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El caso del niño

Albert

BY:MANUEL RUBIO PILLACA


JOHN B. WATSON

A John B. Watson se le
conoce como uno de los padres del
conductismo. Su principal referente
intelectual fue Pavlov , el fisiólogo
ruso que hizo los primeros
descubrimientos acerca del
“condicionamiento”. Watson, por su
parte, realizó un famoso estudio,
conocido como el experimento del
pequeño Albert.
Vayamos por partes. Iván Pavlov
realizó un famosísimo experimento con
perros. Se podría decir que fue una de
los párrafos más importantes del
capítulo introductorio de lo que
después sería la psicología como
ciencia. Descubrió los aspectos básicos
del funcionamiento del estímulo-
respuesta y estableció los principios
de lo que se llamó “el condicionamiento
clásico”.

Lo que Pavlov hizo con los perros,


Watson intentó replicarlo en el
experimento del pequeño Albert. En
otras palabras, experimentó con
seres humanos. En este caso, con un
bebé al que manipuló para probar sus
tesis.
Ivan Pavlov
Iván Pavlov fue un gran investigador
de la naturaleza. Después de estudiar
varias disciplinas, se interesó por
la fisiología. Y fue precisamente un
elemento fisiológico el que le permitió
descubrir el condicionamiento a partir
del esquema estímulo-respuesta.
Los experimentos de Pavlov
Pavlov notó que los perros salivaban antes de que
se les diera el alimento. En otras palabras,
descubrió que estos animales se «preparaban»
para comer cuando llegaba el momento.
Reaccionaban al estímulo. Esa observación le dio
pie para comenzar a experimentar. Fue así como
introdujo diferentes estímulos antes de
servirles el alimento, en forma de anuncio.
El gran descubrimiento de Pavlov fue la capacidad  de
que una campana pudiera predecir la presencia de
comida. A pesar de que parezca simple, nadie había
tomado nota de este hecho. Pero, ¿cuál es la
explicación científica? La campana de por sí no tiene
valor de predicción, por lo que en términos
psicológicos, en este caso, se le considera un estímulo
neutro. La comida provoca una respuesta innata de
salivación en el perro. La comida se considera estímulo
incondicionado (provoca una respuesta natural) y la
salivación es una respuesta incondicionada.
Cuando se presenta la comida (estímulo
incondicionado) junto con el sonido de la campana
(estímulo neutro), el perro asocia el sonido de la
campana con la presencia de comida. Así pues, cuando
el perro saliva ante el sonido de la campana se
considera que este sonido ha pasado a ser un estímulo
condicionado, es decir, se ha producido un
condicionamiento. La respuesta de salivación del perro
a la campana se trata de una respuesta condicionada.
Los antecedentes del experimento del
pequeño Albert

John B. Watson era un


positivista radical. Pensaba
que la conducta humana debía
estudiarse exclusivamente
con base en los
comportamientos aprendidos.
Para él no tenía sentido alguno
hablar de elementos genéticos,
inconsciente o instintos. Lo
suyo era estudiar únicamente
el comportamiento observable.
Watson era un investigador de la Universidad
Johns Hopkins, en Baltimore (Estados
Unidos). Partió de la idea de que en el ser humano
todo, o la mayor parte de nuestro
comportamiento, se puede explicar por nuestra
historia de aprendizaje basada en
el condicionamiento. Así, le pareció que era una
buena idea intentar demostrar que las
conclusiones a las que había llegado Pavlov
también se podían aplicar al ser humano.

Fue así como junto con su ayudante, Rosalie


Rayner, fue a un orfanato y eligió a un bebé de
tan solo 8 meses. Él era hijo de una de las
nodrizas del orfanato. Vivía básicamente
ignorado, en un entorno donde primaba la
frialdad. Se mostraba excesivamente tranquilo.
Se decía que apenas si había llorado en su corta
vida. Así nació el experimento del pequeño
Alber Rosalie Rayner
Un experimento polémico 1ra fase
En la primera fase del experimento del pequeño Albert se le presentaron diferentes
estímulos. El objetivo era observar cuáles de ellos le generaban miedo. Se comprobó
que solo manifestaba temor cuando escuchaba ruidos fuertes. Era algo común a todos
los pequeños. Por lo demás, no mostró ningún signo de miedo frente a los animales o el
fuego.
La prueba continuó induciendo un temor por condicionamiento. Al bebé se le presentó
una rata blanca y él quiso jugar con ella. Sin embargo, al tratar de hacerlo, se hacía
sonar un ruido muy fuerte que lo asustaba. Después de repetir varias veces el mismo
ciclo, el bebé terminó sintiendo miedo por la rata. Después se introdujeron otros
animales como conejos, perros e incluso abrigos de piel. En todos los casos, el
pequeño terminó condicionado. Sentía miedo al ver esos elementos.
El bebé estuvo mucho tiempo sometido a las pruebas. El experimento del pequeño
Albert duró casi un año. Al final, el bebé había pasado de ser muy tranquilo a
estar prácticamente en un estado de continua ansiedad. Llegó a sentir temor por
una máscara de Santa Clauss. Le obligaron a tocarla y el niño presentó un llanto
incontenible. Finalmente, la universidad expulsó a Watson por lo polémico de su
experimento. También por haber iniciado un romance con su asistente.
2da Fase del experimento
La segunda parte del experimento consistía en revertir el
condicionamiento; es decir, en «descondicionar» los miedos
previamente condicionados. Sin embargo, esto nunca se realizó.
No se sabe qué pasó con el bebé después del famoso
experimento del pequeño Albert. Sin embargo, una publicación
aseguró que el niño murió a los 6 años de una hidrocefalia
congénita. De ser así, los resultados de tal macabro
experimento podrían cuestionarse.

En cualquier caso, el experimento del pequeño Albert


es uno de los más famosos de la historia de la
psicología. Por lo alto de sus pretensiones, por sus
conclusiones y violar muchas de las normas que hoy
tiene que respetar cualquier investigador que quiera
llevar a cabo un experimento.
Experimento del pequeño Albert
MUCHAS GRACIAS POR SU
ATENCIÓN

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