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la relación sujeto-objeto
Sujeto
entrada fue el punto al objeto perdido por una a través de la búsqueda de
cual se adhirieron las nostalgia, y a través de una satisfacción pasada,
primeras satisfacciones ella se ejerce todo el en los dos sentidos del
del niño. esfuerzo de su búsqueda término, y es encontrado
y atrapado en un lugar
distinto de donde se lo
buscaba. Hay ahí una
profunda distancia
introducida por el
elemento esencialmente
conflictivo que supone
toda búsqueda del objeto
PRINCIPIO DEL PLACER Y PRINCIPIO DE REALIDAD
Esta constituido tan sólo por lo que al principio del placer se le impone para su satisfacción, no es más que una
prolongación suya, y a la inversa, implica, en su dinámica y en su búsqueda fundamental, la tensión fundamental
del principio del placer.
El principio del placer tiende a realizarse en formaciones profundamente antirrealistas, mientras que el principio
de realidad implica la existencia de una organización o de una estructuración diferente y autónoma, la cual supone
que lo que aprehende puede ser precisamente y fundamentalmente distinto de lo que se desea.
¿QUE ES EL ESTADIO DEL ESPEJO?
Es el momento en que el niño reconoce su propia imagen. Pero el estadio del espejo no se limita de ningún modo
a connotar un fenómeno que se presenta en el desarrollo del niño. Ilustra el carácter conflictivo de la relación dual.
Todo lo que el niño capta al quedar cautivo de su propia imagen es precisamente la distancia que hay entre sus
tensiones internas, mencionadas en aquel informe, y la identificación con dicha imagen.
LA NOCIÓN DE OBJETIVIDAD
la objetividad se presenta en determinado texto como carácterística de la relación con el otro en su forma
culminante. Hay por el contrario, sin lugar a dudas, una distancia entre lo que implica determinada construcción
del mundo, considerada como más o menos satisfactoria en una época dada, y el establecimiento de la relación
con el otro en su registro afectivo, incluso sentimental, incluyendo la toma en consideración de las necesidades, la
felicidad, el placer del otro. La constitución de este otro en si, es decir, como hablante, es decir, como sujeto que
es, nos lleva indudablemente mucho más lejos.
LA FOBIA
El objeto encierra al sujeto en determinado círculo, una muralla, donde se protege de los miedos. Está
esencialmente vinculado con el resultado de una señal de alarma. El objeto es, ante todo, una avanzadilla contra
un miedo instituido. El miedo le da su papel al objeto en determinado momento de cierta crisis del sujeto que, sin
embargo, no es ni típica ni evolutiva.
“TRES FORMAS DE LA FALTA DE OBJETO”
Lacan dedica esta clase a enfatizar la importancia de la noción de objeto; comienza su exposición en relación a las
formas en que Freud lo concibió a lo largo de sus desarrollos teóricos, y critica la manera en que esta noción se ha
desvirtuado y simplificado a lo largo del tiempo, en relación a esto, plantea que muchos psicoanalistas han
intentado abordar la problemática del objeto, en vista de que es algo que emerge en toda experiencia analítica
toman a la madre como el objeto (reducir la problemática de objeto a madre e hijo), conciben el objeto como algo
material, remiten al objeto a un solo registro -imaginario-, etc.
Por otro lado, dicha problemática en torno al objeto, se manifestaría, además, en el ámbito de las relaciones del
sujeto, puesto que el sujeto buscaría aquel objeto perdido que nunca tuvo. (Ejemplo: Histeria “si yo no tengo el
falo, ¿quién lo tiene? Busca vincularse con quien cree que puede poseer el falo).
Freud Lacan
• objeto que • objeto que
estuvo y nunca estuvo
después se pero se
perdió. moviliza el
deseo después
de la
prohibición.
TRIADA IMAGINARIA
La relación de objeto no se da en una dualidad, no se puede reducir a ello, por lo que Lacan introduce el falo como un
tercer elemento (gráfico 1: madre-hijo-falo > la posición del sujeto, en cuanto a ser o tener el falo para la madre,
deriva en las conflictivas posteriores del mismo).
La tríada imaginaria
Falo
Madre Niño
TRES REGISTROS:
la libido es la energía de las pulsiones o instintos que dirige toda forma de conducta.
