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Los corpúsculos de Ruffini son receptores sensoriales situados en la piel, perciben los

cambios de temperatura relacionados con el calor y registran su estiramiento. Identifican


la deformación continua de la piel y tejidos profundos (se encuentran en la dermis
profunda). Son especialmente sensibles a estas variaciones y están situados en la
superficie de la piel en la cara dorsal de las manos. Tienen una porción central dilatada
con la terminación nerviosa.

Son un tipo de mecanorreceptor de pequeño tamaño y poco abundantes (junto a los de


Pacini suman unos 35.000 extendidos por todo el cuerpo). Se encuentran incluidos en el
tejido conjuntivo, además cumple como función de termoreceptor al percibir el calor.

El término fue dado en nombre de Angelo Ruffini (1864 – 1929), histólogo y embriólogo
italiano.
Los corpúsculos de Pacini son uno de los cinco tipos de mecanorreceptores que existen: en concreto, son
receptores sensoriales de la piel que responden a las vibraciones rápidas y la presión mecánica profunda.
Poseen una cápsula de tejido conectivo más desarrollada y tienen varios milímetros de longitud. Los
corpúsculos son elipsoidales y poseen una cápsula compuesta por numerosas capas de células de tejido
conectivo aplanadas. Cada capa o lámina está separada de las demás por fibras de colágeno y material
amorfo. La cápsula rodea un espacio central. Cada corpúsculo recibe una fibra nerviosa gruesa mielínica,
que pierde su vaina de mielina y penetra en el espacio central donde también pierde su vaina de Schwann.
El axón desnudo recorre el espacio central sin ramificarse y forma un engrosamiento terminal.

Son receptores de rápida adaptación que responden únicamente al inicio y final de la desviación mecánica,
y a las vibraciones de alta frecuencia. Los corpúsculos de Pacini se encuentran por ejemplo, en el tejido
conectivo subcutáneo y en la dermis reticular y son especialmente numerosos en la mano y el pie. Además
se encuentran en el periostio, las membranas interóseas, el mesenterio, el páncreas y los órganos sexuales.
Envían información acerca del movimiento de las articulaciones.

Filippo Pacini presentó en 1835 en la "Società médico-física" de Florencia su descubrimiento de los


corpúsculos que ahora llevan su nombre.
Los corpúsculos de Meissner o corpúsculos del
tacto son un tipo de terminaciones nerviosas en
la piel que son responsables de la sensibilidad
para el tacto suave. En particular, tienen la
mayor sensibilidad (el umbral de respuesta más
bajo) cuando reciben vibraciones de menos de
50 Hz. Son receptores rápidamente activos.
Los corpúsculos de Meissner son terminaciones nerviosas no mielinizadas encapsuladas, que
consisten de células aplanadas de sostén dispuestas como lamelas horizontales rodeadas por una
cápsula de tejido conectivo. El corpúsculo tiene de 30 a 140 micras de largo y de 40 a 61 μm de
diámetro. Una única fibra nerviosa serpentea entre las lamelas y a través del corpúsculo.

Dado que son de adaptación rápida o fásicos, los potenciales de acción generados decrecen
rápidamente y acaban cesando (ésta es la razón por la que se deja de sentir la ropa que uno lleva
puesta). Si el estímulo se elimina, el corpúsculo recupera su forma y mientras eso ocurre (es decir se
está deformando físicamente) causa que se genere otra descarga de potenciales de acción. Debido a
su localización superficial en la dermis, estos corpúsculos son particularmente sensibles al tacto y
vibraciones, pero por las mismas razones, se limitan en la detección porque solo pueden señalar que
algo está tocando la piel.

