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La primera enzima en un detergente fue introducida en 1913 por una empresa alemana. Las enzimas usadas industrialmente en detergentes provienen principalmente de bacterias y hongos cultivados en fermentadores. Las enzimas se usan en pequeñas cantidades en detergentes para aumentar su eficacia y permitir el uso de temperaturas más bajas durante la limpieza.
La primera enzima en un detergente fue introducida en 1913 por una empresa alemana. Las enzimas usadas industrialmente en detergentes provienen principalmente de bacterias y hongos cultivados en fermentadores. Las enzimas se usan en pequeñas cantidades en detergentes para aumentar su eficacia y permitir el uso de temperaturas más bajas durante la limpieza.
La primera enzima en un detergente fue introducida en 1913 por una empresa alemana. Las enzimas usadas industrialmente en detergentes provienen principalmente de bacterias y hongos cultivados en fermentadores. Las enzimas se usan en pequeñas cantidades en detergentes para aumentar su eficacia y permitir el uso de temperaturas más bajas durante la limpieza.
La primera enzima contenida en un detergente fue introducida en el
mercado soméstico en 1913 por Röhm y Haas, en Alemania. La empresa añadió la proteasa tripsina extraída del páncreas de cerdo a uno de sus detergentes utilizando una patente de Otto Rohm (DE283923, 1913). • Las enzimas que se usan industrialmente como aditivos en detergentes proceden principalmente de bacterias y hongos e industrialmente son producidas en grandes cultivando estas bacterias y hongos en fermentadores. • La siguiente tabla muestra los principales grupos de enzimas para detergentes aplicaciones. • Actualmente, la ventaja competitiva del uso de enzimas como aditivos en detergentes no está relacionada con la reducción de los costes de producción de los detergentes. El incentivo se encuentra más en la línea de la aplicación por parte de los usuarios finales como por ejemplo el uso de temperaturas de limpieza más bajas. • Las enzimas se utilizan en pequeñas cantidades en la mayoría de las preparaciones detergentes, en torno a 0.4% – 1% en peso, lo que supone alrededor de 1% en coste; sin embargo, su presencia aumenta significativamente la eficacia de los detergentes. • Las enzimas se usan con el objetivo de reemplazar a los compuestos sintéticos, minimizar el uso del agua, así como el consumo de energía, ya que antes las manchas sólo podían ser eliminadas con blanqueadores y a altas temperaturas, lo que suponía un considerable gasto energético y una gran contaminación medioambiental.