Hacer referencia a un afecto (o emoción) vinculado a una pulsión concreta, que puede asociarse al Ello o al Yo.
La libido se encuentra contenida en el Ello, El Ello está regido por el principio de placer; esto significa que dirige el
comportamiento hacia la obtención de placer inmediato. Además esta parte de la psique depende de procesos
inconscientes, de modo que frecuentemente no sabemos cuáles son los impulsos que motivan nuestra conducta.
Por su parte, el Yo se ocupa de obtener gratificación teniendo en cuenta el principio de realidad. Esto significa que el Yo
contiene la energía libidinal del Ello para que sus instintos puedan ser satisfechos de un modo adecuado en relación a
las reglas y exigencias del entorno, lo cual incluye aspectos como el razonamiento a largo plazo y el juicio social.
El Superyó cumple la función de modelo de comportamiento para el Yo. En esta estructura residen las normas y los
valores sociales interiorizados a través de la interacción con otros miembros del mismo grupo social, en particular los
padres y otras figuras de autoridad.
LA DIALECTICA DE LA FRUSTRACIÓN
El abordaje del objeto sexual presenta una dificultad de orden interno. cita significativa sobre el objeto: la propia
noción de relación de objeto no es en absoluto destacada, ni cultivada, ni ocupa el primer plano de la cuestión.
“Freud—El objeto de la pulsión es aquel a través del cual el instinto puede alcanzar su objetivo. Es lo más
variable que tiene el instinto,” Se trata de su satisfacción en la medida en que, la meta llegue a su propio
Apaciguamiento (que la pulsión quede satisfecha).
Articular la concepción del objeto:
la noción del objeto es siempre la de un objeto vuelto a encontrarse a partir de una determinación primitiva, de tal
forma que la recuperación, el reencuentro, nunca es satisfactorio. relación entre el objeto y la frustración:
Introduce la cuestión de lo real, se habla de satisfacción, de gratificación, beneficios adaptados, adecuados, a cada
una de las etapas del desarrollo del joven sujeto, cuya saturación más o menos completa o, por el contrario, su
carencia se considera un elemento esencial. Se trata de condiciones reales
¿QUÉ HAY DE LA CASTRACIÓN?
objeto real: un objeto puede empezar a ejercer su influencia en las relaciones del sujeto mucho antes de que haya sido percibido como
objeto. Sólo en función de una periodicidad en la que pueden aparecer agujeros y carencias, podrá establecerse cierta forma de
relación del sujeto que no requiere en absoluto admitir distinción de un yo y un no yo. (por ejemplo en la posición auto erótica, en la
que no hay constitución del otro).
El agente (En este caso, el agente es la madre)
La madre es algo distinto que el objeto primitivo. Aparece a partir de esos primeros juegos, juegos que consisten en tomar un objeto
indiferente en sí mismo y sin ninguna clase de valor biológico.
Este par presencia-ausencia, está vinculada a la primera constitución del agente de la frustración, que en el origen es la madre.
Podemos escribir como S(M) el símbolo de la frustración.
La presencia-ausencia está, articulada en el registro de la llamada. La llamada al objeto materno se produce cuando se halla ausente
y cuando está presente, es rechazado, en el mismo registro que la llamada, o sea mediante una vocalización.
Esta escansión de la llamada nos da un esbozo del orden simbólico, también ofrecerá precisamente al sujeto la posibilidad de
establecer una relación con un objeto real, es decir, ofrece al sujeto la posibilidad de conectar la relación real con una relación
simbólica.
¿QUÉ OCURRE SI LA MADRE, YA NO RESPONDE A LA LLAMADA
DEL SUJETO?
la estructuración simbólica que hacía de ella un objeto presente-ausente en función de la llamada, ahora se convierte en real
(la ausencia es real y no simbólica), esto, es el esbozo de la estructuración de toda la realidad en lo sucesivo. se produce un
vuelco en la posición del objeto.
En cuanto la madre se convierte en una potencia y como tal en real, de ella depende el niño para su acceso a los objetos.
Estos objetos, que hasta entonces eran pura y simplemente objetos de satisfacción, se convierten en objetos de don (símbolo
de amor de la madre). Entonces, pueden entrar en la connotación presencia-ausencia, como dependientes de ese objeto real
que de ahora en adelante es la potencia materna. Los objetos reales (literalmente), se pueden tomar, poseer.
