- Debido al intenso trabajo de las neuronas en nuestro cerebro se acumulan radicales libres, que deben ser neutralizados con antioxidantes, de lo contrario se pueden contraer enfermedades como el alzheimer y el parkinson. Todos los alimentos de color , ricos en betacarotenos y vitaminas C y E, son potentes antioxidantes que protegen las neuronas. Las moras, arándanos, aceitunas negras, las fresas, naranjas, zanahoria, lechugas, tomates son ricos en antioxidantes y deben estar presentes diariamente en nuestra mesa. Evitar comer en exceso .
El exceso de comida atrae grandes
cantidades de sangre al estomago y a otros órganos digestivos, reduciendo la circulación disponible para el cerebro. Después de una comida copiosa el rendimiento del cerebro disminuye. Consumir grasas saludables.
El cerebro necesita grasa saludable, pues
contiene una elevada proporción de este nutriente, mayor que la de cualquier otro órgano A continuación algunos de ellos: El aceite de oliva, de ajonjolí, nueces, almendras, pistachos, maní, y ácidos grasos como los del aguacate. Evitar aditivos alimentarios.
Existen ciertos aditivos, especialmente
colorantes artificiales, capaces de alterar el buen funcionamiento del cerebro, algunos conocidos como color, trisabor, triguisar, magui, ricostilla y otros.. Asegurar la ingesta de yodo. El yodo es un mineral necesario para el desarrollo del cerebro especialmente durante la infancia. Cuando en los niños hay bajo consumo de yodo, tienen coeficiente intelectual bajo, y en mujeres embarazadas dan a luz hijos con un escaso desarrollo cerebral. La sal yodada usada con moderación es una buena fuente de yodo, suplementos en capsulas de yodo de 200 ml al día, esto recetado por el medico, algunas algas comestibles.