Está en la página 1de 32

La extensión de las ideas ilustradas a lo largo y ancho del continente

europeo: del Portugal pombalino a la Rusia de Catalina II


• La Ilustración fue un movimiento cultural (filosófico, literario o científico) que
tuvo lugar:
• En el siglo XVIII.
• En el continente europeo y en los territorios coloniales de las potencias
europeas.
• El pensamiento ilustrado defendía que la razón era:

¿Qué fue la
• La principal vía para alcanzar la verdad.
• La principal defensa ante el fanatismo religioso y la superstición.

Ilustración? • En base a ambas ideas se construyó un discurso que identificaba el progreso


con la felicidad y denostaba la intolerancia.
• El racionalismo ilustrado sentaba sus bases en la filosofía del siglo XVII,
particularmente en:
• La filosofía de Descartes, que únicamente consideraba como cierto lo
evidente, pues defendía la “duda metódica”.
• Las Leyes Generales de la Física de Newton.
• Las ideas ilustradas se plasmaron en diversas áreas del pensamiento: política,
sociedad, economía, etc.
Immanuel Kant, ¿Qué es la ilustración? (1784)

“La Ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La


incapacidad significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de
otro. Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en la falta de
inteligencia sino de decisión y valor para servirse por sí mismo de ella sin la tutela
de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten el valor de servirte de tu propia razón!: he aquí el
lema de la ilustración […] Es […] difícil para cada hombre en particular lograr salir
de esa incapacidad, convertida casi en segunda naturaleza. Le ha cobrado afición y
se siente realmente incapaz de servirse de su propia razón, porque nunca se le
permitió intentar la aventura […] Pero ya es más fácil que el público se ilustre por
sí mismo y hasta, si se le deja en libertad, casi inevitable. Porque siempre se
Immanuel Kant convirtió la Ilustración en un encontrarán algunos que piensen por propia cuenta, hasta entre los establecidos
problema filosófico y una empresa ligada a los tutores del gran montón, quienes, después de haber arrojado de sí el yugo de la
derechos humanos. Para él, la Ilustración tutela, difundirán el espíritu de una estimación racional del propio valer de cada
dependía del uso de la más importante de las hombre y de su vocación a pensar por sí mismo […] Mediante una revolución
libertades: la libertad de hacer uso público de acaso se logre derrocar el despotismo personal y acabar con la opresión
la razón. Evidentemente, el uso público de la económica o política, pero nunca se consigue la verdadera reforma de la manera
libertad de indagación y razonamiento de pensar; sino que, nuevos prejuicios, en lugar de los antiguos, servirán de
dependía del triunfo de libertades como la de riendas para conducir al gran tropel. Para esta ilustración no se requiere más que
expresión y prensa. una cosa, libertad; y la más inocente entre todas las que llevan ese nombre, a
saber: libertad de hacer uso público de su razón íntegramente”.
• Más allá del racionalismo, otro de los pilares de la Ilustración fue la tolerancia.

• De hecho, no es casualidad que Voltaire, quizá la figura más destacada del


movimiento ilustrado, asumiese como propia la proclama Écrasez l’infâme!,

Ilustración, lema del príncipe prusiano Federico II.

tolerancia y • En realidad, no resulta sorprendente que la cuestión religiosa tuviese un


papel central en la Ilustración, puesto que hasta el siglo XVIII:
• La educación estaba en manos del clero.
laicización • De hecho, obispos y jesuitas controlaban gran parte de los centros
universitarios.
• Las autoridades eclesiásticas eran parte fundamental del aparato de
censura establecido por los Estados modernos.

• En consecuencia, la Ilustración estaba obligada a ser un movimiento


laicizador, pues no tenía otra opción que defender la posibilidad de que los
laicos se pronunciasen sobre temas previamente monopolizados por el clero.
• Entre los antecedentes políticos de la Ilustración puede mencionarse la
Revolución Inglesa de 1688, que implantó el parlamentarismo, con una
profunda influencia en el pensamiento de Voltaire y Montesquieu.

