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Álvaro Luis Martínez Ferrín

Técnico Deportivo en Espeleología y Descenso de Cañones Nivel II


Junta de Andalucía. Federación Andaluza de Espeleología
ARQUEOLOGÍA
Licenciado en Ciencias de la Tierra y Geología.
Universidad Central de Venezuela. República de Venezuela.
El Medio Cavernícola
uso y aprovechamiento
El ser humano, a lo largo de su existencia, ha hecho uso de
las cavidades por motivos muy variados, particulares o
especiales, dependiendo de las circunstancias, hábitat y áreas
geoclimatológicas.

El hombre como los animales salvajes utilizan las cuevas


como refugios. Tanto el hombre como los animales salvajes
utilizaron las cuevas como refugios para escapar de los rayos
del sol, a la sombra que les proporcionaban los primeros
metros de desarrollo de la cavidad, o para huir de los rigores
del invierno, de la lluvia, de la nieve o de las tormentas. Es y
ha sido un refugio seguro para el ser humano.

La presencia y visita durante un tiempo prolongado de un


grupo animal (mamíferos rumiantes, pongamos
por caso) a una cavidad, puede y pudo modificar con sus
pisadas y deposiciones, el piso originario de
ese lugar, ocultando en muchos casos, evidencias de la
actividad humana de un pasado remoto o restos
óseos de cierta madurez cronológica.

Los mamíferos carnívoros utilizan las cavidades para devorar


a sus presas en la tranquilidad que les ofrece el hábitat.
Un ejemplo actual serían:

Murciélagos.
Zorros
Una cavidad es un cúmulo de diversos fenómenos
geológicos, cuyas conclusiones depositarias se hallan allí en
forma de sedimentos.
Podemos encontrarnos con dos situaciones diferentes.

Hallar una gruta en la que las evidencias culturales del ser


humano o restos de animales de cierta antigüedad se hallen
descansando directamente sobre la superficie del piso de esa
gruta. Este sería un caso idílico para poder estudiar “in situ” y
sin barreras sedimentarias un yacimiento cavernícola.

La mayoría de las veces, nos encontramos con


sedimentaciones de piedras, arcillas o tobas.
que modifican y tapan el piso primigenio de la cavidad,
secuestrando en muchos casos las evidencias
culturales que quedan aprisionadas en los fondos de esos
estratos sin poder ser rescatadas por el investigador.
Durante el período Paleolítico, el hombre comienza a utilizar
las grutas, existiendo una relación directa entre el medio

El Medio subterráneo y las primeras comunidades sociales humanas.

Los clanes paleolíticos, aunque eran grupos nómadas, hallan


en las cuevas un lugar donde podían

Cavernícola desarrollar muchas de sus actividades, pues no sólo los servían


de habitación y les resguardaban de
los fenómenos climáticos adversos, sino que también en ellas
encontraban un lugar idóneo donde poder
llevar a cabo sus ritos iniciáticos, creencias mágico-religiosas,
representadas en toda la amplia gama
y ejemplos de arte rupestre que podemos encontrar en no
pocas cavidades de la Europa meridional y,
particularmente, en nuestro país.
los mamíferos carnívoros solían y suelen usar las cuevas para devorar a
sus presas en la tranquilidad que les ofrece el hábitat. Y ya no digamos la importancia que han tenido las cavernas
para el Ursus spelaeus durante todo el período Pleistoceno, puesto que ellas les ofrecían un lugar de temperatura
uniforme, aunque baja, tanto para su fase de hibernación como para parir y criar a sus cachorros.
Distribución del Oso de las
Cavernas
y su comparación con el
hombre
y un oso actual
Los clanes paleolíticos, aunque eran grupos
nómadas, hallan en las cuevas un lugar donde
podían desarrollar muchas de sus actividades, pues
no sólo los servían de habitación y les resguardaban
de los fenómenos climáticos adversos, sino que
también en ellas encontraban un lugar idóneo
donde poder llevar a cabo sus ritos iniciáticos,
creencias mágico-religiosas, representadas en toda
la amplia gama y ejemplos de arte rupestre que
podemos encontrar en no pocas cavidades de la
Europa meridional y, particularmente, en nuestro
país.
Pueblos y
Civilizaciones
La relación de los primeros pueblos y civilizaciones
que arriban a nuestra península como son los Íberos,
Celtas, Tartesos, con las cuevas, es un tema bastante
desconocido aún cuando se sabe que su relación con
las cavidades es bastante místico. En el caso de los
Celtas, consideran las cavidades como morada de
seres como los Elfos, los cuales son guardianes de las
naturaleza y cuyo aspecto es de hombres pequeños
vestidos con elementos naturales
Sí se puede afirmar que, puntualmente, estas gentes obtuvieron agua y otros recursos del medio hipógeo. Basta
con hacer mención de la cueva del Agua de lznalloz en Granada para poder comprobar esta relación. Tanto los
griegos, romanos, como los pueblos germánicos, nos ofrecen una relación bastante evidente con el mundo
cavernícola, sobre todo en el ámbito mitológico y minero.
Dentro del vasto período medieval, las cavidades eran habitáculos
tabú para las mentalidades del pueblo en general. Sólo aquellos
grupúsculos sociales marginados como alquimistas, brujas,
hechiceros y anacoretas, encontraban en ellas, lugares propicios
para proyectar sus magias y ritos prohibidos por aquel entonces,
o para poder aislarse del aspecto “contaminante” que para ellos
tenía aquella sociedad. encontrar en la soledad y oscuridad de las
galerías un acercamiento mayor al primitivismo y sencillez de
sus creencias doctrinales.
Un ejemplo de ello lo encontramos en la cueva de Zugarramurdi
en Navarra, lugar de encuentro de brujas, hechizos y
encantamientos, cuya tradición y celebración ha llegado inclusive
a nuestros días.
Los árabes obtienen de las grutas un uso práctico y a la
vez mágico. Práctico, pues las bocas de éstas servían de
refugio al ganado. Mágico, puesto que ellas eran
“moradas de genios y escondite de tesoros fabulosos”.
Cabe citar entre todas, la cueva del Higuerón en Málaga.
A lo largo de toda la etapa moderna española (siglos XV
al XVIII), seguramente las cavidades fueron utilizadas
con fines también ganaderos y otros usos, datos difíciles
de comprobar por la insuficiencia de testimonios a este
respecto.

