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PRESENTADO POR :
Oswaldo Suri Quispe
Introducción:
La población resultará
afectada en diferentes
formas dependiendo del
tipo de desastre y sus
consecuencias.
Por consiguiente, la
población afectada se
denomina primaria,
secundaria o terciaria
según el tipo de
repercusiones que sufra.
Población afectada primaria
Bajo esta clasificación se incluye a
las personas que sufren los efectos
directos del desastre: víctimas
mortales, heridos e incapacitados
(víctimas primarias traumáticas),
albergados, desplazados y quienes
sufren daños de su propiedad como
consecuencia directa e inmediata
del desastre. Este segmento de
población es el que se encuentra en
el territorio afectado en el
momento del siniestro.
Población afectada secundaria y
terciaria
Se define como población secundaria La población terciaria afectada se
afectada por un desastre a aquellas refiere a las personas que sufren
personas que estaban dentro de los consecuencias indirectas del desastre,
límites del territorio impactado y que pero que no habitaban en el territorio
sufren otras consecuencias del desastre, demarcado como afectado por este.
como por ejemplo, pérdida de su Ejemplos de este tipo de población son
empleo a causa de la destrucción de la aquellas que sufren por el colapso de
empresa en la que trabajaban, o los sistemas de suministro de agua a
pérdida de ingresos en el caso de los varios kilómetros de distancia Para
comerciantes del territorio en cuestión determinar las poblaciones secundaria
que se ocupaban en actividades de y terciaria es preciso disponer de una
mercadeo relacionadas con cosechas línea de base acerca de la población
agrícolas destruidas. total que habitaba la zona afectada
en el momento de producirse el
desastre.
Estimación de los efectos directos e
indirectos sobre la población
El efecto más notorio sobre la población Otros efectos no cuantificables en la
perjudicada por un desastre es el población son, por ejemplo, daños
deterioro de las condiciones de vida. psicológicos y cambios sociales, la
El ambiente físico varía, se empobrece e solidaridad o el desinterés mostrados
incide negativamente en otras frente al desastre y la desesperanza
dimensiones. Es así que el acceso normal a de quienes no reciben ayuda, entre
la educación, la salud y los alimentos se muchos otros costos o consecuencias
interrumpe; la red de contactos sociales en intangibles.
el trabajo y los asentamientos humanos se
debilita, poniendo en riesgo el capital
social dentro de las comunidades y entre
ellas; las comunicaciones, la cultura y las
posibilidades de recreación se alteran; la
seguridad de las personas y la confianza
en su sistema de vida se ven amenazadas
y las pérdidas de viviendas y enseres
deterioran los niveles de vida habituales.
La disponibilidad y el uso de información
demográfica
En el momento de iniciar la estimación del impacto de un
desastre, el equipo de especialistas suele encontrarse con
dificultades para determinar cuál información es la más
confiable.
A los problemas de escasez de datos adecuados y actualizados
se suman frecuentemente otros: incongruencia de información
entre diferentes instituciones, dificultades para acceder a la
información y diferencias de calidad según la variable de que
se trate y la unidad geográfica bajo estudio. A continuación se
abordan algunos de estos problemas y se sugieren posibles
estrategias para resolverlos.
Entre los obstáculos se cuentan los siguientes:
• Dificultades para evaluar la calidad de la información básica sobre
número de muertes y de damnificados.
En muchos casos la información sobre el número de víctimas suele
ser recolectada por diferentes instituciones, lo cual a veces da lugar
a duplicaciones. Por otra parte, la cifra de desaparecidos, que en
muchos casos se agrega a la de víctimas fatales, puede ser
exagerada debido a la dificultad para corregir dicha cifra cuando
la persona dada por desaparecida reaparece.
Por consiguiente, se sugiere que las estimaciones de víctimas fatales
y de damnificados sean revisadas y evaluadas y que se trate de
obtener la mayor información posible sobre las características
demográficas, e incluso socioeconómicas, de los afectados.
• Falta de consistencia de los datos recolectados.
Es común que, como consecuencia de un desastre, los organismos
encargados de la ayuda realicen censos de la población afectada, en la
mayoría de los casos mediante conteos en albergues, cada entidad en
fechas distintas y con diferentes métodos. Esta situación invalida la
compatibilidad de las cifras.
Se propone coordinar una sola actividad de recolección, en la fecha más
cercana al evento que sea posible. Dado el costo y el tiempo que puede
demandar esta tarea, se sugiere que se realice en los albergues y que se
recolecte un conjunto mínimo de información útil. Entre las preguntas
básicas deberían figurar por lo menos las siguientes:
- Nombre y apellidos
- Sexo
- Edad
- Nivel de instrucción
Conclusión:
Como se vio en este capítulo, debido a la falta de
información pertinente puede resultar difícil cuantificar el
daño causado en el patrimonio natural por un desastre, así
como estimar el valor de los servicios ambientales perdidos.
Por ello, es necesario incluir un resumen o un inventario lo más
completo posible de las afectaciones causadas al patrimonio
natural por el desastre, registro que podrá ser utilizado
para complementar las tareas que se realicen con miras a
estimar el valor de dichas afectaciones.
Referencias bibliográficas
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