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El niño que comía

muchos caramelos
Fundamentos de odontología
Santiago Turriago Tabares
Docente:Miriam Bermeo
rubio
• Alberto estuvo toda la semana castigado. Sus padres no sabían que hacer. Habían encontrado en su armario, en su mochila y en su
bolsa de deporte un montón de envoltorios de caramelos. Le recordaban todas las mañanas que no podía comer tantas gominolas,
pero a él le daba igual. ¡Estaban tan ricas!
• A Alberto le parecía que las gomitas le hacían parecer que todo el día era un momento feliz. Si veía una peli con gomitas estaba más
entretenido, si estudiaba con una bolsa de gomitas al lado estaba más concentrado, si iba de camino al futbol se encontraba con más
fuerzas. Las compraba con el dinero que le daban los abuelos y con las vueltas de cuando compraba el pan. Muchos niños incluso le
traían alguna dulce como regalo cuando los ayudaba en matemáticas, ya que él era muy bueno en esa asignatura.
• Sin embargo, un buen día todo cambió. Alberto se levantó de la cama para ir al cole y sintió un dolor muy fuerte en los dientes.
Rápidamente fue a llamar a mamá y está en cuanto lo vio ya le dijo lo que le pasaba: ¡Te duelen los dientes de comer tantos dulces!
Hoy mismo al odontólogo
• Pues sí, le dolían los dientes y vaya si le dolían. No pudo ir al colegio y cuando llegó al dentista este le explicó lo que le pasaba.
• -El azúcar de los dulces daña tus dientes y forma las caries, y por eso tienes que evitar comer tantas chuches, además de lavarte
mejor los dientes.
• -¡Vaya susto! Quizá mamá y papá tengan razón… comeré menos chuches.
• Intentó cenar algo de lo que le pusieron mamá y papá, una rica sopa y una pequeña tortilla de jamón. Sin embargo, al acabar la sopa
Alberto no pudo evitar empezar a quejarse de un fuerte dolor de barriga:
• El niño que solo quería comer gomitas- ¡Ay!¡Ay! Como me duele la barriga papá.
• -Pero no has comido gomitas¿no? -le dijo papá preocupado acercándose al pequeño.
• -Pues si papá, lo siento. Me dieron un montón de gomitas por el cumpleaños de una compañera y me lo he comido todo.
• -¡Vaya! Pues mira, así compruebas tú solo que todo lo que te hemos dicho es cierto. Hijo, no puedes comer dulces así.
• Los papás llevaron a Alberto al médico y cuando llegó a casa les prometió que solo comería chuches de vez en cuando y muy muy
pocas. Y así fue. Alberto no quiso volver a ponerse enfermo y empezó a cuidarse. Y pensó que quizás se es mucho más feliz
comiendo la comida de verdad que es sana y nos hace crecer fuertes.
fin

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