Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
• Enfriamiento:
Es el principal mecanismo de extinción y se potencia pulverizando el
agua lo máximo posible.
• Inertización:
Al vaporizarse el agua y aumentar mucho de volumen reduce
ostensiblemente la concentración de oxígeno en las proximidades del
combustible.
• Dilución:
Se utiliza para extinguir líquidos hidrosolubles (Alcohol, cetona, etc).
• Sofocación:
Aunque de difícil aplicación en fuegos de líquidos insolubles en agua se
aplica pulverizadamente una capa sobre la superficie para evitar el
contacto de combustible con comburente.
Aplicaciones del agua:
• Agua a chorro:
Para lanzar el agua a grandes distancias y
enfriar el combustible. Puede producir la
“rotura” del incendio y propagarlo a otros
lugares.
• Agua pulverizada:
Tiene un alcance más limitado pero una
capacidad enfriadora mucho mayor.
• Agua nebulizada:
Tiene un tamaño de gota tan fina que se
confunde con el fenómeno de la niebla. De
reciente aplicación para instalaciones fijas.
Causa pocos daños colaterales.
La principal propiedad de este agente extintor radica en la capacidad de
reducir el nivel de oxígeno.
El dióxido de carbono tiene una densidad 1,5 veces superior a la del aire a
la misma temperatura, por lo que al ser aplicada sobre una superficie en
ignición, desplaza al aire existente en la zona, ejerciendo un efecto
DIOXIDO sofocante y como consecuencia la combustión se dificulta hasta llegar a
detenerse totalmente.
DE Este efecto, unido a que al expansionarse el gas durante su descarga, una
parte del mismo cambia a estado sólido a una temperatura próxima a
CARBONO -79ºC, hace que, aplicado localmente, las partículas de nieve carbónica
formadas contribuyan a enfriar el combustible, evitando las posibles
reigniciones del combustible cuando cese la descarga del gas y el oxígeno
de la atmósfera entre de nuevo en contacto con el combustible.
Además de ser una sustancia no inflamable y poco reactiva
químicamente, no mancha ni deja residuos después aplicarse, lo que la
hace recomendable en locales donde existen materiales de alto valor
(equipos electrónicos, ordenadores, archivos, obras de arte, etc.).
Su efectividad queda bastante limitada en fuegos al aire libre, en estos
casos si no se aplica muy cerca del foco de fuego el efecto de dilución no
llega a ser eficaz a causa de la constante renovación del aire. Por otro
lado, al reducir la concentración de oxígeno produce un efecto asfixiante,
por lo que no es recomendable su uso en lugares cerrados y poco
ventilados sin haber sido desalojados previamente.
Propiedades de descarga:
Cuando descargamos un extintor de dióxido de carbono lo que se produce es una gran nube
blanca debido a las pequeñas partículas de hielo seco. Como el CO2 se encuentra a presión
dentro del extintor de incendios cuando se realiza la descarga se produce frío, es el resultado
del cambio de estado de un gas. Este frío produce condensación de agua que se suma a la
nube producida por el dióxido de carbono.
Densidad del vapor de dióxido de carbono:
La densidad del CO2 en condiciones atmosféricas normales es 1,5 veces la densidad del aire
aunque cuando realizamos una descarga de un extintor de CO2 el gas sale frío y tiene una
densidad mucho mayor. Esta mayor densidad explica la capacidad el dióxido de carbono para
apartar y reemplazar el aire que rodea el fuego y de esta forma crear una atmósfera
sofocante que apagara el fuego.
Propiedades de extinción:
En un incendio el calor es generado por la oxidación del combustible en presencia de oxígeno. Una parte
de ese calor o energía se emplea en calentar el resto del combustible para que alcance la temperatura de
ignición. Otra parte del calor generado se pierde por radiación y convección. Cuando incluimos el CO2 en
la ecuación la aportación de oxígeno al fuego disminuye y por lo tanto la velocidad de generación de calor.
Cuando la velocidad de disipación del calor es mayor que la velocidad de generación el incendio termina
por apagarse ya que no puede generar el suficiente calor para llegar a la temperatura de ignición.
La temperatura de descarga de un extintor de dióxido de carbono es de -79ºC aunque la capacidad de
enfriamiento es muy baja, de todas formas si aplicamos el dióxido de carbono sobre el combustible en
llamas directamente conseguiremos enfriar la zona afectada ahogando el fuego y apagando el incendio.
El dióxido de carbono también tiene algunas limitaciones como agente extintor:
Extintores de CO2, dióxido de carbono o nieve carbónica. Como hemos comentado
anteriormente la capacidad de enfriamiento del dióxido de carbono es muy baja por lo que
en fuegos de clase A no superficiales puede resultar muy difícil llegar a enfriar el combustible.
