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El Ministerio de Publicaciones

Un Plan Divino
a) Necesidades del Ministerio de
Publicaciones:
• Mensaje
• Escritor o Autor
• Materiales Impresos
• Imprenta
• Mensajero
• Clientes
b) El Comienzo de este Ministerio
Éxodo 31:18

“Cuando el Señor terminó de hablar con Moisés


en el Monte Sinaí, le dio dos tablas del
Testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo
de Dios.”
• Este texto nos muestra claramente que fue en el Monte Sinaí,
donde Dios usó dos métodos para la proclamación de su
Eterna Ley, Su amor y el Plan de Salvación.
•Primero Dios habló – Él predicó a Moisés.

•Segundo Dios mismo escribió – Él publicó el primer


libro.
• Entonces, Cuando comenzó el Ministerio de las
Publicaciones? No fue casualidad o un accidente, esto fue el
deseo de Dios y este plan fue diseñado por Él mismo. Ahora
veamos que fue lo que pasó en el Monte Sinaí con respecto al
trabajo y sus comienzos.
El primer Mensaje El Amor de Dios
El primer Escritor Dios mismo
El primer Material Impreso Las Tablas de Piedra
La primera Imprenta El Dedo de Dios
El primer Libro La Ley de Dios
El primer Mensajero Moisés
El primer Cliente Los Israelitas
• Allí tenemos el completo plan sobre las publicaciones dado en
el Monte Sinaí. El primer programa de Publicaciones
comenzó en el Monte Sinaí y el Colportor Evangelista fue
Moisés. Antes de que el pueblo se enterara sobre la Tierra
Prometida, Dios usó el Ministerio de las Publicaciones para
mostrárselo a su pueblo.
c) Tanto la Palabra escrita como la Palabra
hablada deben ir juntas.
• La predicación viva, así como el mensajero silencioso,
deben trabajar unidos para la proclamación del
Evangelio de Jesús.
• “La página impresa es un instrumento poderoso con el
cual Dios ha dispuesto combinar las energías de la
predicación viva para llevar la verdad a toda nación,
pueblo y lengua.” Life Sketches, p. 217.
2. Las Publicaciones e Instrucciones de Dios.
• A través de la historia de los judíos. Dios habló y escribió sus
mensajes para su pueblo. El Señor constantemente usó de la
escritura tanto como para evangelizar como para nutrir a su
pueblo elegido. Veamos algunos ejemplos de las instrucciones
divinas dadas por el Señor:
a) Mensaje a través de Isaías:
• “Ve ahora y escríbela en una tabla delante de ellos,
asiéntalo en un libro, para que dure hasta el último día
por testimonio para siempre.” Isaías 30:8.
b) Instrucciones a Jeremías:
• “Así dice el Eterno Dios de Israel: Escribe en un libro
todas las palabras que te hablé.” Jeremías 30:2.
c) El Mensaje de Dios a través del Profeta
Habacuc:
• “El Eterno me respondió: Escribe la visión, y declárala en
tablas para se pueda leer de corrido, porque la visión es para
el tiempo fijado. Llegará a su fin y no fallará, si tardara,
espérala, que sin duda vendrá y no fallará. El orgulloso no es
recto en su interior, pero el justo vivirá por su fe.” Habacuc 2: 2-4.
d) Aún durante los comienzos de la iglesia
cristiana, cuando Juan estaba en la Isla de
Patmos, el Señor le dio algunas
instrucciones:
• “En un día del Señor caí en éxtasis y oí detrás de mi una
fuerte voz como de trompeta, que dijo: Yo soy el Alfa y la
Omega, el Primero y el Último, escribe en un libro lo que veas
y envíalo a las siete iglesias: A Éfeso, Esmirna, Pérgamo,
Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.” Apocalipsis 1: 10-11.
e) PUBLICACIONES:
Revelaciones e instrucciones de Dios para
Elena de White
• “Se me ha mostrado que muestras publicaciones deberían imprimirse
en diferentes idiomas y enviarse a todo país civilizado a cualquier
costo. ?Que valor tiene el dinero en este tiempo en comparación con el
valor de las personas? ... Se me ha mostrado que la prensa es poderosa
para el bien o para el mal. Este instrumento puede alcanzar e influir
en la mente del público como ningún otro método puede hacerlo.” El
Colportor Evangélico, p. 155.
1. Componentes del Evangelio
• Jesús Cristo es la Palabra Viva.

• Las Santas Escrituras son la Palabra Escrita.

• El Espíritu Santo es el Poder de la Palabra.


2. El Ministerio de la Palabra Escrita
a) Por Doctrina e Instrucción

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y es útil para enseñar,


reprender, enmendar e instruir en justicia. Para que el hombre
de Dios sea perfecto cabalmente instruido para toda buena
obra.” II Timoteo 3:16-17.
b) Por Admonición

“Estas cosas le sucedieron por ejemplo y fueron escritas


para advertir a los que ha llegado al fin de los siglos.” I
Corintios 10: 11.
c) Poder para derrotar al enemigo

“Entonces respondió Jesús: Vete Satanás que escrito está:


‘Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás.” Mateo 4:10.
3. El Ministerio del Santo Espíritu.
• “Ante todo sabed que ninguna profecía de la Escritura vino
por una interpretación privada del mismo profeta, porque
ninguna profecía vino jamás por voluntad humana, sino que
los santos hombres de Dios hablaron inspirados por el
Espíritu Santo.” II Pedro 1: 20-21
• “Tan pronto como Jesús fue bautizado subió del agua. Y en
ese momento el cielo se abrió, y Jesús vio al Espíritu de Dios
que descendía como paloma y venía sobre él.” Mateo 3: 16.
• “El Espíritu del Señor, el Eterno está sobre mi, porque me
ungió para predicar buenas nuevas a los pobres. Me envió a
vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a
los cautivos, y a los presos abertura de la cárcel.” Isaías 61:1.
El Espíritu Santo de Dios Fortaleció el Ministerio
de Elena G. de White.
• “Al entrar en los hogares de vuestros vecinos para vender o
colocar nuestras publicaciones, y enseñar con modestia la
verdad a la gente, seréis acompañados por la luz del cielo.
Aprended a cantar los himnos más sencillos. Estos os
ayudarán en vuestro trabajo de casa en casa y los corazones
serán tocados por la influencia del Espíritu Santo.” El Colportor
Evangélico, p. 94.
• “Los mensajeros silenciosos que son colocados en los hogares
de la gente por la obra del colportor, fortalecerán la obra del
Evangelio de todas maneras, porque el Espíritu Santo
impresionará a la mente de los que leen estos libros, como
impresiona la mente de los que escuchan la predicación de la
Palabra. El mismo ministerio de los ángeles que acompaña a
la obra del predicador, acompaña también a los libros que
contienen la verdad.” Testimonios Selectos tomo 4, pág. 356. Año 1900.

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