Introducción. La obra • Troya (en griego Τροία o Τροίας; también llamada Ilión, en griego Ίλιον o Ίλιος y Wilusa en hitita) es una ciudad tanto histórica como legendaria, donde se desarrolló la Guerra de Troya. La palabra Wilusa es de origen hitita y, según los estudios de Starke en 1996 (Hawkins 1998, y Niemeier 1999), indica la Troya homérica, también llamada Ilión por los griegos. • Esta célebre guerra fue descrita, en parte, en La Ilíada, un poema épico de la Antigua Grecia. La autoría de dicho poema se atribuye al poeta Homero, (cuestión Homérica) quien lo compondría, según la mayoría de la crítica, en el siglo VIII a.C., aunque contiene material más antiguo. Homero también hace referencia a Troya en La Odisea. La leyenda homérica de Troya fue completada por otros autores griegos y romanos, como Virgilio en la Eneida. Introducción. La obra • Cuna de la literatura occidental y clásico por excelencia, su obra y sus reflexiones siguen vigentes en la actualidad. • La obra se sitúa en la denominada edad heroica u homérica, donde en distintos planos aparecen dioses y hombres que luchan, aman, sufren, etc. En mayor o igual medida. • Esta contradicción interna entre los actos y los deseos y, por tanto, el tema de la libertad (los griegos dirían estar sometidos a la voluntad de los dioses, ¿a quién sometemos la nuestra?) son un ejemplo de la vigencia de este poema y de la necesidad de acudir a los textos originales para asombrarnos de la pervivencia en el tiempo de los debates entre ideas que parecen resultarnos novedosas. Personajes. Contrastes y similitudes Algunos contrastes entre la conducta de los aqueos y la de los troyanos muestran la inferioridad de éstos, que son más ruidosos, fanfarrones y menos disciplinados; algunos visten de modo ostentoso. Pero los enemigos tienen excelencia heroica y nunca son despreciables. El resultado es que hay un contenido moral en el comportamiento atribuido a los personajes, expuesto de manera implícita, generalmente en los discursos. Con esta valoración de la conducta humana contrasta el capricho y la ausencia de trabas morales que mueven la conducta de los dioses. Personajes. Contrastes y similitudes
La Ilíada da importancia a la elevación espiritual y a la
humanidad de los héroes. Héctor, Fénix, Patroclo, personajes que juegan un papel limitado en los demás poemas de la leyenda troyana y que encarnan estos valores humanos. La conducta distinta en circunstancias semejantes permite caracterizar a los héroes. Ejemplo de ello, en los monólogos que pronuncian al quedarse solos y rodeados de enemigos, Ulises, Agenor, Héctor y Menelao calibran las posibilidades y motivos y adoptan una decisión personal. Personajes. Contrastes y similitudes Un fenómeno muy característico de la Ilíada es que la mayoría de las acciones humanas tiene una doble motivación. Los héroes toman una decisión y, al mismo tiempo, un dios infunde esa misma decisión al héroe. Como consecuencia, los héroes tienen libre albedrío y son responsables moralmente, pero, al propio tiempo, sus actos están determinados por la voluntad divina. Nunca existe conflicto entre ambas decisiones. Dentro de la obra podemos encontrar muchas diferencias entre los personajes y sus caracteres según pertenezcan a uno u otro bando, o hasta incluso dentro del mismo bando encontramos grandes diferencias entre estos: Helena y Andrómaca, Héctor y Aquiles, Paris y Héctor, etc. AQUILES La obra de la Ilíada en la cual se describe el conflicto troyano en el último año comienza haciendo referencia a este personaje:
“ ¡Canta, oh diosa, la cólera del Pelida