Comparación con otros receptores


El tacto de presión profunda (de un apretón por ejemplo) es generado por los corpúsculos de Pacini
(en mamíferos el único otro tipo de mecanoceptor táctil físico), los que se localizan más
profundamente en la dermis, y por algunas terminaciones nerviosas libres. La sensibilidad de los
corpúsculos de Meissner tampoco desencadena dolor, éste es exclusivamente una respuesta a la
actividad de las terminaciones nerviosas libres.
Las terminaciones nerviosas de Merkel son
mecanorreceptores que se encuentran en la
piel y mucosa de los vertebrados que
proporcionan información al cerebro. Dicha
información tiene que ver con la presión y la
textura. Cada terminación consta de una célula
de Merkel en oposición cercana con una
terminación nerviosa. En ocasiones recibe el
nombre de discos de Merkel. Una única fibra de
un nervio aferente se ramifica para inervar
hasta 90 terminaciones parecidas. Se clasifican
como mecanorreceptores de adaptación lenta
de tipo I.
Las terminaciones nerviosas de Merkel tienen una
amplia distribución en mamíferos. Pueden encontrarse
en la lámina basal de la piel glabra y la peluda, en los
folículos pilosos y en la mucosa oral y anal. En los
humanos, las células de Merkel (como los corpúsculos de
Meissner) surgen en las capas de piel superficiales, y se
encuentran agrupadas debajo de la cresta de la punta de
los dedos que constituyen las huellas dactilares. En la
piel con pelo, las terminaciones nerviosas de Merkel se
agrupan en estructuras epiteliales especializadas
denominadas "discos del pelo". Otros tipos de
mecanorreceptores, como los corpúsculos de Pacini o los
corpúsculos de Ruffini se encuentran principalmente en
el tejido subcutáneo. Los receptores de Merkel también
se localizan en las glándulas mamarias. Allá donde se
encuentren, el epitelio se organiza para optimizar la
transferencia de presión a la terminación nerviosa.
Su estructura semi-rígida y el hecho de que no están encapsuladas hace que tengan una respuesta sostenida (en
forma de potenciales de acción o picos) a la desviación mecánica del tejido. Son los más sensibles de los cuatro
tipos principales de mecanorreceptores a las vibraciones de baja frecuencia, entre los 5 y los 15 Hz.
Debido a su respuesta sostenida a la presión, las terminaciones nerviosas de Merkel se clasifican como de lenta
adaptación, en contraste con los corpúsculos de Pacini (receptores de rápida adaptación que responden
únicamente al inicio y final de la desviación mecánica, y a las vibraciones de alta frecuencia).

En los mamíferos, los registros eléctricos de una única fibra nerviosa aferente han encontrado que las respuestas
de las terminaciones nerviosas de Merkel se caracterizan por una potente respuesta al inicio de un estímulo
mecánico desnivelado (dinámico), y luego continúan disparando durante la fase de meseta (estática). Los
disparos durante la fase estática pueden continuar durante más de 30 minutos. Los intervalos entre picos
durante los disparos sostenidos son irregulares, en contraste con el patrón altamente regular de los intervalos
entre picos obtenidos de los mecanorreceptores de lenta adaptación de tipo II.

Disparan más rápido cuando pequeños puntos perforan la piel y disparan más despacio en curvas lentas o
superficies planas.
Las terminaciones nerviosas de Merkel son extraordinariamente sensibles al desplazamiento de tejidos, y
pueden responder ante desplazamientos de menos de 1 μm. Las fibras aferentes de tipo I tienen campos
receptivos más pequeños que las de tipo II. Diversos estudios indican que las fibras de tipo I median en la
discriminación táctil de alta resolución, y que son responsables de la habilidad de la punta de los dedos de sentir
patrones de superficies detalladas finas (por ejemplo, para leer Braille).
El campo receptivo de un mecanorreceptor es el área
dentro de la cual un estímulo puede excitar a la célula. Si
la piel se toca en dos puntos separados pero dentro del
mismo campo receptivo, la persona será incapaz de
sentir los dos puntos separados. Si los dos puntos se
encuentran más allá de un único campo receptivo,
ambos serán notados. El tamaño de los campos
receptivos de los mecanorreceptores en un área
determina el grado en que se pueden resolver los
estímulos detallados: cuanto más pequeños y
densamente agrupados estén los campos receptivos,
mayor la resolución. Por esta razón, las terminaciones
nerviosas de Merkel y los corpúsculos de Meissner están
más densamente agrupados en las altamente sensibles
puntas de los dedos, y están menos densamente
agrupados en las palmas.
Los corpúsculos de Krause son los bulbos encapsulados, su
función principal es registrar la sensación de frío, fenómeno que
se produce cuando entramos en contacto con un cuerpo o un
espacio que está a menor temperatura que nuestro cuerpo. La
sensibilidad es variable según la región de la piel que se
considere. Sin embargo, su función en la actualidad no se define
con claridad.

Son variaciones anatómicas de los corpúsculos de Meissner.

Son corpúsculos táctiles localizados en el nivel profundo de la


hipodermis en la piel, parecidos a los corpúsculos de Pacini,
pero más pequeños (50 micras) y simplificados. Se encuentran
en el tejido submucoso de la boca, la nariz, ojos, genitales, etc.
de los cuales hay unos 260.000 extendidos por todo el cuerpo.

Se les puso este nombre en honor de su descubridor, el


anatomista alemán Wilhelm Krause (1833-1910).2

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