Otro de los problemas más habituales a la hora de utilizar un extintor de incendios de nieve
carbónica es la dificultad de contar con un recinto adecuado en el que crear una atmósfera
de extinción.
El CO2 no es un agente extintor adecuado para utilizarlo con fuegos producidos por la
combustión de productos químicos que produzcan su propio oxígeno. Los incendios de
metales como el sodio, magnesio, potasio… no se pueden apagar con nieve carbónica ya que
este tipo de incendios de metales reactivos descomponen el dióxido de carbono.
Para terminar comentar que debemos evacuar a todas las personas de la sala antes de
descargar un extintor de CO2 ya que podría causar asfixia.
Generalmente es un compuesto químico a base de bicarbonato
de sosa y un agente hidrófugo. Actúa por sofocación y
paralización de la reacción en cadena. Actualmente se emplean
principalmente dos tipos de polvo seco; el polvo seco químico
normal y el polivalente, o antibrasa. Este último, refresca mucho
POLVOS más el combustible, por lo que es más efectivo que el normal
para fuegos de tipo "A". Además, existen una serie de
QUÍMICOS formulaciones de polvo seco especiales para combustibles de
SECOS tipo "D".
El polvo seco normal es efectivo en fuegos de clase "B", "C" y
fuegos en presencia de tensión eléctrica. Se puede emplear en
los de clase "A", pero seguidamente habrá que utilizar agua para
que no se reaviven las llamas.
Tipos de polvos químicos secos
Limitaciones y desventajas
• Extinción temporaria. Los polvos secos no producen atmósferas inertes por encima de la superficie de los líquidos
inflamables; consecuentemente, su empleo no da como resultado una extinción permanente si las fuentes de
reignición, tales como superficies metálicas calientes o rescoldos incandescentes, continúan estando presentes.
• Son corrosivos. No deben emplearse polvos secos donde se encuentren instalaciones o equipos eléctricos
delicados o de alto valor. Es necesaria una limpieza muy cuidadosa y extensa para restaurarlos y devolverlos a su
estado primitivo.
• Son clasificados como un agente extintor sucio.
• Los polvos químicos secos normales no extinguen fuegos que profundicen por debajo de la superficie, ni de
materiales que se alimentan de su propio oxígeno para arder.
• No tienen presión propia, por lo tanto necesitan de un agente presurizador para impulsarlo fuera del recipiente y
que llegue al fuego. El agente de presurización usado es el nitrógeno seco.
• Presentan problemas en áreas abiertas con el viento, dado que el polvo se puede desviar del fuego por acción de
las corrientes de aire.
La espuma es una emulsión inestable de
burbujas de aire y agua que puede disolverse
fácilmente por fuerzas mecánicas o físicas. La
Espumas
espuma física se obtiene a partir de la mezcla
formada por agua y un Espumógeno. La
disolución formada se denomina espumante
que al mezclarse y agitarse con aire inyectado
origina la espuma:
Agua + Espumógeno = Espumante
Espumante + Aire = Espuma
MECANISMOS DE EXTINCIÓN DE LAS ESPUMAS
Los agentes extintores halogenados o halones son derivados químicos del metano (CH4) o etano (CH3-CH3), en los que algunos o
todos los átomos de hidrógeno han sido reemplazados con átomos de halógeno o una combinación de estos elementos.
Estos agentes son líquidos cuando se guardan en tanques presurizados a temperaturas normales, pero la mayoría de ellos son gases a
presión atmosférica y temperaturas normales. Los halógenos son los siguientes:
- Flúor
- Cloro
- Bromo
- Yodo
La sustitución confiere no sólo ininflamabilidad, sino también propiedades extintoras de llama a muchos de los compuestos
resultantes. Estos agentes se emplean en extintores portátiles y en sistemas fijos de extinción.
MECANISMOS DE EXTINCIÓN
Los Halones El mecanismo de extinción de los halones está relacionado a la reacción química que interviene en el
proceso de combustión. Estos actúan eliminando los elementos químicos activos que intervienen en las reacciones en
cadena de la llama (proceso conocido como rotura de la reacción química en cadena). Aunque todos los halógenos son
activos de esta manera, el bromo es mucho más efectivo que el cloro o el flúor.
La alta velocidad de extinción se debe precisamente al hecho de que interfieren en lo más íntimo de la combustión
como lo es en el proceso de la reacción química en cadena.
