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LOS DONES ESPIRITUALES

Módulo III
Vino Nuevo, Ministerio Internacional
Entrenando en Excelencia
Por: profeta Anakarla Moreira
Preparándonos para ser
usados por Dios.

Como estos dones son dados a


«cada uno»,

Él quiere que los usemos por las


siguientes razones:
Preparándonos para ser
usados por Dios.
«Para edificación de la Iglesia»
(1 Corintios 14:26 (NTV) Ahora bien, mis
hermanos, hagamos un resumen. Cuando
se reúnan, uno de ustedes cantará, otro
enseñará, otro contará alguna revelación
especial que Dios le haya dado, otro
hablará en lenguas y otro interpretará lo
que se dice; pero cada cosa que se haga
debe fortalecer a cada uno de ustedes.
Para continuar el ministerio y las
obras de Cristo.
(Hechos 10:38; (NTV) Y saben que Dios ungió a
Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con
poder. Después Jesús anduvo haciendo el bien y
sanando a todos los que eran oprimidos por el
diablo, porque Dios estaba con él.
Juan 14:12(NTV): »Les digo la verdad, todo el que crea en mí
hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores, porque
voy a estar con el Padre.
16:15-18(NTV): Entonces les dijo: «Vayan por todo el mundo y
prediquen la Buena Noticia a todos. El que crea y sea bautizado
será salvo, pero el que se niegue a creer, será condenado.
17 Estas señales milagrosas acompañarán a los que creen:
expulsarán demonios en mi nombre y hablarán nuevos idiomas.
18 Podrán tomar serpientes en las manos sin que nada les pase y,
si beben algo venenoso, no les hará daño. Pondrán sus manos
sobre los enfermos, y ellos sanarán».
Para establecer el Reino de
Dios en el mundo.
(Lucas 11:20(NTV): Sin embargo, si yo expulso a los
demonios por el poder de Dios, entonces el reino de Dios
ha llegado y está entre ustedes.

Mateo 10:7-8(NTV): Vayan y anúncienles que el reino del


cielo está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los
muertos, curen a los leprosos y expulsen a los demonios.
¡Den tan gratuitamente como han recibido!
Dios, NO nos dio los dones para comprobar al
mundo la grandeza de nuestro ministerio,
sino de la Persona de Jesucristo.
En Juan 3:30, Juan el Bautista dijo: «Es necesario que
él crezca, pero que yo mengüe.» Cristo Mismo dijo,
«Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré
a mí mismo»
(Juan 12:32). NTV: Y, cuando yo sea levantado de la
tierra, atraeré a todos hacia mí».
Dios, NO nos dio los dones para promover a
nuestro ministerio sino para promover al Reino
de Dios, para la edificación de la Iglesia.
En Hechos 3, cuando Dios sanó al cojo del pórtico de Salomón, los
hombres que lo vieron quedaron atónitos y comenzaron a mirar a
Pedro y Juan. Pedro rápidamente les aclaró:
12 Pedro vio esto como una oportunidad y se dirigió a la multitud:
«Pueblo de Israel —dijo—, ¿qué hay de sorprendente en esto? ¿Y por
qué nos quedan viendo como si hubiéramos hecho caminar a este
hombre con nuestro propio poder o nuestra propia rectitud?
«Hechos 3:12 (NTV)

“ Leer Hechos 14:8-18 “


Dios NO nos dio los dones para que los
ministros puedan exigir ofrendas.
Jesucristo Mismo, Él que decimos que es nuestro
Señor, nos mandó, «…y yendo, predicad, diciendo: El
reino de los cielos se ha acercado. 8 Sanad enfermos,
limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera
demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.»
(Mateo 10:7-8)
Dios NO nos dio los dones para entretener
a la multitud sino para ministrarles.
1. No somos estrellas haciendo un show.
2. Somos ministros haciendo la obra del ministerio para
glorificar a Dios y extender Su Reino.
3. Es la unción del Espíritu Santo que pudre los yugos de los
hombres.

(Isaías 10:27; Zacarías 4:6)


La última prueba que debamos aplicar a la
ministración es la prueba del fruto.
Esta se refiere a dos cosas: el resultado de la ministración (si es fruto positivo y
duradero), y el carácter del ministro.
Aquí está un pasaje que me llena con el temor de Dios…
«20 Así que, por sus frutos los conoceréis. 21 No todo el que me
dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace
la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán
en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu
nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos
milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de
mí, hacedores de maldad.» Mateo 7:20-23
¿Cómo pues vemos milagros tan grandes con
tales personas que fingen, que usen métodos
no bíblicos, y que manipulan las emociones?
¿No son los milagros suficiente prueba
Surgen, entonces, unas preguntas…
de que están haciendo bien?
Primero - no todo milagro es de Dios.
En segundo lugar – cuando Dios hace milagros, no es
para confirmar al hombre sino a Su Palabra.

Marcos 16:20 nos dice, «Y ellos, saliendo, predicaron en


todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la
palabra con las señales que la seguían. Amén.» Note
usted que Dios confirmó la Palabra, no al hombre.
Finalmente - aun si el hombre usa un método
no ordenado por Dios, Dios pueda, en Su
misericordia responder.
En Números 20:8-10 Dios mandó a Moisés que hablara a la roca para
producir agua por Israel. Moisés estaba irado con el pueblo
murmurador, y en vez de hablar a la roca como Dios mandó, golpeó la
peña con su vara dos veces.
En vez de ministrar con amor y gozo
1. Moisés actuó con ira.
2. Moisés actuó con inmadurez.
3. Moisés usó drama y exhibicionismo en un intento de impresionar a la
gente para que supieran cuánto su rebeldía le había molestado «tengo
que golpear a la peña para no golpear a ti.»

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