El pensamiento • Por otro lado, no debe minusvalorarse la influencia que en la Ilustración


tuvo el pensamiento de John Locke (1632-1694), que en Dos tratados
sobre el gobierno civil presentó al gobierno parlamentario como:
ilustrado y su • Una forma de gobierno respetuosa con la separación de poderes.
• La mejor garantía de las libertades individuales.

vertiente • Un sistema político más adecuado que el absolutismo monárquico.

política • De hecho, algunos de estos principios se hicieron patentes en las obras


de los autores ilustrados más célebres:
• En sus escritos, Montesquieu teorizó sobre la división de poderes.
• En sus obras, Voltaire hizo hincapié en la importancia de la libertad
de pensamiento.
• En sus trabajos, Rousseau reflexionó sobre la naturaleza y las
relaciones sociales.
Montesquieu y el Espíritu de las Leyes (1748)

François-Marie Arouet, “Voltaire”

Jean Jacques Rousseau y El contrato social (1762)


Montesquieu y el Espíritu
de las Leyes (1748)
• Montesquieu escribió el Espíritu de las Leyes, obra en la que repasaba
los distintos sistemas políticos, básicamente:
• Repúblicas, entre las que Montesquieu distinguía:
• Repúblicas aristocráticas, en que el gobierno recaía en un
grupo de ciudadanos reducido.
• Repúblicas democráticas, en que el pueblo ostentaba la
soberanía.
• Monarquías: gobiernos en que el poder recaía en un único
hombre, que gobernaba de acuerdo con las leyes fundamentales.
• Despotismos: gobiernos en que el poder recaía en un único
hombre, que gobernaba a su capricho y empleaba el temor para
imponer su voluntad.

• En el Espíritu de las Leyes Montesquieu únicamente condenaba los


gobiernos despóticos, aunque recomendaba una separación de
poderes que, sin desfavorecer a la aristocracia liberal (clase a la que
pertenecía), evitase excesos políticos.
François-Marie
Arouet, Voltaire
• Voltaire no fue, ni mucho menos, un filósofo
revolucionario. Ahora bien, el que quizá fue el autor
más conocido durante el Siglo de las Luces fue uno de
los mayores defensores de medidas concretas tales
como:
• La abolición de la intolerancia religiosa.
• La supresión de la tortura como recurso habitual
del sistema policial y judicial.
• La supresión de la pena de muerte.
• La abolición de los derechos señoriales más
vejatorios.
Jean Jacques Rousseau y
El contrato social (1762)
• Aunque también fueron célebres su Discurso sobre los
principios de la desigualdad entre los hombres y Emilio, Jean
Jacques Rousseau pasó a la historia por su obra El contrato
social (1762)

• En este texto, Rousseau:


• Determinaba que todos los sistemas de gobierno eran
fruto de un pacto social.
• Llevaba a cabo una grave crítica de los tres grandes
sistemas de gobierno (monarquía, oligarquía y
democracia).
• De hecho, no se decantaba por ninguno de ellos.
• Defendía el principio de la soberanía nacional.
Los vehículos de difusión
del pensamiento ilustrado
• La mayoría de las investigaciones acerca de la Ilustración adolecen de un
grave defecto:
• Es común que la estudien como un conjunto de autores, olvidando
analizar el tejido social que permitió la difusión de ideas ilustradas.
• Es cierto que la Ilustración caló en sectores minoritarios de la población
europea, pero resulta destacable que terminase por impregnar a la
mayor parte de la intelectualidad del continente.
• Ello fue posible gracias a las transformaciones en los espacios y canales
de sociabilidad y en las vías de difusión del conocimiento. En este sentido
fueron fundamentales:
• Los salones: espacios de sociabilidad privada en que se celebraban
tertulias o reuniones.
• Las academias y otras sociedades de carácter científico, literario o
artístico, en este caso de naturaleza pública y muchas veces
financiadas por el Estado.
• La imprenta.
La Ilustración, un
fenómeno continental
• Los principales exponentes de la Ilustración no tuvieron eco en un solo
país, sino en todo el continente:
• Así, Voltaire fue leído a lo largo y ancho de Europa.
• La Enciclopedia, pese a ser una obra cara y voluminosa, se
extendió por todo el continente.
• El Espíritu de las Leyes de Montesquieu fue citado en la Cámara de
los Comunes británica y sus ejemplares alcanzaron bibliotecas de
ciudades como San Petersburgo o Bratislava.
• Las traducciones autorizadas o no autorizadas de las obras más
importantes de la Ilustración las hicieron accesibles a la mayor
parte de la intelectualidad europea.

