Caso es la asignación de un marcaje morfosintáctico a un
elemento de la oración según el papel temático que desempeña en la predicción verbal.
Sirve para denotar cada una de las diversas formas, según
la flexión, de un núcleo de sintagma nominal. En cada lengua el mismo caso marca sistemáticamente las mismas relaciones gramaticales.
El latín heredó seis de los ocho casos gramaticales
originales del protoindoeuropeo: el nominativo, el vocativo, el acusativo, el genitivo, el dativo y el ablativo. CASO NOMINATIVO
Sirve, como su nombre indica, para nombrar y, además,
para la función de sujeto y otras asociadas a ésta: atributo, pues concuerda con el sujeto; predicativo del sujeto y aposición al sujeto por la misma razón. CASO VOCATIVO
El vocativo marca el ser o entidad al que uno se dirige
y, si es necesario, los adjetivos que acompañan a este sustantivo.
Una expresión vocativa es una expresión utilizada
para dirigirse directamente a alguien o algo, incluyendo en la frase la identidad de la persona a la que uno se dirige. CASO ACUSATIVO El acusativo marca, generalmente, el complemento directo de un verbo transitivo, es decir, el objeto sobre el que se produce la acción del verbo.
Scipionis Africani exercitus incurret hostem (El ejército de
Escipión Africano ataca al enemigo)
Pero también servía para algunos complementos
circunstanciales: Los de duración o extensión sin preposición y el de dirección con algunas preposiciones delante. CASO GENITIVO Este caso marca la función de complemento del nombre o adnominal.
Esta misma función es la que hacen los adjetivos. Su
nombre tiene que ver con "generar", "gente", "origen", etc., pues sirve para decir de quién se es hijo o de qué familia o pueblo se procede.
En la mayoría de casos, indica una relación de posesión en
la que el sustantivo en genitivo es el poseedor. Los usos del genitivo se pueden dividir en adjetivales y adverbiales. CASO DATIVO
Deriva su nombre del verbo "dar", puesto que la función
que marca, la de complemento indirecto, está casi siempre presente en oraciones con este verbo.
Indica una situación en la que el sustantivo en dativo es
el que recibe el complemento directo ("Juan da un bolígrafo a Ana"; Ana es el CI porque recibe el CD, que es el bolígrafo). CASO ABLATIVO Significa originalmente "separativo". En el latín más arcaico tenía fundamentalmente el valor de complemento circunstancial de separación, origen o causa. Después, en el latín histórico, también sirvió para otros complementos circunstanciales, el de lugar y el instrumental o modal. Para matizar qué clase de complemento circunstancial es el que representa el sintagma, a veces va precedido por una preposición. PRIMERA DECLINACIÓN Temas en -a y genitivo singular en -ae. La mayoría de los nombres son de género femenino, aunque existen cuatro grupos de excepciones con sustantivos masculinos:
1) los nombres comunes que se refieren a un trabajo que
en Roma era ejercido exclusivamente por los varones (poeta, nauta, agricola, pirata, scurra, etc.) 2) los nombres propios de los ríos (Sequana, Garunna, etc.) 3) los nombres propios de varón (Caligula, Seneca, Catilina, etc.) 4) los gentilicios (Belga, Persa, etc.). SEGUNDA DECLINACIÓN La segunda declinación comprende sustantivos y adjetivos masculinos y neutros. El género neutro no pasó al castellano y en latín indica en principio seres u objetos inanimados. Todas las palabras de la segunda declinación se caracterizan porque tienen el genitivo singular acabado en -i. *Los neutros tienen tres características: »Todos terminan en -um, -i -Um para el nominativo singular. -i para el genitivo singular. »Todos los neutros tienen tres casos iguales; nominativo, vocativo y acusativo. »El nominativo, vocativo y acusativo plural terminan en -a. TERCERA DECLINACIÓN Comprende sustantivos y adjetivos masculinos, femeninos y neutros. Los masculinos y femeninos no se distinguen por su forma. Los distinguiremos por el adjetivo que tienen si es masculino o femenino. Los neutros igual que en la 2ª declinación tienen tres casos iguales (Nominativo, Vocativo y Acusativo) y en plural también terminan en -a. La raíz de estas palabras terminan en consonante o en -i. CUARTA DECLINACIÓN
Las palabras que se rigen por la cuarta
declinación tienen el tema en -u. A diferencia de otras declinaciones, la cuarta declinación sólo puede contener sustantivos. Las palabras masculinas y femeninas forman el nominativo singular añadiendo la desinencia -s, mientras que los neutros lo forman sin añadir ninguna morfema (desinencia Ø). QUINTA DECLINACIÓN
Las palabras que se rigen por la quinta declinación tienen
el tema en -e. Todas las palabras de la quinta declinación son sustantivos de género femenino, excepto dies, diei ("día"), que en singular puede tener cualquiera de los dos géneros. Las palabras de la quinta declinación forman el singular añadiendo la desinencia -s. Sólo hay dos palabras que tengan la declinación completa con todos los casos, dies, diei y res, rei ("cosa"). Denisse M. González de la Fuente