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UNIDAD V

PAUTAS DE DESARROLLO ESPERABLES

El desarrollo ESPERABLE de diferentes funciones


cerebrales: conducta motora, lenguaje, memoria,
etc. Nuestro objetivo es dar a conocer la evolución
y los distintos signos de alarma que deben hacernos
sospechar de que algo no anda bien y si es precisa
una opinión profesional. Por lo tanto, el principal
objetivo es la prevención y detección precoz,
herramienta que puede garantizar un mejor
abordaje en caso de evidenciarse alguna
alteración.
DESARROLLO DE LA CONDUCTA
MOTORA
¿A qué edad comenzamos a caminar? ¿Y a saltar? ¿Y a poder saltar en un
solo pie?
– Si observamos a un feto, veríamos que sus movimientos son globales y que tras
el nacimiento éstos se vuelven más específicos, pudiendo articular los brazos o
piernas concretamente.

– Recién nacido: muestra reflejos innatos como el de succión, búsqueda,


chupeteo o el reflejo de moro.

– 6 semanas: el niño ya es capaz de girar la cabeza, mirar a la cara de


mamá/papá e incluso seguir objetos con la mirada.

– 3 meses: ya se observa soporte cefálico (sostiene la cabeza) y cierta


coordinación visomanual, es decir, puede dirigir la mano hacia los objetos que le
interesan.

– 4 meses: es capaz de sentarse, pero con apoyos y durante periodos cortos.

– 6 meses: es capaz de rolar cuando está acostado. Gracias a esta mejora en la


postura y mayores capacidades visomotoras, es capaz de explorar objetos y
transferirlos de una mano a otra (inicio de movimientos coordinados bi
manualmente).

– 9 meses: comienza el gateo y se desarrolla la prensión manual siendo capaz de


tomar objetos utilizando independientemente el pulgar o el dedo índice. Ahora sí,
es capaz de sentarse sin apoyos.

– 10 meses: es capaz de estar de pie apoyándose en algún lugar y de señalar


con su dedo índice.
- 12 meses: es capaz de caminar solo, sin apoyos.

– 14 meses: comienza la etapa de garabato

– 18 meses: pueden correr, pero esto aún no es del todo preciso. Por
contraposición, la coordinación bimanual iniciada hace un año muestra
ya gran precisión y organización.

– 24 meses: salta y corre, sube y baja las escaleras (sin alternar todavía
los pies). Es capaz de agarrar de pie objetos situados en el suelo y de abrir
puertas. Comienza a vestirse con ayuda

– 30 meses: empieza a poder dibujar un círculo, aunque no alcanzará su


precisión hasta más adelante. También es capaz de saltar con los dos pies
juntos.

– 3 años: sube las escaleras alternando los pies, mantiene el equilibrio


sobre un pie y es capaz de vestirse solo sin ayuda.

– 4 años: puede copiar un cuadrado y un rectángulo.

– 5 años: es capaz de copiar figuras geométricas básicas con bastante


precisión y es hora de aprender a atarse los cordones, tarea nada fácil
aunque parezca lo contrario.
Como signos de alarma es necesario destacar la ausencia de soporte
cefálico a los 3 meses o la no deambulación a los 18 meses.

Es importante remarcar que un correcto desarrollo motor implica la


maduración de diversos circuitos cerebrales, no sólo los circuitos motrices
como tal. Para el desarrollo correcto de una conducta, tiene que haber
también un desarrollo visoespacial paralelo, por ejemplo.

El desarrollo de la conducta motora es el reflejo de la maduración


cerebral subyacente, de por ejemplo las vías sensitivas, motoras, cerebelo,
cuerpo calloso, áreas de asociación, etc. Además las habilidades motoras
más complejas como sentarse o caminar se desarrollan en paralelo a la
mielinización cerebral.

También nos gustaría recordar que estos datos son aproximados, no


exactos. No hay que alarmarse si el niño tiene 12 meses y aún no ha
caminado. En caso de cualquier duda, lo mejor es acudir al
neuropediatra, quien seguirá la evolución del niño y detectará posibles
retrasos madurativos, así como orientará en caso de necesitar una
intervención.
LENGUAJE
DESARROLLO DEL LENGUAJE

“MI HIJO TIENE 10 MESES Y NO HABLA ¿ESTO ES NORMAL?”,


“TIENE 4 AÑOS PERO PRONUNCIA MAL ALGUNOS SONIDOS
¿ALGO ANDA MAL?”