• Por todo ello, la Ilustración fue un fenómeno cultural esencialmente


cosmopolita y que gozó de una influencia en las élites intelectuales sin
precedentes.
Gran Bretaña, un espacio propicio para el
reforzamiento de la esfera pública

• A comienzos del siglo XVIII, en un continente en el que predominaban las monarquías absolutas y aún
era frecuente la intransigencia religiosa, dos estados destacaban por su relativa tolerancia religiosa y por
un mayor nivel de libertad de expresión y publicación: las Provincias Unidas de los Países Bajos y Gran
Bretaña.
• En el caso británico, las minorías religiosas tenían permitido rezar de acuerdo con lo dispuesto por su confesión y la censura de
libros, en que las autoridades religiosas siempre habían ejercido un papel principal, se había relajado.
• Ahora bien, la imagen de una Gran Bretaña en que imperaba la libertad sólo era posible por comparación con un continente
dominado por el absolutismo y la intolerancia. De hecho, no hay que olvidar que los católicos eran perjudicados por las políticas
gubernamentales y que las universidades estaban bajo un control absoluto de la Iglesia anglicana.
• Aún así, la mayor libertad imperante en el espacio británico permitió la proliferación de asociaciones de
ciudadanos, habitualmente masculinas, y la reorganización de la Francmasonería, prohibida en el resto
del continente por ser considerada.
Gran Bretaña, un espacio
propicio para el reforzamiento
de la esfera pública
• Por las razones ya mencionadas Gran Bretaña fue un espacio privilegiado para el
temprano desarrollo de la prensa periódica.
• De hecho, The Daily Courant (1702-1735) puede ser considerado como el
primer diario nacional europeo.
• Además, hacia 1750 en Gran Bretaña existían cerca de 40 periódicos
provinciales, aunque la mayoría eran semanarios.
• Pese a ello, el alcance de la prensa aún era modesto:
• Hacia 1760 se estima que la venta de periódicos, en un Estado con
aproximadamente 6 millones de habitantes, no superaba los 30.000
ejemplares diarios.
• Eso sí, hay que tener en cuenta que la mayoría de ejemplares
comercializados eran leídos por más de una persona.
• Desde luego, las tiradas no eran impresionantes, pero sí lo son en comparación
con las de los periódicos y hojas volantes del resto de la Edad Moderna.
• El avance de la prensa debe ligarse al aumento de la alfabetización
estimulado por la Ilustración, pero también a la labor educativa del clero.
La censura y sus límites