La noción de no yo, se introduce por la imagen del otro o por lo que se puede poseer, entonces, los objetos que el niño
quiere conservar junto a él, ya sonla marca del valor de esa potencia (la madre) que puede no responder.
Entonces, la madre se ha convertido en real y el objeto en simbólico.
El objeto vale como testimonio del don proveniente de la potencia materna. El objeto tiene desde ese momento dos
órdenes de propiedades de satisfacción: satisface una necesidad, pero también simboliza una potencia favorable.
Para Lacan, la madre es omnipotente, no el niño. En este momento, en el cual la madre pasa a la realidad, puede
dar cualquier cosa. Lo que afecta a la omnipotencia materna son las carencias y las decepciones.
(Para Freud, diremos que el niño, como real, ocupa para la madre la función simbólica de su necesidad
imaginaria).
¿En qué momento puede el niño darse cuenta de que lo amado no es él sino cierta imagen?
Cuando el niño capta la diferencia de los sexos, el tener noción de que a la madre le falta ese falo, que ella misma
es deseante, será para el sujeto lo más decisivo.
El niño capta en el esta imagen fálica, y desde ahí, interviene lo que es propiamente la relación narcisista.
DEL ANÁLISIS COMO BUNDLING, Y SUS CONSECUENCIAS
Situación analítica es concebida como una situación real en la que se lleva a cabo una reducción de lo imaginario
a lo real. En el marco de esta operación, se desarrolla cierto número de fenómenos que permitirán situar las
diferentes etapas en las que el sujeto sigue más o menos adherido o fijado a la relación imaginaria. Se produce
entonces lo que llaman la exhaución de sus diversas posiciones, esencialmente imaginarias, y la relación
pregenital se convierte cada vez más en lo esencial de todo lo explorado en el análisis.
CASO:
Por mediación de cierta rivalidad del sujeto con el padre, puntuada como identificación en una alternancia de
relaciones, se establece algo que hace que el sujeto reciba, dentro de ciertos límites, precisamente los que lo
introducen en la relación simbólica, la potencia fálica.
la madre hace del niño como ser real símbolo de su falta de objeto, de su apetito imaginario del falo. La salida
normal de esta situación es que el niño reciba simbólicamente el falo que necesita. Pero para necesitarlo,
previamente ha tenido que experimentar la amenaza de la instancia castradora, primordialmente la instancia
paterna. La identificación viril que se encuentra en la base de una relación edípica normativa, se funda aquí en el
plano simbólico, es decir, en el plano de una especie de pacto, de derecho al falo.
TIPOS DE RELACIÓN LIBIDINAL EN EL ADOLESCENTE
La relación de dependencia se establece por cuanto, identificándose con el otro, con el partener objetal, el sujeto sabe que le resulta
indispensable, que es él y sólo él quien la satisface, porque en principio es el único depositario de ese objeto que es el objeto del deseo
de la madre.
la vida erótica de los sujetos que participan de esta vertiente libidinal está totalmente condicionada por la necesidad por parte del
Otro, la mujer maternal, de hallar en él su objeto, el objeto fálico, necesidad que ellos experimentaron en alguna ocasión y asumieron.
Esto constituye la esencia de la relación anaclítica por oposición a la relación narcisista.
ESQUEMA DEL FETICHISMO.
el término bundling: se refiere a relaciones entre macho y hembra, que consiste en esto en ciertas condiciones,
tratándose, por ejemplo, de alguien que aborda el grupo en una posición privilegiada, se admite, a título de
manifestación de hospitalidad, que alguien de la case, generalmente la chica, pueda ofrecerle compartir cama, con
la condición de que no haya contacto. De ahí con frecuencia envuelven a la chica en una sabana, de forma que se
den todas las condiciones para el contacto, menos la última. Esto, que puede pasar por una feliz fantasía
costumbrista en la que tal vez lamentemos no participar podría ser divertido merece alguna atención, porque sin
forzar en nada las cosas podemos decir que diecisiete o dieciocho años después de la muerte de Freud,
paradójicamente la situación analítica ha llegado a ser concebida y formalizada de este modo.