Eficacia en la Extinción del Fuego
La comparación entre la eficacia de los distintos halones depende de sí se están considerando los extintores portátiles o
los sistemas fijos y, especialmente en las pruebas de unidades portátiles, de sí los agentes se aplican óptimamente
sobrepresurizados con nitrógeno
VENTAJAS
Entre las principales ventajas de los agentes limpios se pueden citar:
- Ciertos agentes halogenados son eficaces en concentraciones volumétricas tan baja; que
queda suficiente oxígeno en el aire como para respirar cómodamente después de la
inundación del compartimiento.
- Eléctricamente no conductivos, es decir para combustibles Clase C.
- Se vaporizan rápidamente y no dejan residuos.
- Son gases licuados o presentan comportamientos análogos (es decir, líquido
comprimible).
- Pueden almacenarse y descargarse desde los equipos típicos del Halon 1301 (con la
excepción del HFC-23, el cual requiere una presión de 40 bar)
LIMITACIONES
Existen distintos tipos de materiales inflamables contra los que son ineficaces los agentes halogenados, a saber:
- Fuego Clase K. No son agentes extintores adecuados para uso en fuegos de combustibles presurizados ni en fuegos de
grasas de cocción.
- Combustibles que contienen su propio agente oxidante, tales como pólvora, propulsantes de cohete, nitrocelulosa,
etc.
- Materiales reactivos tales como sodio, potasio, aleación eutéctica de NaK, magnesio, titanio, zirconio, litio, uranio y
plutonio; y los hidruros metálicos, tales como hidruro de litio
- Descarga electrostática. Durante la descarga de gases licuados puede ocasionarse la carga electrostática de
conductores no conectados a tierra. Estos conductores podrían descargarse sobre otros objetos, ocasionando un arco
eléctrico con suficiente energía como para iniciar la combustión
- Ambientes no ventilados. El uso de extintores de este tipo en lugares no ventilados, tales como pequeñas salas,
armarios o espacios confinados, los operarios y otras personas deberían evitar respirar el agente extintor o los gases
generados por descomposición térmica
Otros agentes extintores
Para fuegos específicos, como los originados por algunos metales muy activos, no se deben utilizar los
agentes generales, siendo eficaces otro tipo de sustancias. Algunas de estas se indican acompañadas de sus
principales características y aplicaciones:
- Polvo de cloruro de sodio: adecuado para incendios en los que están involucrados metales como el
magnesio, el sodio, el potasio y las aleaciones de sodio y de potasio. Se le añade como aditivo un material
termoplástico para aglutinar las partículas de cloruro de sodio en una masa sólida bajo las condiciones de
incendio.
- Polvo de carbonato de sodio: indicado para combatir los incendios de sodio metálico. Tiene una base de
carbonato sódico con varios aditivos que se incorporan para hacerlo higroscópico y fácilmente fluido para
su empleo en extintores de precisión. También se le incorpora un aditivo que se ablanda y forma una costra
por encima de la superficie expuesta de sodio metálico incendiado.
- Polvo de grafito: actúa como termoconductor y absorbe el calor del fuego reduciendo la temperatura del
metal por debajo de su punto de ignición, lo que produce la extinción. El grafito muy compactado también
actúa por sofocación. Es efectivo contra fuegos de magnesio, sodio, potasio, titanio, litio, calcio, zirconio,
hafnio, tirio, uranio y plutonio y también se recomienda para aplicaciones especiales sobre fuegos de
aluminio, zinc y hierro pulverizados.
- Polvo de cloruro eutéctico ternario (TEC): es una mezclade cloruro de potasio, cloruro sódico y cloruro
bárico que es eficaz en la extinción de fuegos de ciertos metales combustibles. El polvo tiene que recubrir el
metal impidiendo su contacto con el aire. En los fuegos de polvo de magnesio su acción consiste en la
exclusión del aire por la formación de sales fundidas que recubren la superficie del metal. Con este polvo se
han logrado extinguir pequeños fuegos de uranio y plutonio.
- Polvo de cobre: consigue apagar los fuegos de litio con mayor rapidez y eficacia que otros agentes
existentes. En el proceso de la extinción se origina una aleación no reactiva de cobre y litio que se forma en
la superficie del litio fundido. La aleación se convierte en una barrera de exclusión entre el aire y el metal
fundido, lo que impide la reignición y favorece el enfriamiento del litio que queda sin reaccionar.
- Nitrógeno: presenta propiedades extintoras semejantes al dióxido de carbono, pudiendo reemplazarlo en
incendios de metales como el magnesio. Aunque químicamente es inactivo, a elevadas temperaturas puede
reaccionar formando nitruros metálicos, que generalmente son incombustibles.