• Más allá de los Países Bajos y Gran Bretaña, en la mayor


parte del continente durante el siglo XVIII se asistió a un
relajamiento de la censura:
• José II, archiduque de Austria y emperador del Sacro
Imperio, abolió la censura previa.
• En Francia, el nombramiento de Lamoignon de
Malesherbes como censor fue fundamental para la
imposición de un clima menos opresivo.
• Pese a todo esto, muchos filósofos fueron puntualmente
recluidos en la Bastilla.
• En todo caso, no hay que olvidar que la censura fue
usualmente burlada por medio de estrategias ingeniosas.
Denis Diderot, Carta sobre el
comercio de libros (1763).
• “Aunque se rodearan, señor, todas nuestras fronteras de
soldados, armándolos con bayonetas para rechazar todos los
libros peligrosos que se presentaran, esos libros, perdóneme la
expresión, pasarían entre sus piernas y saltarían por encima de
sus cabezas y llegarían a nosotros. Por favor, cíteme una de esas
obras peligrosas, proscriptas, impresas clandestinamente en el
extranjero o en el reino, que en menos de cuatro meses no se
haya vuelto tan comunes como un libro privilegiado. ¿Qué libro
más contrario a las buenas costumbres, a la religión, a las ideas
recibidas de la filosofía y la administración, en una palabra, a
todos los prejuicios vulgares y, en consecuencia, más peligroso,
que las Cartas persas? ¿Acaso hay algo peor? Y sin embargo,
existen cien ediciones de las Cartas persas, y no hay un escolar
que no encuentre un ejemplar por 12 soles en la ribera del Sena”.
L’Encyclopédie o
• Para la difusión de la Ilustración fue fundamental la Enciclopedia, obra
Diccionario razonado de más representativa de todo el siglo XVIII.
las ciencias, las artes y los • El proyecto inicial, puesto en marcha en 1745, era traducir los dos
oficios (1751-1757 y volúmenes de la Cyclopaedia de Chambers (1728) .
• Pero bajo el empuje de Jean D’Alembert y Denis Diderot el
1765-1772) proyecto ganó en ambición.
• Entre 1751 y 1757 se publicaron los primeros siete primeros volúmenes,
pese a la condena papal y a la animadversión que la obra causaba entre
los jesuitas.
• En el contexto de la Guerra de los Siete Años (1754-1763) el Estado
francés prohibió que la obra continuase editándose.
• Pero con la inestimable ayuda de Malesherbes la obra sobrevivió
a la guerra y en 1765 pudieron editarse los diez volúmenes
restantes.
• Entre 1765 y 1772 la Enciclopedia se vio enriquecida con la edición de
11 volúmenes de grabados.
• L’Encyclopédie tuvo una magnitud desmesurada:
• El número total de volúmenes fue de 28, de los cuales 17 eran
volúmenes de texto y 11 de grabados.
L’Encyclopédie o • Su presupuesto se elevó por encima de los siete millones y
medio de libras.
Diccionario razonado • En la obra participaron más de 300 escritores, en torno a 130
de las ciencias, las en calidad de redactores y algo más de 200 como
colaboradores.
artes y los oficios • La Enciclopedia contaba con 72.000 entradas.
(1751-1757 y 1765- • Aunque en los primeros años el número de suscripciones
apenas alcanzó los cuatro millares, hacia 1789 se estima que el
1772) número de copias puesto en circulación superaba las 25.000
unidades.
• L’Encyclopédie contenía errores y contradicciones, pero supuso un
intento meritorio de compilar el statu quo del conocimiento
humano. Además, fue crucial para la difusión de las ideas
ilustradas, pues:
• Muchos artículos hacían burla de lo que sus autores
consideraban supersticiones.
• Algunos artículos incluso desafiaban las pretensiones
absolutistas de la monarquía francesa.
Una Ilustración
católica
• Frente a una sociedad y una cultura en que la Iglesia había tenido un peso
crucial, la Ilustración estaba obligada a ser un movimiento secularizador, pero
sería un error asignar a este movimiento cultural un carácter antirreligioso.
• De hecho, existían numerosos ilustrados que, como Ludovico Antonio
Muratori (1672-1750), formaban parte del clero.
• En líneas generales, Ludovico Antonio Muratori defendía una renovación de la
Iglesia que coincidía con las propuestas de ilustrados no pertenecientes al
clero:
• Así, la Iglesia que defendía Muratori debía mostrar tolerancia hacia los
herejes, fomentar la lectura de textos sagrados, romper con doctrinas y
rituales artificiosos y limitar el número de órdenes contemplativas.
• En línea con otros ilustrados, Muratori escribió Della publica
felicità, oggeto dei buoni principi (1749), obra político-moral en que
defendía que los gobernantes eran los principales garantes del
bienestar público.
Ilustración, religión y
deísmo
• Animado por la Toleration Act (1690), John Toland escribió
Cristianismo no misterioso (1696), obra en que proponía una
religión natural, racional y alejada de supersticiones, misterios y
dogmas.