Aquiles, maldita, que causó a los aqueos incontables dolores, precipitó al Hades muchas valientes vidas de héroes y a ellos mismos los hizo presa para los perros y para todas las aves- y así, se cumplía el plan de Zeus- desde que por primera vez se separaron tras haber reñido el Atrida, soberano de hombres, y Aquiles, de la casta de Zeus. Ilíada Canto I Hijo de la diosa Tetis y del mortal Peleo es el personaje central de la obra como así lo demuestra el propio Homero al inicio de la obra. Es el mejor guerrero de los Aqueos. Este personaje en su condición de semi-dios es un líder, admirado por sus compañeros, habilidoso, fuerte, rápido y capaz de causar numerosas bajas haya por donde pase posee las dotes capaces de hacer o deshacer a su antojo el triunfo o la pérdida de algún encuentro belicoso ocurrido durante el asedio de la famosa Troya. Aquiles llevado por su prepotencia de dios muchas veces es incapaz de razonar humanamente se mueve por instinto y le atormenta la idea de ser recordado, de obtener la gloria y que su nombre resuene en los ecos de la eternidad. No le importa bajo que bandera esté y quien sea el rey que mande. Su meta es su propia gloria y así actúa a su conveniencia. • Aquiles sabe que el destino de los seres humanos es el sufrimiento y la muerte. Este conocimiento de la condición humana, caracterizada por la vaciedad de la muerte y la distancia de los dioses, da grandeza a su encuentro con Príamo cuando se apiada del padre que a llegado a escondidas al campamento aqueo para solicitar el cadáver de su hijo. Imagen de belleza, juventud y valentía y colérico. Así aparece Aquiles en los cantos más sublimes de la obra. Cruel, despiadado, se enfrenta al otro personaje central que se muestra como el hijo favorito, el sucesor del trono de Troya, el esposo amado y el valiente guerrero llamado Héctor.
Sólo un episodio deja su faceta humana al
descubierto: cuando Príamo viene en la noche a buscarle para que le devuelva el cadáver de su hijo Héctor hecho un despojo de carne, tras el enfrentamiento que tiene lugar entre Aquiles y el hijo predilecto de Troya. En ese momento, el único de toda la obra, Aquiles demuestra sentimientos humanos. Solo ante la bondad de un padre el duro corazón de Aquiles cejó en su cólera. “ Respondióle enseguida el anciano Príamo, semejante a un dios: - Si quieres que yo pueda celebrar los funerales del divino Héctor, haciendo lo que voy a decirte, oh Aquiles me dejarías complacido. Ya sabes que vivimos encerrados en la ciudad; y la leña hay que traerla de lejos, del monte, y los troyanos tienen mucho miedo. Durante nueve días lo lloraremos en el palacio, el décimo lo sepultaremos y el pueblo celebrará el banquete fúnebre, el undécimo le erigiremos un túmulo y el duodécimo volveremos a pelear si necesario fuere.
Contestóle el divino Aquiles, el de los
pies ligeros: -Se hará como dispones, anciano Príamo y suspenderé la guerra tanto tiempo como me pides.
Iílada Canto XXIV
HECTOR Hijo mayor del rey Príamo y la reina Hécuba de Troya, y esposo de Andrómaca. En la Ilíada es el mejor guerrero troyano. Como comandante de las fuerzas de la ciudad, su contribución a la resistencia frente al ejercito griego durante nueve años fue decisiva, y casi al final obliga a los griegos huir en sus barcos. Sin embargo durante la batalla mata a Patroclo, el amigo amado de Aquiles. Éste se había retirado de la lucha por una disputa con el rey Agamenón, líder de las fuerzas griegas. Hecho por el cual Aquiles entró en cólera, frenético persigue a Héctor tres veces alrededor de las murallas de Troya, y tras un duelo en solitario lo mata y después ata el cadáver a su carro y lo arrastra por el exterior de las murallas hasta la pira funeraria de Patroclo. En la obra Héctor se sitúa como El valiente guerrero llamado Héctor personaje antagonista de Aquiles, se muestra como el hijo favorito, el además de en el campo de batalla en sucesor y heredero del trono, el fiel y el carácter. esposo amado. Durante su enfrenamiento a solas con Aquiles, Pese a ser el guerrero más temido por por primera vez en su vida siente sus enemigos, Héctor no aprobó la miedo. guerra entre griegos y troyanos.
