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Barcelona, 2008
MAL DE ESCUELA
Seleccionar rol: alumna con dificultades, docente o papá/mamá
2. Socializarlas.
ALUMNOS
“Mi porvenir le pareció
tan comprometido que
nunca estuvo por
completo segura de mi
presente”
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El dolor compartido del zoquete, sus padres y profesores. La interacción de
esos pesares
ALUMNOS
“Las palabras del profesor son sólo troncos flotantes a los que el mal
alumno se agarra, en un rio cuya corriente le arrastra hacia las grandes
cataratas. Repite lo que ha dicho el profe, no para que la cosa tenga
sentido,(…) para salir, momentáneamente, del paso, para que “me
dejen tranquilo”. O me quieran”
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PROFESORES
“Uno de los malentendidos de mi escolaridad se debe sin duda al hecho de
que mis profesores evaluaban como erróneas mis respuestas absurdas. (…)
La respuesta absurda se distingue de la errónea en que no procede de
ningún intento de razonamiento. Suele ser automática, se limita a un acto
reflejo. (…) No responde a la pregunta que se le hace, si no al hecho de
que se la hagan.”
PROFESORES
“Los zoquetes se descubren muy pronto en el aula. (…) pueden
reconocerse por la atención crispada o la mirada exageradamente benévola
que les lanza el profesor cuando toman la palabra, por la sonrisa
anticipada de sus compañeros y por un no sé qué desplazado en su voz, un
tono de excusa o una vehemencia demasiado vacilante.” Y cuando callan,
(…) los reconozco por su silencio inquieto u hostil.”
PROFESORES
“Cuando los profesores jóvenes se sienten desalentados por una clase, se
quejan de no haber sido formados para ello.” (…) La idea de que es posible
enseñar sin dificultades, se debe a una representación etérea del alumno.”
"Y aquellas ganas de huir...sentí muy pronto las ganas de huir. Pero
¿hacia dónde? Confusión. Huir de mí mismo, digamos, y sin embargo
seguir siendo yo mismo. Pero en un yo que hubiera sido aceptable
para los demás.”
“Pero hay otra razón por la que el profesor ignora estas mentiras,(…): este
muchacho es la encarnación de mi propio fracaso profesional”
“Pasmado, sin duda, ante mi capacidad de forjar excusas cada vez más
inventivas para las lecciones no aprendidas o los deberes no hechos”
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ALUMNOS
“Nuestros “malos alumnos” (de los que se dice que no tienen provenir)
nunca van solos a la escuela. Lo que entra en clase es una cebolla: unas
capas de pesadumbre, de miedo, de inquietud, de rencor, de cólera, de
deseos insatisfechos, de furiosas renuncias acumuladas sobre un fondo
de vergonzoso pasado, de presente amenazador, de futuro condenado.”
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ALUMNOS
“En realidad la clase, solo puede empezar cuando dejan el fardo en el
suelo y la cebolla ha sido pelada. (…) a menudo solo basta una mirada,
una palabra amable, una frase de adulto confiado, claro y estable, para
disolver esos pesares.”
ALUMNOS
“Le digo que nunca lo conseguiré. !La escuela no está hecha para mi,
señor!
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PROFESORES
“A veces los profesores experimentan esa sensación de perpetuidad:
repetir indefinidamente las mismas clases ante aulas intercambiables,
derrumbarse bajo el
farduo cotidiano de los deberes,
(…) yo ignoraba que la monotonía
es la primera razón que los
profesores invocan cuando deciden
abandonar la profesión,
(…) ignoraba que la cabeza
de los profesores está saturada de
porvenir.
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“En este ambiente es donde, a diario, vamos conociendo
mejor a cada alumno, vamos “investigando” –pasando de la
superficie- cómo es cada alumno, penetrando en su interior y,
a la vez, vamos aprendiendo nosotros de los alumnos
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PROFESORES
“Cuántas horas destinó, sin embargo, a convencerme de que yo no era el
idiota que pretendía ser, (…) y de que bastaba con ponerme seriamente a
trabajar. (…) me gustaba que se interesara por mí, él que tantas
preocupaciones tenía.”
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PROFESORES
“Mi despertar se debe también mucho a la tenacidad de aquel padre
falsamente lejano. Nunca desalentado por mi desaliento, supo resistir
todos mis intentos de huida.”
“No son métodos lo que faltan, solo habláis de los métodos. Os pasáis
todo el tiempo refungiándoos en los métodos cuando, en el fondo de
vosotros mismos, sabéis muy bien que el método no basta. Le falta algo.
(…) ¿A saber?
(…) El amor.
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PROFESORES
“Dura tarea la del profesor, este conflicto entre los deseos y las
necesidades. Y dolorosa perspectiva para el joven cliente tener que
preocuparse por sus necesidades en detrimento de sus deseos: vaciarse la
cabeza para formarse el espíritu. Desengancharse para conectarse al
saber.”
PROFESORES