• En general, la mayoría de filósofos no se decantaron por el


ateísmo, sino por esta religiosidad no-providencialista:
• Gregorio Mayans (España) fue católico ilustrado.
• David Hume (Escocia) fue agnóstico.
• Jean-Jacques Rousseau (Suiza) era partidario de un deísmo
moderado.
• Voltaire (Francia) practicaba un deísmo radical.
• Claude-Adrien Helvétius (Francia) era materialista y
próximo al ateísmo.
• Paul Henri Holbach (Alemania) sí puede ser calificado
como ateo.
Absolutismo e Ilustración: el
despotismo ilustrado
• El término “despotismo ilustrado” se emplea para señalar la confluencia de absolutismo
monárquico y la filosofía ilustrada.
• La historiografía considera que la época dorada del “despotismo ilustrado” se
extendería entre la coronación de Federico II (1740) y la Revolución francesa (1789).
• En este periodo se asentó la idea de que la primera misión de los estados era garantizar la
felicidad del pueblo, aunque a éste nunca se le reconoció auténtica capacidad para influir
en las política estatales de las que era el supuesto beneficiario.
• Esto explica que una parte de la historiografía haya ironizado sobre el repentino
interés de los príncipes por el bienestar de sus súbditos, indicando que el verdadero
interés era aumentar la masa impositiva y el volumen de población apta para el
servicio militar.
• Ahora bien, el deseo de incrementar los recursos económicos y humanos
disponibles no era incompatible con un interés real en mejorar la situación
de los súbditos.
• No obstante, muchos déspotas ilustrados seguían los principios de la “escuela
cameralista”, cuyo objetivo era aumentar los ingresos del Estado y que
consideraba que era crucial que un reino tuviese una población numerosa,
productiva y sana.
Absolutismo e Ilustración: el
despotismo ilustrado
• En cierto modo, puede considerarse que la Ilustración, al
promover un proyecto reformista que podía ser respaldado por
regímenes despóticos, supondría un intento de transformar las
caducas estructuras del Antiguo Régimen con el fin de garantizar
su supervivencia.
• En tal caso, la Ilustración fracasó ante la superación de sus postulados por la
radicalización revolucionaria y frente a la intensidad de la reacción
conservadora que se materializó tras el advenimiento de la Revolución.
• En todo caso, no debe olvidarse que la Ilustración, fuese de forma
voluntaria o involuntaria, también favoreció la caída del
absolutismo al promover la despersonalización del Estado y
repensar el papel social de los príncipes.
• En el largo plazo, estas maniobras terminarían por poner en entredicho la
misma continuidad de la monarquía.
La Ilustración y el absolutismo

