Transferencia y relación de trabajo Psicología del yo: Llaman a la relación que establece el analizado con el analista para colaborar con él: Alianza terapéutica o de trabajo. El papel del yo conlleva el predominio del análisis de las defensas desde la superficie hacia la profundidad, considerando que el material más temprano de la situación analítica deriva de los procesos defensivos. El análisis de las defensas debe preceder siempre al análisis del contenido La transferencia se compone por dos clases de elementos, de los cuales unos interfieren en la cooperación del paciente, actuando como una resistencia, mientras que los otros le inducen a esforzarse en cooperar con el terapeuta. El analista usa la transferencia para conseguir sus propósitos de descubrir el inconsciente y para obtener la colaboración del paciente y, al mismo tiempo, ha de esforzarse en disolver este instrumento que actúa, por otro lado, como una resistencia a sus fines. Dentro del tratamiento, la actitud de colaboración con el terapeuta por parte del paciente va especializándose progresivamente, adquiriendo unas peculiaridades y características para formar con él una relación de trabajo. Así la transferencia en cuanto a repetición compulsiva sin posibilidad de resolución, es vencida por la transferencia en cuanto afecto, reconocimiento y confianza. La repetición es sustituida por la comprensión. Actitudes erróneas que pueden obstaculizar la relación de trabajo • La regla de la abstinencia El analista, deberá comportarse de modo tal que el analizado no encuentre satisfacciones sustitutivas a sus síntomas en análisis • Concepto analista – espejo El analista no debe imponer sus propias ideologías y opiniones generales, sino que ha de limitarse a entender y explicar aquello que ocurre en el mundo interno del paciente, sin que ello signifique que deba adoptar una actitud fría y rígida. La asimetría de la relación terapéutica Por lo general, el paciente que acude a demanda de ayuda psíquica siente esta petición como sinónimo de fracaso. Muestra una fuerte tendencia a juzgarse internamente como culpable e inepto. La relación terapéutica es asimétrica en el sentido que el terapeuta impone unas condiciones determinadas en la que se supone, el paciente expresará sus preocupaciones más recónditas, aspectos más íntimos de su pensamiento y los detalles más dolorosos de su vida sin obtener una reciprocidad idéntica a su interlocutor. Los tres pilares básicos de la relación de trabajo son: observar, comunicar y entender la respuesta consecutiva de la comunicación.