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La

guerra
de Corea
• En la madrugada del domingo 25 de
junio de 1950, una llamada telefónica
despertó a Douglas MacArthur,
comandante en jefe de las fuerzas
norteamericanas en el Pacífico, en su
residencia de la Embajada
norteamericana en Tokio. Malhumorado,
recibió un mensaje del oficial de servicio
en el cuartel general de las fuerzas
estadounidenses en Japón.
• El hecho era que una fuerza de policía -no pasaba de
ser eso- instruida por norteamericanos, con algo más
que fusiles, se hallaba frente al Ejército norcoreano,
adiestrado por los soviéticos y dotado de armas
modernas. Los soviéticos lograron disimular muy bien
sus intenciones ofensivas. A lo largo del paralelo 38
desplegaron varias unidades con unos pocos carros de
combate, una fuerza similar a la surcoreana. Pero más
atrás tenían concentradas, entre ellas los más
recientes modelos de carros de combate soviéticos. En
primer lugar, las tropas ligeras cruzaron la línea
divisoria y se desplegaron a derecha e izquierda.
Luego, por el centro, avanzó el grueso de las fuerzas
con las armas pesadas".
• Corea del sur se encontraba por debajo del
paralelo 38.
• El Paralelo 38 era la demarcación provisional
acordada en 1945 por Washington y Moscú para
separar a las tropas de ambos países que
combatían a los japoneses y evitar incidentes. A
partir de entonces, los soviéticos fortificaron la
frontera y colaboraron en el establecimiento de un
régimen comunista en su zona; al tiempo que
EEUU propiciaba un sistema parlamentario en el
Sur e instruía a su ejército.
• Truman dispuso inmediatamente la evacuación de
todos los ciudadanos norteamericanos presentes en
Corea y dio órdenes a Mac Arthur para que ayudase
a los surcoreanos.
• La ONU acordó declarar agresores a los norcoreanos
y les ordenaron que retirasen sus tropas al otro lado
del paralelo.
• El presidente norteamericano y el general MacArthur
se encontraron con un regalo cuando el Consejo de
Seguridad de la ONU, reunido el 27 de junio a
petición del delegado norteamericano, Warren
Austin, decidió que todos los Estados miembros de la
Organización tenían la obligación de ayudar a Corea
del Sur.
Apoyo internacional a EEUU
• Al final, serían quince los países que apoyaron a
Estados Unidos -a los surcoreanos, en definitiva- en la
guerra.
• Entretanto, MacArthur se había trasladado al frente
de operaciones y se encontró con el caos. En unas 72
horas, las tropas norcoreanas se habían plantado en
los arrabales de Seúl, la antigua capital, que sufría el
bombardeo de artillería, morteros y lanzagranadas.
El Gobierno de Syngman Rhee -a quien podía
considerarse todavía como presidente de Corea del
Sur- se había trasladado al Sur, a Taejon. La confusión
era tal que ni siquiera los oficiales que tenían que
recibir a MacArthur pudieron dar con él.
• La Guerra de Corea fue una guerra singular. En principio,
fallaron los servicios de inteligencia de cada uno de los
bandos.
• Su primer acierto (norteamericano) para dar la vuelta al
desastre fue aprovecharse de una ventaja psicológica: los
soviéticos no esperaban la participación de EEUU y, por
tanto, ignoraban hasta dónde podía llegar la ayuda de éstos
a los surcoreanos. Mac Arthur exigió que "se vieran
uniformes del Ejército norteamericano". Y prefirió la
urgencia de esta presencia a la buena organización y a la
preparación de los combatientes. La treta dio resultado,
aunque para ello fue necesario el sacrificio de la 243
División de Infantería, al mando del general Dean.
• La división fue prácticamente aniquilada y Dean cayó
prisionero, pero el Norte frenó su ofensiva pensando que
aquello era una trampa y que, detrás, se aproximaba una
fortísima ofensiva norteamericana.
• El segundo acierto de MacArthur fue
el desembarco en lnchon. En el mes de
septiembre, el panorama era desolador: "las
tropas del General Walker -escribe MacArthur-
combatían con el mar a retaguardia" .

