Está en la página 1de 7

UNIDAD I

En Psicoanálisis, el concepto del Complejo de Edipo


da cuenta de la constitución del aparato psíquico y
sus estructuras.

Ante el Complejo de Edipo y el complejo de


castración, hay tres mecanismos posibles:
- La forclusión (del Nombre-del-Padre)--- Psicosis
- La represión--- Neurosis
- la renegación o desmentida --- Perversión
• La psicopatología psicoanalítica: el estudio
de las estructuras de subjetivación o
constitución subjetiva.
• El psicoanálisis tiene una clínica basada en
tres grandes cuadros = Estructuras Clínicas.
• Estas reflejan la posición de cada sujeto en
el mundo (realidad material), esto
determina también la forma como se va a
intervenir en su tratamiento
ESTRUCTURA MODALIDAD

NEUROSIS HISTERIA , NEUROSIS


OBSESIVA, FOBIA
PSICOSIS ESQUIZOFRENIA,
PARANOIA, MANIA
MELANCOLIA

PERVERSION FETICHISMO

Las estructuras no se recubren entre ellas: un sujeto


neurótico no puede ser psicótico, y un sujeto con una
estructura perversa no puede pasar a ser un neurótico
PSICOSIS

• La función materna presenta fallas en cuanto a la


capacidad de dar significantes al bebé sobre las
tensiones que éste experimenta como angustia.
Además, se presenta como una madre fálica,
colmada en su deseo por su bebé (el vinculo se
queda en alienación madre – hijo). La madre no
introduce en su discurso al padre, la función
paterna no opera. El bebé queda sometido al
capricho de la ley materna.
• La forclusión del Nombre-del-Padre es la
respuesta característica. El significante se
rechaza y expulsa fuera del universo
simbólico del individuo. Éste significante
no está integrado en el inconsciente y
retorna en forma alucinatoria.
• En la psicosis no se habla de síntomas, sino de
«fenómenos elementales»: delirio,
alucinaciones (de voces o visuales) y
construcción de nuevas palabras (neologismos).

Se trata de un sujeto de la certeza: Tiene una


certeza sobre lo que le está pasando, y esta
certeza funda su delirio «soy la mujer de Dios y
he venido a crear una nueva raza de hombres»
(caso Schreber de Freud, 1911)

También podría gustarte