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ESTRUCTURA Y DINÁMICA DE
LA PERSONALIDAD
La ESTRUCTURA de la PERSONALIDAD.
Joseph Nuttin
LA ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD
La estructura yo-mundo
La personalidad es esencialmente una estructura que va mas allá de
su organización interna. Es una estructura de dos polos: yo-mundo,
organismo-medio.
La personalidad no es simplemente un aparato que funciona;
tampoco esta simplemente “abierta” al mundo, sino que es un
mundo y tiene su mundo , tomado del mundo objetivo y social,
pero convertido en “mío” y en parte integrante de mi yo, debido a
que constituye el termino intrínseco de mis actividades psíquicas.
El ingreso del mundo en la estructura psíquica no se produce
pasivamente, por simple absorción. Los seres humanos somos
buscadores de interacción; poseemos disposiciones innatas,
filogenéticamente adquiridas, que “exigen” tipos específicos de
interacción con el mundo.
La personalidad rebasa estas dos estructuras y que debe ser
estudiada como una unidad funcional que abarque tanto el
yo como el mundo.
Este abordaje yo-mundo comprende aspectos íntimos y
sociales y también factores dinámicos, como las
necesidades de adaptación, los conflictos y la identidad a
través del tiempo.
La persona se muestra al mundo como un conjunto de
rasgos físicos, que cambian en forma sucesiva, y de una
gran variedad de conductas, que tienen una continuidad en
el tiempo, en relación con las distintas situaciones que
debe enfrentar; y también intuitivamente los fenómenos
son captados como emanados de una unidad. Esta unidad
es cambiante y representa a la persona concreta que es.
El mundo del que habla Nuttin es construido por el sujeto
mismo. El mundo es creado por la percepción y, a la
vez, ésta es alimentada por el mundo. Esa es la trabazón
indestructible que suelda el psiquismo al medio. Nuestras
percepciones y necesidades “crean” activamente los
objetos del mundo, y éste los provee para que puedan ser
“personalizados” e incorporados.
EL MUNDO COMO PARTE INTEGRANTE DE
LA PERSONALIDAD
La PERSONALIDAD como vida psíquica personalizada
incluye el mundo, es decir, mi comportamiento y mi
experiencia en general intervienen en la constitución de mi
personalidad, y ese comportamiento, o esa experiencia
implica uno de los polos del proceso concreto, el mundo tal
como fue objeto de mi actividad. De esta manera, nuestros
padres, nuestros hijos, nuestra fábrica o nuestro ambiente de
trabajo, todo el mundo de nuestra actividad y de nuestros
afectos positivos o negativos forman parte de nuestra
personalidad en cuanto constituyen su contenido.
Esto es cierto para todas las personas, por ello se puede
afirmar que los hombres que viven en un medio objetiva
y socialmente más o menos idéntico, tendrán un
contenido de vida psíquica (aspecto material de la
personalidad) parcialmente semejante. Comprobamos así
que se asemejan más y se comprenden mejor, que otros
que viven en una civilización y en una situación de vida
completamente diferente. No obstante, sabemos que un
medio “objetivamente idéntico” puede formar
situaciones psicológicas muy variadas para las diferentes
personas que en él viven.
Ejemplificando:
Ese mundo ya no es “la plaza del pueblo” en la que
se desarrolla la vida de la comunidad, constituye por el
contrario la interioridad y eventualmente de la
intimidad de la personalidad. Modificar ese mundo
interiorizado o íntimo, que comprende el conjunto de los
objetos actuales y pasado de sus preocupaciones,
opiniones, afectos y proyectos, es modificar lo que el
hombre experimenta y considera como el núcleo mismo
de su personalidad. La ausencia de esos objetos crea una
vida insoportable. La desaparición de esos objetos,
genera la sensación de no tener un contenido de no tener
una consistencia interna.
La PERSONALIDAD no es simplemente un aparato que
funciona, tampoco está simplemente “abierta” al mundo
sino que es un mundo y tiene un mundo, tomado del
mundo objetivo y social, pero convertido en “mío” y es
integrante del yo, a causa de que constituye el término
intrínseco de mis actividades psíquicas. LA
PERSONALIDAD ESTÁ, ASÍ, “LLENA” DEL
MUNDO.
No sólo el hecho de ser vaciado del propio mundo
personal trastorna profundamente la personalidad, un
cambio del mundo objetivo y social puede ser la causa
de desórdenes psíquicas (ejemplo: emigrante
“desarraigo” y “aculturación”).
EL ASPECTO DINÁMICO DE LA ESTRUCTURA YO-
MUNDO