• Fue entonces cuando concibió la idea de un


desembarco a las espaldas de los norcoreanos en
lnchon, 30 kilómetros al oeste de Seúl. Varias
reuniones de los más altos mandos del Ejército de
Estados Unidos se opusieron a la idea.
• La oposición se debía a las importantes
dificultades de la operación. Los expertos de la
Marina habían comprobado que las diferencias de
la marea en Inchon eran de nueve metros en seis
horas. Durante la bajamar, el cieno penetraba
hasta 3 kilómetros en el puerto y la corriente
alcanzaba hasta una velocidad de 6 millas
náuticas. El único canal navegable era estrecho y
tortuoso. Un par de minas o un barco hundido
bastaban para obstruirlo. La marea alta se
producía a las 6,59 y a las 19,19, ésta última a 27
minutos de la puesta del sol.
• Las fortificaciones del islote de Wolmido, de más
de cien metros de altura, dominaban la bahía y el
Puerto de Inchon.
• El 10 de septiembre de 1950, el ejército
estadounidense comenzó cinco días de
bombardeo de la isla de Wolmido, que contenía
soldados del Ejército de Corea del Norte . Varios
cientos de civiles murieron con la caída de 93
bombas de napalm.
• El 15 de septiembre a las cuatro de la madrugada,
un ataque feroz dejó desmanteladas las
fortificaciones de Wolmido.

