Está en la página 1de 4

Estado de desarrollo/relación de baja

intensidad
Las empresas incluidas aquí presentan las siguientes características:
• El número de trabajadores y el tamaño de la empresa crecen, y aumenta, así, la
complejidad de la organización.

• Participación poco activa de los miembros de la familia en la gestión de la empresa.


• Es probable que algún o algunos de los miembros de la familia se encuentren incorporados
al directorio y su presidente también pertenezca a la familia.

• La administración de la empresa está por entero en manos profesionales.


Estado de desarrollo/relación de alta intensidad
• El grado de desarrollo alcanzado por el sistema empresa determina que
éste busque crecer, ampliando sus negocios, tanto en el ámbito geográfico
(exportaciones, extensas cadenas de distribución propia, etcétera) como
también hacia otras áreas de actividad.
• Alto grado de complejidad de la organización, debido al tamaño alcanzado
y al número y variedad de interrelaciones entre los miembros y unidades
de la organización.
• La estructura puede derivar hacia formas más diferenciadas, tales como
estructura divisional y generación de unidades por área o producto muy
autónomas en la toma de decisiones.
• La gestión de la empresa continúa en lo fundamental a cargo de familiares,
a pesar de la incorporación de profesionales.
• Los requerimientos de recursos financieros para el desarrollo de nuevos
proyectos se resuelven mediante créditos de instituciones financieras y
aportes de capital efectuados por los dueños.
La administración de las empresas de familia

• En este caso la lógica es muy difícil, pues no sólo influyen los


sentimientos positivos (amor, colaboración, fraternidad, ayuda,
posibilidad de desarrollo) sino que aparecen sentimientos negativos
(conflictos, ambiciones, odios, rivalidades, cuentas viejas, etcétera)
que dificultan en lo sustancial la vida de la empresa.
• Esta interacción racionalidad-sentimiento genera una serie de
situaciones denominada “las trampas profundas de la empresa
familiar”. A continuación presentamos algunas de ellas.
Confusión entre el hecho de ser propietario y la
capacidad real de dirigir la organización
• Esta trampa lleva al fundador de la empresa o a la familia mayoritaria
en acciones, a pensar que un derivado lógico de este aporte
económico es dirigir la organización y ocupar las principales
posiciones en ella, por el hecho de tener un apellido y no por tener
capacidades de dirección. Esta misma trampa se presenta en las
etapas de integración de familiares (cónyuges, hijos, sobrinos,
parientes políticos, primos, etcétera) a la empresa y en la etapa de
definir la sucesión de la dirección.

También podría gustarte