La deshidratación es un procedimiento de conservación de alimentos que,
al eliminar la totalidad del agua libre de este, impide la actividad microbiana y reduce la actividad enzimática. Recibe diferentes denominaciones, como secado, desecado e hidratación. FUNCIÓN
Deshidratar consiste en eliminar la mayor concentración posible de
agua presente en un producto. El deshidratado a baja temperatura conserva la gran mayoría de los alimentos con las mismas vitaminas y minerales, nutrientes y enzimas que su equivalente fresco, y con sabores más concentrados. El proceso de deshidratación retiene casi el 100% del contenido nutricional de los alimentos, conservando la alcalinidad de los productos frescos e inhibiendo el crecimiento de las microorganismos como las bacterias. TIPOS DE DESHIDRATACIÓN • OSMODESHIDRATACIÓN: El proceso de deshidratación osmótica consiste en sumergir la fruta en una solución concentrada, aproximadamente 75 hasta 90% de azúcar. • SECADO NATURAL: El secado es un método de conservación de alimentos, consistente en extraer el agua de estos, lo que inhibe la proliferación de microorganismos y dificulta la putrefacción. • SECADO POR AIRE CALIENTE: Para que pueda llevarse a cabo de forma directa, es necesario que la presión de vapor de agua en el aire que rodea al producto a deshidratar, sea significativamente inferior que su presión parcial saturada a la temperatura de trabajo. EQUIPOS UTILIZADOS Deshidratador de alimentos: La deshidratación de alimentos es una técnica ampliamente utilizada a lo largo de la historia. Consiste en eliminar el agua de los alimentos, especialmente de las frutas y las verduras, para conseguir un producto concentrado, con un sabor más intenso. La gran ventaja de la deshidratación de alimentos es que podemos conservar productos de temporada durante el resto del año, como la fruta de verano. SISTEMAS EMPLEADOS
La deshidratación ha sido desde siempre el mejor sistema de conservar los
alimentos: se trata de extraer solamente el agua, mediante calor suave que no altera los nutrientes. La deshidratación no solo es útil para alargar la vida de nuestros alimentos sino también nos facilita el almacenaje, transporte y manipulación de los mismos. VENTAJAS • Conserva todos los alimentos (frutas, verduras, setas, hierbas, especias), comidas (purés, comidas), elaboraciones de dieta cruda (crackers, galletas, pizza, rollitos, tartas, crepes, snacks, barritas, granolas…) y otros (fermentar pan, secar flores…). • Conserva durante meses o años: la conservación es más larga cuanta menos agua retengan y los alimentos totalmente deshidratados se conservan perfectamente durante años en envases cerrados. • Todas las propiedades nutricionales de los alimentos: mejor conservación cuanto menor sea la temperatura de deshidratado. • Sabores más intensos al concentrarse. ¡Las frutas se convierten en verdaderas golosinas! • Menor espacio de almacenaje, manipulación y transporte. • Ideales para cuando viajamos o hacemos excursiones (ocupan poco, no manchan, son nutritivos y deliciosos). • Si tienes la tentación de picar entre horas… mejor estos saludables snacks. • Conserva excedentes de cosechas. • Conserva esas frutas o verduras que no gastas antes de que se echen a perder. DESVENTAJAS Los alimentos deshidratados son ricos en calorías en comparación con los alimentos frescos. Esto se debe a una reconcentración de nutrientes. Al final, una manzana fresca tiene las mismas calorías que una manzana deshidratada, pero 100 gramos de manzana fresca tiene 3 veces menos calorías que 100 gramos de manzana deshidratada. Durante el proceso de deshidratación se pueden perder algunas vitaminas A y C, tiamina, riboflavina y niacina. Hay que controlar de forma cuidadosa el proceso de deshidratación para evitar la pérdida de los valores nutricionales que nos aportan los alimentos. CONCLUSIONES • Lo más importante para empezar el proceso de deshidratado es lavar perfectamente las frutas, verduras, cualquier alimento que se vaya a deshidratar. Si se ve que el alimento en cuestión tiene aspecto de estar empezando a estropearse, hay que descartarlo para la deshidratación. • Cuando se deshidrata un alimento, este reduce su tamaño, debido a la pérdida de agua, pierde volumen. Así se consiguen alimentos con sabores más reconcentrados, más resistentes y con riesgo mínimo echarse a perder. • Los deshidratadores son aparatos sencillos que nos facilitan enormemente la tarea de secar los alimentos. MUCHAS GRACIAS POR SU ATENCIÓN