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MANUELITA SÁENZ

LIBERTADORA DEL
LIBERTADOR

NANCY YURMARY BARRETO PULIDO

INSTITUCIÓN EDUCATIVA JORGE CLEMENTE PALACIOS


GRADO ONCE
TIBASOSA
2014
BIOGRAFÍA

Nacimiento: 27 de diciembre de 1797


Quito, Virreinato de Nueva Granada.

Fallecimiento : 23 de noviembre de
1856 (58 años) Paita, Perú

Causa de muerte: Difteria

Nacionalidad: Ecuatoriana

Cónyuge: James Thorne

Padres: María Joaquina de Aizpuru -


Simón Sáenz Vergara.
Hija del hidalgo español Simón Sáenz Vergara y de la criolla María

NIÑEZ Y ADOLESCENCIA
Joaquina de Aizpuru.

Su madre que había sido


enviada a la hacienda
Cataguango, propiedad de
los Aizpuru, a dar a luz y allí
murió, por lo cual Manuelita
fue entregada al Convento
de las Monjas Conceptas
(Real Monasterio de la
Limpia e Inmaculada
Concepción), en el que pasó
sus primeros años bajo la
tutela de su superiora, sor
Buenaventura.
O Luego de haber completado su
formación con las monjas conceptas,
pasó al monasterio de Santa Catalina
de Siena (Quito), de la Orden de Santo
Domingo, para concluir así con la
educación que en ese tiempo se
impartía a las señoritas de las más
importantes familias de la ciudad. En
ese lugar, aprendió a bordar, a
elaborar dulces y a comunicarse en
inglés y francés, habilidades y labores
que fueron con las que se mantendría
en sus años de exilio en Paita (Perú).
O A los 17 años,
huyó del
convento, pues
al parecer fue
seducida y
luego
abandonada por
Fausto
D’Elhuyar, oficial
del Ejército Real,
sobrino de Juan
José Elhúyar e
hijo de Fausto
Elhúyar (los
descubridores
del tungsteno).
Matrimonio y conspiración
OEn diciembre de 1816, Manuela,
a la edad de 19 años, conoció en
Quito a James Thorne,
acaudalado médico inglés
veintiséis años mayor que ella, y
Simón Sáenz, su padre, como era
costumbre en la época y por
razones de conveniencia, pactó
su boda para julio de 1817.
O La boda se celebró en Lima,
entonces capital del Virreinato del
Perú, ciudad que no conocía las
condiciones «ilegítimas» de su
nacimiento, por lo cual Manuelita
fue aceptada en el ambiente
aristocrático de la ciudad virreinal
como ya había sucedido con
Rosa Campuzano, la
guayaquileña con quien Manuela
hizo gran amistad y se involucró
de lleno en actividades políticas,
en la cual las mujeres ejercían
una gran influencia.
O En los círculos virreinales eran muy
reconocidas y conseguían empleos a sus
padres, esposo e hijos, por lo que
estaban informadas de los
acontecimientos en el virreinato, siendo
esta una de las razones que explican la
decidida participación femenina en los
movimientos revolucionarios, apoyando
la causa de Bolívar por liberar la Nueva
Granada y de San Martín por
independizar el Perú.

O En este ambiente, Manuela contribuyó


decididamente en el cambio del Batallón
Numancia, del cual formaba parte su
hermano José María, hacia las filas
patriotas.

O Por sus actividades pro


independentistas, San Martín, luego de
haber tomado Lima con sus milicianos y
proclamado su independencia el 28 de
julio de 1821, le concedió a Manuela el
título de Caballeresa de la Orden El Sol
del Perú.

Rosa Campuzano Cornejo


Encuentro con Bolívar

O Durante la entrada triunfal de Simón Bolívar a Quito, el 16 de


junio de 1822, Manuela Sáenz de Thorne lo ve por primera vez.
O En un encuentro posterior, en el baile de bienvenida al
Libertador, él le manifiesta: «Señora: si mis soldados tuvieran su
puntería, ya habríamos ganado la guerra a España». Manuela y
Simón Bolívar se convirtieron en amantes y compañeros de
lucha durante ocho años, hasta la muerte de éste en 1830.
Los años
turbulentos

En 1823 Manuelita acompañó a Bolívar al Perú y estuvo a su lado durante buena


parte de las campañas, participando en ellas activamente, hasta culminar la gesta
libertadora cuando se radicaron en la ciudad de Santa Fé de Bogotá.
La noche
septembrina

Durante su estancia en Santa Fé de Bogotá, el 25 de septiembre de 1828, Bolívar fue objeto


de un intento de asesinato, frustrado gracias a la valiente intervención de Manuelita. Los
enemigos de Bolívar habían conjurado para darle muerte aquella noche de septiembre. Al
entrar al Palacio de San Carlos (hoy día sede de la Cancillería de Colombia), frente al Teatro
Colón, Manuela se da cuenta del atentado, y se interpone a los rebeldes, con el fin de que
Bolívar tuviera tiempo de escapar por la ventana.
LA LIBERTADORA
DEL
LIBERTADOR
Exilio

