SISTEMAS DE

PRODUCCION EN
INVERNADEOR
ANTECEDENTES
• El uso de invernaderos para el cultivo de flores se inició con el cultivo
de tulipán en Holanda en el siglo XVII, ya que era la flor más aprecia
en la época y la rentabilidad de su cultivo podía permitir el gasto en
invernaderos de cristal con estructuras de hierro fundido

• El uso de invernaderos se justifica en el aumento de la producción

que conlleva el uso de estas tecnologías, además de minimizar los
problemas derivados en climas y periodos desfavorables para su
cultivo.  
PANORAMA ACTUAL
En la actualidad la gran mayoría de las producciones de flor cortada se realiza bajo
invernadero, así podemos destacar los siguientes cultivos:
• Rosa.
• Crisantemo.
• Tulipán.
• Clavel.
• Gerbera.
• Freesia.
• Lilium.
• Gladiolo.
También se cultivan en invernaderos innumerables especies para su venta en
maceta. Cabe destacar entre otras:
• Kalanchoe.
• Hedera o Hiedra.
• Saintpaulia o Violeta Africana.
• Ficus.
• Begonia.
• Euphorbia pulcherima o Poinsetia.
• Dracea.
• Rododendros y Azaleas.
• Spathiphyllum.
• Hortensia.
• Orquídeas.
Tipos de invernaderos en viveros más comunes:

• Gótico
• Asímetrico
• Capilla
Condiciones Climáticas
• Temperatura diurna sobre los 15-18ºC, no superando los 21ºC en verano.
• Temperatura nocturna entre los 10-12ºC.
• Temperaturas más frescas reducen la producción, pero mejoran la calidad de
las flores.
• El mínimo de temperatura para el crecimiento vegetativo está situado en
torno a los 8ºC, aunque el clavel soporta hasta los -3/-4ºC sin helarse
• La temperatura máxima está alrededor de los 35ºC.
• Necesita una iluminación de 4000 lux. La luz también determina la rigidez del
tallo y el tamaño y número de flores.
• Requiere de una humedad relativa media en torno al 60-70%.
Principales problemas debidos
al clima
• Alta HR: Se favorece los hongos. Humedades relativas altas junto con temperaturas en torno a
los 37ºC producen enfermedades como la mancha foliar producida por Pseudomonas
andropogonis, o royas. También provoca que los tallos se quiebren con más facilidad, al estar
muy turgentes.
• Con bajo nivel de luz: Los brotes crecen débiles, los tallos son ahilados y se aumenta la
sensibilidad a enfermedades.
• Temperaturas altas: La formación de yemas florales se para por encima de 25ºC. Las
variaciones bruscas de temperatura aumentan la generación de un mayor número de pétalos
que provoca la apertura del cáliz, este fenómeno es frecuente en los cultivos bajo abrigo o con
solo calefacción antihelada, siendo esta reacción muy atenuada en los claveles mediterráneos.
• Temperaturas bajas: por debajo de 0ºC el clavel puede formar lunares y se producen
deformaciones en los pétalos y su decoloración. La formación de yemas florales se para por
debajo de 8ºC.