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Las enseñanzas

del Señor
Jesucristo

Lección 4

UNA SEGUNDA
OPORTUNIDAD EN
LA VIDA
Nuestro Dios es un Padre de nuevas oportunidades
Harold Hughes había abandonado la esperanza de cambiar. Muchas veces
había intentado dejar el alcohol, pues sabía que su adicción había convertido
su hogar en un infierno. Desesperado, una fría mañana se acostó en su
bañera y puso su revolver en su boca. Antes de apretar el gatillo, decidió
explicarle algunas cosas a Dios. Esa oración se transformó en una larga y
sollozante petición de ayuda.
Y Dios contestó. Harold Hughes se consagró a Cristo y halló la fuerza
espiritual para perseverar. Abandonó el alcohol, se transformó en un
amoroso y responsable padre y esposo y, más tarde, llegó a ser senador de
los Estados Unidos.

En Dios hay esperanza de una vida nueva.


1. ¿QUÉ SIGNIFICA ESTAR PERDIDO?

Hay dos clases de vida: la espiritual y la


física. Es posible que una persona esté
físicamente viva y, sin embargo, esté
muerta... espiritualmente.

Satanás conduce al que está espiritualmente muerto por una espiral


descendente de desobediencia y pecado. Pero lo maravilloso del
evangelio es que Dios ama tanto a la gente perdida. Él ama a los
que están muertos en sus pecados y les ofrece la completa y
gratuita salvación de su cautiverio.
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
AUN ESTANDO NOSOTROS MUERTOS EN PECADOS, NOS DIO VIDA
JUNTAMENTE CON CRISTO... para mostrar... las abundantes riquezas de su
gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”. -- Efesios 2:4.7.

Dios nos amó cuando no había nada bueno en nosotros y no


merecíamos ser amados. Pero su gracia creó en nosotros una nueva
vida en Cristo. Nosotros no podemos cambiarnos a nosotros mismos,
pero Dios puede hacerlo. Cuando vamos a él con fe y sumisión, nos da
una segunda oportunidad, gratuitamente.
2. ¿DE QUÉ NECESITAMOS SER SALVADOS?
a) Necesitamos ser salvados del pecado. “Por cuanto todos pecaron, y
están destituidos de la gloria de Dios”. -- Romanos 3:23.
b) Necesitamos ser salvados de una relación rota con Dios. “Vuestras
iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios y vuestros
pecados han hecho ocultar su rostro de vosotros”. -- Isaías 59:2
c) Necesitamos ser salvados de la muerte eterna: la paga del pecado.
“Como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos
pecaron”. -- Romanos 5:12.
d) Necesitamos ser salvados de una vida de pecado, infeliz, vacía. El
pecado es un callejón sin salida.
e) Necesitamos ser salvados de un mundo pecador. Miseria, angustia,
soledad, guerra, enfermedad, odio y muerte.
3. ¿QUIÉN PUEDE SALVARNOS?

Solamente Jesús puede salvarnos.

Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo
dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos. Hechos 4:12

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva


criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí
todas son hechas nuevas”. -- 2 Corintios 5:17.

Él obra para reemplazar nuestros hábitos destructivos con sus


cualidades saludables: amor, paz, gozo, bondad y templanza
(Gálatas 5:22-23). A él le agrada encargarse de los casos más
desesperados
¿CÓMO PODEMOS RECIBIR DE CRISTO UNA NUEVA VIDA?

1. Creyendo en él y recibiéndolo como Salvador y Señor.


2. Estableciendo una relación con él. (Dedicando tiempo para orar
y leer la Biblia.)
3. Cristo obra través de su Santo Espíritu para reemplazar nuestros
malos hábitos por sus buenas cualidades.

“SI CONFESAMOS nuestros pecados, ÉL ES FIEL y justo PARA


PERDONAR nuestros pecados y LIMPIARNOS DE TODA
MALDAD”. -- 1 S. Juan 1:9.
No hay pecado tan terrible que el Salvador que murió por nuestros pecados
en la cruz del Calvario no pueda perdonar. Solamente tenemos que pedir
perdón. Él anhela que aceptemos su regalo de perdón y reconciliación.

A un joven que había abandonado su hogar le avisaron que su madre


agonizaba. Se llenó de remordimiento y regresó al hogar. Se arrodilló junto
a su cama, y con lágrimas le pidió perdón. Acercándolo, la madre le susurró:
“Hijo, hace mucho que te hubiera perdonado si me lo hubieras pedido”.

Si has huido de Dios o aún no has venido a él, medita en que Dios anhela
intensamente darte la bienvenida al hogar. Él te ama y está ansioso por
perdonarte. Responde a esta amorosa invitación. Confiésale tus pecados.
Simplemente cree que él te perdona y el lo hará. Confía en él y en sus
promesas.
Jesús ofrece a cada uno una segunda oportunidad. Toma los casos más
desesperados y crea nuevas criaturas.

El Salvador anhela que volvamos al hogar. ¿Has aceptado su amorosa


invitación? Recibir el perdón divino y la limpieza de nuestros pecados es tan
sencillo y profundo como abrir sus brazos para el abrazo de un niño.

¿Quisieras abrir tu corazón al Señor,


para empezar de nuevo en tu vida?
Dios está esperando por ti
Próxima lección

Lección 5
CUANDO JESÚS
VENGA POR
USTED

Falta mucho más por descubrir de las maravillosas promesas de Dios


para ti, te invitamos a continuar aprendiendo del Señor Jesús.

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