• A pesar de que a largo plazo la difusión de las ideas ilustradas pudiese conllevar efectos
indeseables, el periodo de la Ilustración fue una era dominada por el absolutismo.
• Es más, bajo su signo de se produjo un avance de las prerrogativas monárquicas.
• De hecho, fue en esta época cuando algunos monarcas alcanzaron una concentración
de poder suficiente como para encarar proyectos largamente anhelados, tales como:
• La unificación de los cuerpos jurídicos y los sistemas normativos.
• El reforzamiento de la administración real sobre las corporaciones señoriales.
• La conversión de los vasallos señoriales en súbditos reales.
• El control de las Iglesias nacionales a través del regalismo.
• En general, el reformismo de los déspotas ilustrados tuvo éxito en el plano “Cada país necesita una ley fundamental, un contrato
administrativo, económico y educativo, pero la modernización del absolutismo no entre el pueblo y el soberano que limite la autoridad
implicó una reforma profunda la sociedad. y el poder de este último; cuando el soberano rompe
• A la larga, la imposibilidad de superar las viejas estructuras del Antiguo Régimen el contrato renuncia a su cargo, que le es dado con la
condujo a que muchos partidarios del reformismo abrazasen posturas más condición de que [el pueblo] no está obligado a
radicales. obedecerle” (Leopoldo II, Gran Duque de la Toscana,
1765-1790).
Intervención política en la vida
eclesiástica
• José II, irónicamente llamado el sacristán del Imperio, era partidario de convertir
toda materia eclesiástica en un asunto administrativo y, por tanto, susceptible
de reforma:
• El emperador decretó la libertad de cultos mediante la Patente de
Tolerancia (1781).
• El archiduque disolvió las cofradías y clausuró cerca de la mitad de los
monasterios.
• José II fundó seminarios generales cuya gestión dependía del Estado.
• En todo caso, la mayor intromisión de los gobernantes ilustrados en la política
eclesiástica se produjo en relación con la Compañía de Jesús:
• Ésta fue prohibida en 1759 en Portugal (1759), Francia (1762), la
monarquía hispánica (1767) y finalmente por Clemente XIV (1769-1775) a
través de la bula Dominus ac Redemptor (1773).
• La disolución de los jesuitas fue fundamental para el desarrollo de los
primeros sistemas educativos nacionales, aunque en un primer
momento causó un resentimiento de la estructura educacional.
Intervención política en la vida
eclesiástica
• El despotismo ilustrado practicó una política regalista que en teoría sancionaba la
supremacía del poderes temporal sobre el espiritual y en la práctica se apoyó en el
jansenismo (un movimiento puritano y galicanista) para combatir a la jerarquía romana y a
los jesuitas.
• Además de la expulsión de los jesuitas, los déspotas ilustrados promovieron otras políticas
regalistas orientadas a:
• Frenar la amortización de bienes.
• Desamortizar parte de los bienes de las órdenes contemplativas, medida que fue
aplicada en el Portugal de José I y en la Austria de José II.
• Aumentar la presión fiscal sobre la Iglesia.
• De hecho, en la España borbónica se implantaron o extendieron los impuestos
que grababan las propiedades eclesiásticas, tales como el “equivalente” del
antiguo Reino de Valencia.
• La intervención de filósofos y déspotas en la vida eclesiástica tuvo efectos positivos
en la medida en que contribuyó a reducir la intolerancia religiosa y a relajar la
persecución de la magia y la brujería.
• No obstante, en la segunda mitad del siglo XVIII se produjo una fuerte caída en
el número de personas ejecutadas por motivos religiosos.
Despotismo ilustrado: la tolerancia
religiosa y sus límites
• Imbuidos de ideas ilustradas, los monarcas despóticos fueron proclives
a instaurar políticas tolerantes con la diversidad religiosa:
• En 1788 Luis XVI devolvió a los calvinistas de origen francés la
ciudadanía que habían perdido tras el Edicto de Nantes (1685).
• Cuando Federico II, príncipe de un reino mayoritariamente
luterano, ocupó Silesia, aceptó la religión de sus nuevos súbditos.
• Especialmente sintomático del avance de la tolerancia fue la
redefinición de las relaciones entre algunos Estados absolutistas y las
minorías hebreas:
• En Austria, José II eliminó buena parte de las restricciones a las
libertades civiles que padecían los judíos.
• En Portugal, el marqués de Pombal abolió la distinción jurídica
entre cristianos viejos y cristianos nuevos.
• Sin embargo, hubo excepciones, algunas de ellas con consecuencias
dramáticas…
El despotismo ilustrado y la
reglamentación de las condiciones
higiénicas y sanitarias
• Los postulados de la “escuela cameralista” llevaron a los monarcas
ilustrados a promover reformas en el terreno de la salud y la higiene:
• Durante el periodo ilustrado comenzaron a proliferar decretos que
trasladaban los cementerios extramuros.
• También se generalizaron mejoras en el alcantarillado y en la
pavimentación y limpieza de las calles.
• Por otra parte, en la segunda mitad del siglo XVIII se introdujo
la iluminación pública urbana, con el objetivo de favorecer la
seguridad.
• Los déspotas ilustrados incluso trataron de enfrentar (con límites
más que evidentes) el problema de la pobreza mediante la
fundación de asilos de pobres.
• Para la constitución de estas sociedades se emplearon edificios
secularizados a órdenes monásticas contemplativas.
El absolutismo ilustrado y las reformas jurídicas

• En el avance del reconocimiento de los derechos individuales fueron cruciales


reformas judiciales que no sólo estandarizaron el sistema judicial, sino que
tendieron a equiparar a los individuos sin atender a su origen social.
• En este sentido fueron importantes el Código toscano promulgado por el gran
duque Leopoldo (1786) y el Código general prusiano (1794).
• A pesar de que la progresiva igualación jurídica comenzó entonces a recorrer la
senda que llevó a la conversión de los súbditos en ciudadanos, el principio de
igualdad legal no se convirtió en una realidad hasta la Declaración de los
derechos del hombre y del ciudadano (1789) y la abolición de la nobleza (1790),
ambos producto de la Revolución francesa.
El despotismo ilustrado y las
reformas educativas

