Antecedentes acerca de la penalización de la dosis mínima. Hace un poco más de dos décadas usted podía ser arrestado hasta por 30 días si era sorprendido portando o fumando un cigarrillo de marihuana, o hasta por un año si lo hacía por segunda vez. Además, si era diagnosticado como “adicto” usted debía ser internado de manera compulsiva en un centro psiquiátrico durante el tiempo que durara su rehabilitación. sentencia C-221 del 5 de mayo de 1994 declaró inexequibles los artículos de la Ley 30 de 1986 que fijaban dichas sanciones para quienes portaran o usaran la dosis mínima de droga permitida, pues vulneraban el derecho al libre desarrollo de la personalidad. La Corte argumentó que el consumo de drogas es una actividad que atañe a la esfera individual de la persona y que, al no transgredir derechos de terceros, no podía ser objeto de sanción alguna. sentencia C-221 del 5 de mayo de 1994 “los asuntos que sólo a la persona atañen, sólo por ella deben ser decididos. Decidir por ella es arrebatarle brutalmente su condición ética, reducirla a la condición de objeto, cosificarla, convertirla en medio para los fines que por fuera de ella se eligen.”
Ley 30 de 1986, artículo 2º, literal
j: Es dosis para uso personal la cantidad de marihuana qu e no exceda de veinte (20) gramos; la de marihuana hachís que no exceda de cinco ( 5) gramos; de cocaína o de cualquier sustancia a base de cocaína la que no exced a de un (1) gramo, y de metacualona la que no exceda de dos (2) gramos. Guerra en contra de la dosis mínima Alvaro Uribe Velez quien consideraba poco ético y anarquista asumir que la libertad individual incluyera la posibilidad de consumir drogas. Buscaba que en la Constitución se estableciera la posibilidad de volver a sancionar el porte y el consumo de la dosis personal, pero sus argumentos fueron débiles y no tuvieron éxito en el Congreso. Finalmente la reforma constitucional de 2009 se limitó a prohibir el consumo de drogas, pero eliminó cualquier posibilidad de imponer sanciones o medidas terapéuticas obligatorias a los consumidores. La ley de seguridad ciudadana de 2011 también puso a temblar el precedente de la Corte Constitucional, al reformar el Código Penal y eliminar la excepción de no castigar el delito de porte de estupefacientes en los casos que involucran cantidades de dosis personal. Sin embargo, el fallo del 94 volvió a salir bien librado cuando la misma Corte, aclaró que la dosis personal se mantiene despenalizada y que el consumo de drogas sigue entendiéndose como una actividad amparada por el derecho al libre desarrollo de la personalidad. Decreto de prohibicion de la dosis minima (duque,2018) Ya fue firmado y puesto en marcha un decreto con el que facultará a la Policía Nacional para decomisar cualquier dosis de droga que porten los ciudadanos en las calles. Que permitiría la confiscación de droga por parte de la Policía, incluyendo de la dosis mínima personal. Según el mandatario esta medida pretende ser una acción en contra del microtráfico, pues los distribuidores se esconden detrás de la dosis mínima para evitar ser judicializados. Anticonstitucionalidad en el decreto Punto de vista de politicos en el tema El ex ministro de Salud Alejandro Gaviria, por ejemplo, trinó hace unos días solo tres cosas: La guerra contra las drogas ha sido en general una guerra contra la gente. Un mundo libre de drogas es un objetivo imposible, perjudicial, dañino. Los campesinos cultivadores y los consumidores no son criminales”. César Gaviria también fue enfático al decir que la prohibición no era el camino. “Me parece equivocado. Este decreto va en la dirección opuesta de lo que está ocurriendo en América y en Europa”, afirmó. agregó: “¿Es que van a requisar indiscriminadamente?, ¿van a dedicarse a requisar a cada colombiano? Esto es un tema de salud y los ciudadanos deberían poder ir a un hospital y decir que son adictos” Fronteras e información acerca del tema el estigma social al que están sometidos aquellos que aceptan abiertamente consumir drogas.