Héctor está lleno de un valor dado por
el honor de la patria, del trono, el fervor de su padre y el amor de su esposa Andrómaca y su hijo Astinacte. Y por ello se enfrenta al semi-dios, sabiendo que la victoria está en manos de Aquiles, pero es necesaria para salvar el honor de su padre y de ciudad. Héctor reconocía que la guerra había sido dispuesta por los dioses y no por los hombres. Aún así, el príncipe troyano lucha por el honor de todos los hombres, mujeres y niños de su tierra, simboliza el amor a la patria y el guerrero caballeroso. Héctor es consciente de su destino al despedirse de Andrómaca, pero “Mañana, al apuntar la aurora, su sentido del honor le impulsa a vestiremos la armadura y suscitaremos un reñido combate regresar al combate. Sus victorias junto a las cóncavas naves. Y si posteriores parecen hacerle perder verdaderamente el divino Aquiles la conciencia de que su éxito es se propone salir del campamento, pasajero, pues desoye tres veces le pesará tanto más, cuanto más se la advertencia de Polidamente. arriesgue, porque me propongo no Sólo cuando ya ha resuelto huir de él, sino afrontarle en la enfrentarse a Aquiles, reconoce su batalla horrísona; y alcanzará una error y recuerda que no ha hecho gran victoria, o seré yo quien la consiga. Que Ares es a todos caso de esos consejos. Pero desde común y suele causar la muerte del el canto VI hasta el XXII se aferra que matar deseaba“. a toda esperanza: cree que será capaz de expulsar a los aqueos, de matar a Aquiles y hasta de obtener Ilíada Canto XVIII piedad de su implacable enemigo. Mientras que la Ilíada comienza haciendo referencia a Aquiles, termina con la muerte de Héctor:
“Mas, así que se descubrió la hija de la
mañana, Eos de rosados dedos, congregóse el pueblo en torno de la pira del ilustre Héctor. Y cuando todos se hubieron reunido, apagaron con negro vino la parte de la pira a que la llama había alcanzado; y seguidamente los hermanos y los amigos, gimiendo y corriéndoles las lágrimas por las mejillas, recogieron los blancos huesos y los colocaron en una urna de oro, envueltos en fino velo de púrpura. Depositaron la urna en el hoyo, que cubrieron con muchas y grandes piedras, amontonaron la tierra y erigieron el túmulo. Habían puesto centinelas por todos lados, para vigilar si los aqueos, de hermosas grebas, los atacaban. Levantado el túmulo, volviéronse: y reunidos después en el palacio del rey Príamo, alumno de Zeus, celebraron el espléndido banquete fúnebre. Así celebraron las honras de Héctor, domador de caballos”.
Ilíada Canto XXIV
Final del conflicto En la obra se denota que el destino de los seres humanos es el sufrimiento y la muerte, muestra de ello son los numerosos sacrificios. Nos lleva al centro de lo que produce conflicto en la psique humana. Algunas de sus más memorables descripciones son de hombres en trance de morir, de las 240 muertes narradas en la Ilíada todas son diferentes. Final del conflicto Homero dice que el campo de batalla esta manchado de sangre negra. Su nombre define la brutal época bélica conocida como edad heroica o edad homérica. Fue sobretodo una competición de individualidades por una aureola de gloria personal, el prestigio nacía de la naturaleza de los oponentes, del grado de éxito obtenido en una época tribal y su reputación se debía a quien se enfrentaban y como lo hacían. Los conflictos deben ser solucionados directamente por los interesados como el ejemplo del duelo entre Menelao y Paris. Final del conflicto La narración subraya el sufrimiento y la muerte de los héroes, Aquiles y Héctor con diferencias en sus personalidades y aptitudes como veremos a continuación comparten un destino trágico común, característica antibelicista de Homero que narrando esta guerra da igual quien sea el vencedor o el vencido ya que todos pierden a causa de los costes como se demuestra con el final de Troya. Concluye con una visión antibelicista realzando la igualdad de todos los seres humanos ante la guerra aun siendo muy distintas las culturas enfrentadas.