• Más allá de las reformas educativas que hemos analizado al analizar


el caso prusiano y polaco-lituano, cabe destacar que la creación y
renovación de instituciones dedicadas a la enseñanza secundaria.
• A modo de ejemplo, en el ámbito ibérico puede destacarse la creación del
seminario de nobles de Madrid (1725) y la revisión y actualización del
currículum de la Universidad de Coimbra, promovida por el marqués de
Pombal.
• En el empeño de dotarse de mejores servidores públicos, los
monarcas ilustrados establecieron centros educativos civiles (como el
Theresianum o la Academia Oriental creados por la reina María
Teresa) y militares (como las academias de oficiales que Federico
Guillermo instituyó en Berlín, Kolberg y Magdeburgo o la École
Militaire creada por Luis XV).
El despotismo ilustrado y las reformas
agrarias

• En el mundo rural también se produjeron reformas importantes.


• Actualmente se cuestiona si dichas medidas tenían por meta aumentar el
bienestar social o si simplemente perseguían aumentar la producción agraria.
• Lo cierto es que los tratados de los fisiócratas reconocían la importancia de
expandir las rentas fiscales, pero también estaban impregnados del
lenguaje optimista de la Ilustración.
• Por su importancia podemos destacar eventos como:
• La abolición de la servidumbre por parte de José II y Federico II.
• Aunque en este último caso la liberación de los siervos sólo afectó a los que
trabajaban propiedades reales.
• En Francia, Turgot abolió las escasas prestaciones personales que aún persistían.
• En España y en el Gran Ducado de la Toscana se produjo una desamortización de
las tierras comunales y los baldíos, aunque las tierras no se repartieron, sino que
fueron puestas a la venta.
• En consecuencia, esta desamortización favoreció a los burócratas.
El despotismo ilustrado y las reformas mercantiles e
industriales
•En el caso de las políticas orientadas al fomento de la industria y el comercio, el interés de las monarquías por
expandir los recursos económicos de los que podían disponer resulta evidente.
•En el campo de la industria, no fue extraña la construcción de factorías controladas por el Estado.
•Sin embargo, los resultados de esta política industrializadora fueron modestos: las fábricas estatales
acostumbraban a ser poco competitivas.
•Además, en muchas de ellas no manifestaban demasiada preocupación por el bienestar de sus empleados.
•De hecho, en las industrias siderúrgicas que surgieron en la región de los Urales la mayor parte de la fuerza de
trabajo estaba constituida por obreros-siervos.
•Por lo general, las reformas orientadas a estimular el comercio tuvieron efectos más importantes:
•En primer lugar, los estados despóticos fomentaron el desarrollo de una red viaria que adolecía de un diseño
centralista.
•Además, también favorecieron la fundación de bancos que emitían deuda pública.
•Por último, el mercantilismo característico de la Ilustración se saldó con una liberalización del comercio (incluso del
comercio colonial), que fue estimulado por medio de la abolición de tasas.
•Sin embargo, en este empeño los Estados despóticos pusieron fin a medidas que protegían a los consumidores,
tales como la prohibición de exportar granos.
El despotismo ilustrado y las
reformas fiscales

• En el plano hacendístico, el deseo de ampliar el volumen de ingresos


de que podían disponer los Estados ilustrados condujo a:
• La elaboración de catastros que permitían un mejor
conocimiento del reino y de los recursos fiscales con que podía
contar la monarquía
• Un intento de racionalizar el sistema fiscal a través del
establecimiento de gravámenes proporcionales.
• Las políticas fiscales ilustradas incluso trataron de vulnerar los
privilegios fiscales de la nobleza y el clero, que durante todo el
Antiguo Régimen se habían distinguido por su inmunidad
tributaria.
• En ocasiones estas osadas políticas fiscales se saldaron con
fracasos como el de la “única contribución” del marqués de
la Ensenada (España).

También podría gustarte