El lenguaje permite comunicar, estructurar y definir el mundo, hablar de


aquello que ya no está o que ni siquiera existe. Sin duda, su existencia
modificó el cerebro y el mundo.

El lenguaje presenta periodos críticos y sensibles, donde la interacción con


personas es fundamental. Aunque la estimulación ambiental es básica,
también se necesita cierto grado de maduración cerebral.
Periodo pre-lingüístico:

– Recién nacido: únicamente se expresan mediante el llanto.

– 3 meses: aparece la protoconversación, es decir, el intercambio de


sonidos por parte del bebé con intención de comunicarse. Empieza el
balbuceo. Esta repetición y práctica de sonidos es fundamental en el
desarrollo del lenguaje.

– 4 meses: aparecen conductas protoimperativas, es decir, comienzan a


usar de una forma consciente al adulto como una forma de alcanzar una
meta.

– 6 meses: Continúa la práctica del balbuceo, escuchan atentamente el


habla de las personas y aparecen diversas expresiones faciales.

– 9 meses: Comienzan a utilizar fonemas “ba-da-ba” y son capaces de


imitar sonidos sencillos, así como saludar con la mano.

– 10 meses: se da la primera adquisición de las vocales, más tarde, a los 12


meses se adquieren las consonantes.
Periodo lingüístico:

– 12 meses: tras la adquisición de las consonantes empiezan a combinar


sonidos, apareciendo así las primeras palabras comunicativas. Estas
suelen referirse a objetos concretos. Surgen las conductas
protodeclarativas, es decir, esfuerzos realizados para llamar la atención
del adulto y hacerle conocedor de un hecho. A estas edades
comprenden ya varios sustantivos y son capaces de decir de 2 a 4
palabras. Sin embargo, se estima que incluyen en su léxico unas 10
palabras al mes.

– 18-24 meses: comienzan a armar frases de más de dos palabras,


mejora su comprensión y empiezan a usar el lenguaje según el contexto.
Su pronunciación mejora notablemente y empiezan a hacer flexiones
como las de género y número. Empiezan a usar artículos demostrativos,
pronombres y los tiempos verbales infinitivo y presente. Aprenden unas
25 palabras nuevas al mes.
Aprendizaje sintáctico:

– 24 meses: las frases son cada vez más largas y empiezan a mostrar
una estructura sintáctica (sujeto-verbo-predicado). En dos meses,
pueden llegar a incorporar entre 300 y 1.000 palabras.

– 3 años: pronunciación correcta de diptongos y sonidos


consonánticos. Empiezan a realizar oraciones interrogativas.

– 4 años: el repertorio fonético está casi completo, mostrando además


un adecuado dominio de construcciones sintácticas simples.

– 5 años: comienzan a reconocer las letras y manejar con soltura los


usos del lenguaje como la negociación, aclaración malentendidos,
hablar del futuro.
DESARROLLO DE LA MEMORIA
¿Por qué no tenemos ningún recuerdo de nuestros primeros dos
años de vida? ¿Por qué de pequeños nos acordamos más de los
detalles visuales de una escena y en cambio nos cuesta más
memorizar un texto?
Hablar de memoria supone un reto. Podríamos hablar de
las etapas del proceso de memorización (codificación,
almacenamiento y evocación), de los circuitos implicados
en la memoria a largo plazo (los circuitos reverberantes de
Hebb), de los cambios a nivel cerebral que supone cada
aprendizaje, o de su papel en la identidad personal, pero
nos referiremos a la información relacionada con la
memoria y el desarrollo cerebral.
Un hecho curioso es la amnesia infantil. Si lo pensamos,
no tenemos ningún recuerdo de nuestros primeros dos
años de vida. Esto es así debido a una escasa
maduración de la región encargada de pasar
nuestros recuerdos a largo plazo.

La memoria para hechos vivenciales va mejorando


con la edad, gracias a la maduración de las regiones
encargadas, pero también gracias a la maduración
de otras funciones más básicas como la atención o la
velocidad de procesamiento. Así, también va de la
mano de la evolución de estrategias más eficientes de
codificación (hecho dependiente de la maduración
de la corteza prefrontal).
Es por eso, que cuando somos pequeños solemos mostrar una
mejor memoria visual, frente a la de contenido verbal. De
hecho, los estudios sugieren que durante los primeros seis años,
la memoria asociativa es la que más fuerza tiene ya que es la
muestra una maduración más temprana. Este hecho es
importante de cara a la educación pre escolar.

