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CLARETIANA
LA MISA NOS
CONVOCA A
CELEBRAR EL
AMOR DE DIOS
OBJETIVO
S
Valorar la Misa como centro, cumbre y fuente de vida
cristiana
Participar activamente en la celebración dominical
LA FIESTA DE LOS
BAUTIZADOS
En el Bautismo, celebramos el don de Dios que nos
hace sus hijos, nos consagra y nos hace su Iglesia.
Dios nos convoca cada domingo y nos une en
familia para celebrar la victoria de su Hijo sobre el
pecado y la muerte.
Para un católico, participar de la Misa es una
necesidad, la alegría y la fiesta que nos hace vivir.
PERO
…
Muchos no participan, van por obligación o simplemente por costumbre.
Y LOS QUE
VAMOS…
¿Cómo participamos en la Misa?
¿Nos sentimos parte de la fiesta?
¿Por qué vivimos la Misa de manera tan
aburrida, si es el corazón de la vida cristiana?
EL VALOR DE LA SANTA
MISA
Para poder permanecer con nosotros hasta el fin de los tiempos, Jesús
instituyó la Eucaristía.
La Eucaristía es el Sacramento que permite el encuentro entre Dios y
nosotros.
En ella, Cristo se ofrece para hacernos sus amigos íntimos.
Así somos capaces de amar, pasando a una vida de amor, gratitud y
perdón
DESPEDIDA Y ENVÍO
Alimentados con el pan de la
Palabra y de la Eucaristía,
volvemos a nuestras
actividades, a vivir lo que
celebramos, llevando a Jesús
en nuestros corazones.
¡CUIDADO! LA MISA, EN REALIDAD, NO
TERMINA EN EL TEMPLO
Cuando el sacerdote dice “Podemos ir en paz”, no es un mero
permiso para retirarnos; sino un envío.
Se puede traducir: “Vayan llevando la paz que han obtenido en la
celebración.”
Nosotros, después de la Misa, volvemos a la vida renovados.
PARA RECORDAR
El tercer mandamiento de la Ley de Dios nos dice:
“Santificar las fiestas”.
El primer mandamiento de la Iglesia nos dice:
“Participar de la misa entera todos los domingos y
fiestas de guardar”.
DÍAS DE PRECEPTO ( DÍAS DE MOTIVO
GUARDAR O DE FIESTA)
1º de enero Maternidad divina de María
25 de diciembre Navidad