Después de que su dimisión a la presidencia fuera


aceptada, Bolívar abandonó la capital el 8 de
mayo de 1830 y falleció en diciembre en la ciudad
de Santa Marta producto de la tuberculosis,
sumiendo a Manuela en la desesperación. En 1834,
el gobierno de Francisco de Paula Santander
destierra a Manuela de Colombia y ella parte hacia el
exilio en la isla de Jamaica. Regresa a Ecuador en 1835, pero
no alcanza a llegar a Quito: cuando se encontraba en Guaranda, su
pasaporte fue revocado por el presidente Vicente Rocafuerte, por lo que
decidió instalarse en el puerto de Paita, al norte del Perú.
Allí fue visitada por varios ilustres personajes, como el patriota
italiano Giuseppe Garibaldi, el escritor peruano Ricardo Palma o el
venezolano Simón Rodríguez. Durante los siguientes 25 años se
dedicó a la venta de tabaco, además de traducir y escribir cartas a
los Estados Unidos de parte de los balleneros que pasaban por la
zona, de hacer bordados y dulces por encargo
Manuela falleció el 23 de noviembre de 1856, a los 59 años de edad,
durante una epidemia de difteria que azotó la región. Su cuerpo fue
sepultado en una fosa común del cementerio local y todas sus
posesiones, para evitar el contagio, fueron incineradas, incluidas una
parte importante de las cartas de amor de Bolívar y documentos de la
Gran Colombia que aún mantenía bajo su custodia.
Valoración histórica

Manuela Sáenz es sin duda uno de los


personajes más interesantes de las guerras
de independencia de América del Sur. Según
sus detractores, su relación con Simón
Bolívar opaca sus propios méritos
personales, como una de las grandes
defensoras de la independencia de los
países sudamericanos y como una de las
más destacadas y avanzadas defensoras de
los derechos de la mujer.
MANUELA SAENZ REVOLUCIONARIA Y LIBERTADORA

En el contexto de la revolución de independencia de


Latinoamérica, es necesario reconocer heroínas como Manuela
Sáenz protagonista extraordinaria de hazañas memorables,
resulta por ello imprescindible considerar el papel fundamental
del apoyo de Manuela al libertador como consejera, mediadora,
insurgente, organizadora de debates políticos, biógrafa, asistente
en campaña, amante y compañera; facetas notables que para su
época rompía con los esquemas y paradigmas de una sociedad
que confinada a la mujer en el ámbito doméstico, esta actitud la
hace notable y relevante gracias a su gesta individual de lucha
por la independencia de la gran Colombia.

Manuela es por su personalidad y su relación amorosa decisiva


en los avatares de la época vital del libertador; precursora del
feminismo latinoamericano en su condición de mujer y criolla.
Para comprender su papel es preciso analizar la descomposición del
orden colonial, la repercusión de las ideas ilustradas, las
desigualdades, el ambiente de subordinación, los debates
constitucionales; que empiezan a dar fruto en la opinión y las creencias
de manuela, quien empieza a cultivar los hábitos de la lectura y goza
de una independencia mal vista para su época, fumaba y se vestía a
veces con ropa masculina entrenaba para acciones militares, espía, y
correo del ejercito, viajera. Fue condecorada con la orden caballeresa
del sol por sus actos de valentía y patriotismo.

Establece relación con bolívar en pleno ambiente de éxito militar a


partir del cual comienza ocho años de lucha, rivalidades desencuentros
y conflictos; compartió con Simón Bolívar lecturas de clásicos como
Virgilio, Horacio, Tácito, y Plutarco y asumió como modelo a Eloísa
participo en las campañas de guerra, controlo y organizo el archivo
personal de Bolívar, lo salvo de por lo menos dos intentos de asesinato
a partir de este momento fue llamada la libertadora del libertador.
Fue considerada por sus enemigos como conspiradora
subversiva y peligrosa de sus cartas se puede decir que son
todas breves, reconstruye sus altibajos amorosos; se resalta
“muy señor mío” “Simón mi hombre amado” “mi querido
Simón” “suya de corazón y alma” “su querida a fuerza de
distancia”, correspondencias llenas de romanticismo, tanto
por los ideales políticos y por su entrega total al libertador;
su frase célebre fue “… soy una mujer decente ante el honor
de saberme patriota y amante de usted”.

Se mostró siempre valiente, entendía de política estrategias,


pactos convenciones, y tratados de paz todo su pensamiento
estaba carga de patriotismo y se enmarca como llamó a su
Bolívar “glorioso libertador” vemos entonces a una Manuela
consistente de su papel como mujer y patriota con una
mentalidad honesta contundente en la defensa de sus
acciones rechaza toda hipocresía derivada de perjuicios y
convencionalismos morales proclama su libertad como
mujer redefinida através de su amor.
En la actualidad, hay otra percepción sobre Manuela Sáenz
da la impresión que ha impulsado en Venezuela y otros
países de Suramérica, su militancia revolucionaria, a 153
años de su muerte.

Esta percepción, estaría influida desde la visión de los


nuevos liderazgos políticos  latinoamericanos del primer
decenio de este siglo, que admiran a Manuela y  que
consideran de mucha importancia el ímpetu revolucionario
de la extraordinaria quiteña, mujer de entrega total a la causa
revolucionaria de su época, y su incondicional compromiso
político, sea abrazado como ideal de lucha y modelo  a seguir
por las mujeres que comparten los proyectos políticos de los
actuales líderes de la región suramericana.
En 2007, cuando la asciende a Generala, el Presidente Rafael Correa,
dijo: “Eres la luz despierta de los tiempos oscuros. Eres nuestra
compatriota y nuestro destino. Eres memoria viva de la libertad. Hoy
eres el espejo en el que otras mujeres se miran y agigantan”.

Proclamar a Manuela Sáenz precursora de la mujer emancipada y


Colibertadora del movimiento independentista, implica que su
contribución a la independencia fue igual a la de Bolívar. Pero, sobre
todo, como heroína feminista y militante revolucionaria combativa, un
símbolo que debía inspirar a todos/todas aquellos comprometidos/as
en transformar a las sociedades latinoamericanas de acuerdo con los
ideales feministas revolucionarios.
Mujer,
patriota y
revolucionar
ia.

Gracias.

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