Otro tipo de memoria de rápido desarrollo es la memoria


procedimental (aprendizajes motores). Este tipo de memoria
depende, entre otras regiones, del cerebelo, el cual muestra un
desarrollo de aproximadamente un 240% durante los dos
primeros años.

En contraposición, la memoria autobiográfica es la más tardía


en madurar tanto a nivel filogenético como ontogenético. Esto
es así porque este tipo de memoria necesita cierto grado de
maduración de otras funciones cognitivas complejas y del
sentido de uno mismo en un continuo temporal.
DESARROLLO DE LA PERCEPCIÓN
Un mundo de colores, sabores, texturas, sonidos y olores se descubre
frente a un bebé que acaba de llegar al mundo. Este pequeño ser
nace con algunos recursos necesarios para explorar y conocer el
mundo mediante sus sentidos, aunque también deberá tener
paciencia y crecer para poder contar con el amplio abanico de
capacidades perceptivas.
Nos centraremos en la percepción auditiva y en la visual (haciendo
especial hincapié en el reconocimiento de caras y las habilidades
visoespaciales). Los diferentes sistemas sensoriales muestran distintos
ritmos de maduración, así como también sus diferentes componentes.
Percepción Auditiva
Su desarrollo completo finaliza a los 10 años
aproximadamente, aunque atendiendo a los
diferentes aspectos, veremos distintos desarrollos. Por
ejemplo, la resolución de frecuencia (detección de
un tono en presencia de un tono cercano) se
desarrolla alrededor de los 6 meses, mientras que la
discriminación de frecuencia (diferenciar dos tonos
presentados secuencialmente) se acaba de
desarrollar a los 10 años.

Percepción Visual
Durante el primer año de vida, el sistema visual pasa
de estructuras subcorticales a un mayor dominio
cortical, lo que se manifiesta como una mejora
notable en coordinación oculomotora y agudeza
visual.
La Vía dorsal, encargada del procesamiento del movimiento, se
desarrolla precozmente en comparación con la Vía ventral,
encargada del procesamiento de la forma de los objetos, lugares y
rostros.

Puesto que somos seres sociales, el procesamiento de rostros


madura muy pronto.
A los bebes les llama especialmente la atención los rostros y son
capaces de procesarlos de manera holística, representando así su
estructura. El reconocimiento de estos está vinculado al giro
fusiforme, el cual va creciendo hasta los 11 años, sin embargo, a los
5 años o un poco antes se ha alcanzado ya una adecuada
madurez en la percepción de caras. Es decir, alrededor de los 5
años, son capaces de procesarlas de una manera global
(integrando toda la información), de diferenciarlas en función de la
distancia, de reconocer la individualidad y de aprender otras
nuevas, pudiendo discriminar las conocidas a pesar de los cambios
de perspectivas.
Sin duda, la experiencia es imprescindible en la
niñez temprana para lograr una correcta
maduración de estos aspectos. Así también, el
reconocimiento de rostros va de la mano del
desarrollo del reconocimiento de la expresión
emocional (muy dependiente de la amígdala).
Es decir, es necesaria una adecuada conexión
entre el giro fusiforme y estructuras del sistema
límbico.
Habilidades visoespaciales
En comparación con el lenguaje, el procesamiento
espacial está menos lateralizado en el hemisferio
derecho, es decir, la especialización intra
hemisférica es más difusa cuando aún somos
pequeños. Por otro lado, su desarrollo también es
más tardío en comparación con las habilidades
verbales. Aun así, con muy pocos meses de edad
ya se observa una diferenciación funcional entre los
dos hemisferios.
Las funciones espaciales simples podrán ser asumidas
por cualquier hemisferio, pero aquellas más complejas
requerirán de una lateralización e integridad mayor del
hemisferio derecho. Estas habilidades visoespaciales
más complejas (seguimientos de rutas, lectura de
mapas) alcanzan su madurez más tardíamente,
alrededor de los 10 años (momento en el que se
alcanza cierto grado de madurez e integración del
hemisferio derecho).
MUCHAS GRACIAS!!!

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