado a sus doce años hablando con
sacerdotes en el templo.
• En los Evangelios se puede captar la habilidad de Jesús para
predicar y enseñar el Reino de Dios, valiéndose de todos los
elementos de la naturaleza a su alrededor y presentando desde
una nueva perspectiva los principios bíblicos establecidos
muchos años atrás. Muy pocos se atrevieron desafiar al Maestro,
pues, demostró su conocimiento de las Escrituras usadas en la
época para trasmitir su mensaje salvífico.
B. Estudio Sistemático
• El estudio sistemático puede empezarse estudiando libros, secciones,
Antiguo o Nuevo Testamento de la Biblia. El estudio puede ser dirigido para
lograr conocer temas, historias, enseñanzas, textos de difícil interpretación,
entre otros. El creyente escoge qué desea estudiar.
• Cuando se trata de temas bíblicos se hace un estudio a través de toda la
Escritura. Se puede usar una Concordancia de la Biblia para encontrar dónde
se encuentra el tema. Se usan diccionarios teológicos para definir los temas
y encontrar la enseñanza generalmente aceptada.
• Cuando se trata de pasajes difíciles de entender es necesario estudiar el
contexto del pasaje. Es decir, se estudian los capítulos anteriores y
posteriores del texto. Esto puede incluir estudiar el libro completo.
• Cada pasaje de la Biblia tiene un contexto bíblico específico. Por lo
cual, es necesario revisar la historia, la política, el aspecto social, y
religioso de la época. Las costumbres deben ser estudiadas, pues,
algunos pasajes necesitan de tal descubrimiento. Los libros que
comentan las costumbres y tradiciones sean del Antiguo o Nuevo
Testamento, resultan muy útiles a la hora de revisar el contexto
histórico existencial.
• Es necesario considerar que las Escrituras se pueden interpretar
literalmente, pero, en ella también podemos hallar figuras del lenguaje,
simbolismo, parábolas, y otras expresiones que ameritan un tipo de
estudio especial. Para ello es preciso utilizar Diccionarios de figuras del
lenguaje, las cuales pueden alcanzar un poco más de 1,200 figuras del
lenguaje diferentes. El estudiante de la Biblia tiene la tendencia a
espiritualizar todo lo que lee.
• Se recomienda en primer lugar, considerar lo que lee y, en segundo
lugar, buscar el significado. Esto podrá evitar muchos errores de
interpretación bíblica, que tienda a generar alguna falsa enseñanza o
nueva doctrina errónea.
• Ante la posibilidad de conocer los idiomas originales, arameo,
hebreo y griego, en unidad a las traducciones de la Biblia, el
creyente podrá hallar una gran fuente de conocimiento. La riqueza
de los idiomas originales.
• El hebreo y el griego usan palabras que recogen una variedad de
sentidos, que ayudan aclarar algunas palabras traducidas a otros
idiomas. El texto original guarda una precisión que vale el
esfuerzo estudiar. El contacto con el idioma original ayudará a una
mejor comprensión, lo cual promueve una mayor edificación. En
ello está el valor del estudio sistemático de las Sagradas
Escrituras.
PREGUNTA CONCLUSIÓN: (Parte II)

1. Pregunte sobre las posibilidades


de realizar estudios formales y
sistemáticos de las Sagradas
Escrituras.
III. Resumen y aplicación práctica:
• El estudio de la Palabra de Dios reviste una importancia superior en la vida
de cada creyente. Al estudiar la Sagrada Escritura el creyente recibe el
alimento sólido espiritual. Jesús recomendó el estudio de las Escrituras a
quienes no conocían quien era verdaderamente
• Él. Aquellos que le han conocido pueden disfrutar del estudio que enriquece
la vida espiritual. Hay una gran cantidad de métodos de estudios bíblicos, de
los cuales, el método de estudio inductivo puede resultar efectivo para la
lectura devocional. Se recomienda a los creyentes usar ese método e irlo
perfeccionando mediante la práctica.
III. Resumen y aplicación práctica:
• El uso de diccionarios de la lengua ya sea inglés o español, diccionarios de
hebreo y griego, comentarios bíblicos son altamente recomendados a la hora
de estudiar las Sagradas Escrituras. Se recomienda sacar un tiempo y lugar
específico cada día.
• El estudio de la Palabra debe ser acompañado con oración, pidiendo al que
inspiró las Escrituras, el Espíritu Santo, ilumine nuestro entendimiento.
Estudiar las Escrituras sin la iluminación del Espíritu Santo, es como poner
una lámpara sobre la mesa sin echarle aceite. El estudio de la Palabra no
debe prescindir de la ayuda del Espíritu de Dios.
Herramientas necesarias para el Estudio de
la Palabra de Dios:

1. Biblias
2. Comentarios
3. Diccionarios
4. Concordancias
5. Libros de apoyos
6. Otros
CONCLUSIÓN

Permita que los alumnos expresen


en sus propias palabras en qué
sentido esta lección le permite
entender la relación entre comunión
y comunidad en su iglesia local.
BIBLIOGRAFÍA

 Bartley, J., Patterson, J. B., Wyatt, J. C., &


Editorial Mundo Hispano (El Paso, TX.)
(2004).
 
 Comentario bı́blico mundo hispano: Juan. El
Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
Tel. 787-763-8080
Email: editorialpmi@yahoo.com

Dios les Bendiga

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