• En la segunda subida de la marea, desembarcaban


las fuerzas del Cuerpo de ejército. Al día
siguiente, los norteamericanos se apoderaban de
Kimpo -un aeropuerto entre Seúl e Inchon- y el 17
de septiembre era reconquistado Seúl.
• A principios de septiembre, norteamericanos y
surcoreanos estaban a punto de ser arrojados al
mar.
• Con la contraofensiva de Inchon todo pareció
cambiar de rumbo y el 4 de octubre, las primeras
unidades de la división de caballería cruzaron al
norte de Seúl la línea divisoria entre las dos
Coreas -el famoso Paralelo 38- mientras dos
divisiones surcoreanas avanzaban por la costa
oriental en dirección norte.
LA AMENAZA CHINA
• Ese mismo 4 de octubre ocurrió algo con lo que
no contaban los occidentales y, por eso mismo, no
le dieron la menor importancia.
• El primer ministro -Chu En-Lai- llamó al embajador
indio en Pekín y le utilizó como intermediario para
comunicar a los Gobiernos occidentales y a la
ONU que China se vería obligada a intervenir si
más tropas surcoreanas atravesaban el Paralelo 38
en dirección norte. MacArthur, tan buen general
como mal político, se entrevistó con el presidente
Truman y le aseguró que China no intervendría.
• Además se ignoró una información militar de Tokio,
en la que se advertía de que Mao Tse Tung había
situado ya 100.000 hombres en Corea y en
Manchuria, al norte del río Yalu, tenía dispuestos a
870.000 más.
• Norteamericanos, soldados de la ONU y surcoreanos
siguieron su avance hacia el norte y el 21 de
noviembre el Cuerpo de Ejército del general Al-mond
llegaba no al Paralelo 38, sino al río Yalu, la frontera
de Corea del Norte con Manchuria. La victoria total se
consideraba cuestión de pocos días. Se hicieron los
preparativos para la celebración del día de Acción de
Gracias -que ese año fue el 24 de noviembre-y
MacArthur dijo a sus soldados que celebrarían las
Navidades en sus hogares de América.
• Pero, en la noche del 25 de noviembre, los chinos
cayeron, con toda su potencia, sobre las fuerzas de
la ONU y de EEUU.
• Tres días después, la situación era trágica.
• "El 28 de noviembre todo el 8º Ejército
norteamericano y otras unidades agregadas de la
ONU se encontraban en plena huida hacia el sur.
Esta era la primera derrota seria que sufrían las
tropas norteamericanas y la más larga retirada de
toda su historia militar.
• Las tropas chinas avanzaban con tanta rapidez
como huían las fuerzas de las Naciones Unidas.
El 23 de diciembre, dos días antes de Navidad, el
último soldado norteamericano abandonó Corea
del Norte y, sobre una carretera helada patinó el
jeep en que viajaba el general Walker que resultó
muerto.
Inmediatamente fue designado para sucederle el
general Matthew B. Ridgway, quien lo hizo
pidiendo el mando unificado de todas las tropas
norteamericanas. MacArthur le confirió el mando
directo sobre todas las tropas.
En uno y otro caso la razón era la misma: evitar la
implicación masiva y declarada de China en un
conflicto que ya no sería el mismo de Corea.
• A partir de enero de 1951, la guerra vivía una fase
de agotamiento. Los soldados estaban cansados de
combatir. Al llegar la primavera, los primeros que
perdieron la paciencia fueron los chinos, que
intentaron progresar por un procedimiento de
golpes y retiradas. Más sorprendente fue aún que
los norteamericanos copiaran ese sistema en la que
fue denominada Operación Punch. El punch
(puñetazo, choque, empujón, patada...) consistía en
una viva acción de penetración en territorio
enemigo, causando los mayores daños posibles,
para retirarse luego al cabo de unas horas dejando
al adversario la tarea de reconquistar lo perdido,
• La acción se desarrolló en una extensa serie de
colinas. En cinco días de combate se conquistaron
todos los objetivos. El 8º Ejército sólo sufrió 237
bajas entre muertos y heridos, mientras que en el
campo de batalla quedaron más de 5.000 soldados
enemigos.
• El ejército progresaba dando cortos saltos. Seúl, que
había sido conquistada por los chinos y
norcoreanos, fue recuperada y ya no volvería a
cambiar de manos. Y, en mayo, los chinos volvieron
a perder la paciencia. Pretendieron una gran
ofensiva basada en una gran masa humana
atacante, pero las tropas de los aliados, firmemente
asentadas, ocasionaron una matanza terrible.
• La guerra volvió al marasmo y todo se producía
en torno al Paralelo 38. El 1 junio el Secretario
General de Naciones Unidas -Trygve Lie- anunció
que propondría un armisticio para mantener la
antigua línea de demarcación.
• Cuatro semanas después -el 29 de junio de
1951- el presidente de EEUU ordenó al general
Ridgway que "mañana sábado a las 8.00 horas
de Tokio, transmita el siguiente mensaje sin
cifrar, al comandante en jefe de las fuerzas
comunistas de Corea, y que al propio tiempo lo
comunique a la prensa .
• Según he manifestado en otra ocasión,
podemos celebrar una entrevista para poner fin
a las hostilidades en Corea, con la garantía de
una vigilancia del armisticio.
• El 10 de julio de 1951 se iniciaron las
negociaciones, prolongadas durante muchísimo
tiempo, mientras Ia guerra continuaba a bajo
nivel. El 10 de julio de 1953, justamente dos
años después del comienzo de la negociación y
tres más tarde de la invasión norcoreana, se
llegó a un acuerdo, pero éste no se firmó hasta el
27 de julio.
• No fue una paz, sino un armisticio, que devolvió -
como en un rebobinado de la Historia- a la
misma situación del 25 de junio de 1950. El
Norte, en las brumas del comunismo,
empobrecido; el Sur, abierto a la industria y al
comercio.
• Aclaración: Finalmente la frontera del armisticio,
aunque transcurre muy cerca del paralelo 38, no
coincide exactamente tal y como ocurría en
1950. Sin embargo, debido a su cercanía se sigue
denominando coloquialmente Paralelo 38.
ANEXO
S

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