Bocairente, cuevas de los árabes

A lo largo de toda la etapa moderna


española (siglos XV al XVIII),
seguramente las cavidades fueron
utilizadas con fines también
ganaderos y otros usos, datos
difíciles de comprobar por la
insuficiencia de
testimonios a este respecto.
la relación entre el hombre y las cavernas nos ofrece un
amplio abanico de situaciones. Desde el sentido profundo
de atracción del hombre de la etapa romántica del siglo
XIX por el mundo subterráneo, reflejado en la pintura de
esta época y en su literatura, hasta nuestros días, podemos
ceñir mucho más esta íntima relación.

Actualmente ésta viene definida en multitud de polaridades,


entre las cuales podemos citar y destacar:
- Uso deportivo espeleológico (red del Silencio y sistema
Cueto-Coventosa en Cantabria, sistema
del Hundidero-Gato en Málaga, cueva del Piscarciano en
Burgos ... ).
- Uso turístico (cueva de Valporquero en León, cuevas del
Drach y de San Martín en Mallorca,
cueva de Nerja en Málaga ... ).
- De interés antropológico y paleontológico (cuevas de
Atapuerca en Burgos, cueva de Val de
Abraira en Galicia, cueva de la Carihuela en Granada, cueva
Morín en Cantabria ... ).
- De interés pre y protohistórico y arqueológico (cueva de
Altamira en Cantabria, cuevas
de Nerja y de la Pileta en Málaga, cueva de Tito Bustillo en
Asturias, cueva Remigia en
Castellón...).
- Uso agropecuario [quesos, champiñones, vinos, ganado...]
- (cuevas del área de Cabrales en
Asturias...).
- Uso civil y militar [túneles, polvorines, aprovechamiento
de tipo hidroeléctrico.
- Uso científico (cueva del Agua de lznalloz en Granada...).
- Vertederos de basuras y almacén de residuos (sima de
Barx en Valencia...).
Yacimientos
Paleontológicos y
Arqueológicos
Cuando nos encontramos con un asentamiento humano dentro de una cueva
fósil o estabilizada a nivel geológico e hídrico, podemos hallar y estudiar toda
una serie de estructuraciones sedimentadas y estratigráficas del paso
cronológico de la actividad humana en ese hábitat cavernícola. Los restos que
pueden aparecer en una cavidad arqueológicamente fértil en siete grandes
apartados:
1º. Restos óseos humanos y de animales.
2º. Utensilios (cerámicas, en piedra, en hueso y astas, en madera...).
3º. Restos de “estructuras arquitectónicas” y sepulcrales.
4º. Manifestaciones artísticas (pinturas rupestres, grabados y arte mobiliar).
5º. Restos alimenticios (conchas marinas, huesos, etc.).
6º. Restos de hogueras (carbones).
7º. Otros vestigios (pólenes, etc.).
Supone un beneficio la obtención de otros datos científicos cuando convertimos
a una cueva, en un laboratorio natural.
El propio beneficio puramente personal, cuando como deportistas exploramos
cualquier cavidad con el fin de saber algo más, de buscar más allá, de poder
contactar varios sistemas subterráneos, topografiarlos, darlos a conocer. Con la
necesaria prudencia.
PROTOCOLO DE
ACTUACIONES
ANTE HALLAZGOS

1º. NO TOCAR, para que de esta forma no dañemos los restos arqueológicos. Es
importantísimo este apartado, puesto que con ello evitaremos el deterioro parcial o
total del yacimiento, para que posteriormente, sean los especialistas los que
efectúen el estudio científico y sistemático del mismo.

2º. DENUNCIAR ante las autoridades competentes (centros de Patrimonio de cada


Comunidad Autónoma, Departamentos de Prehistoria y Arqueología de las
Universidades, etc.), el descubrimiento del yacimiento o hallazgo fortuito en un
plazo lo más breve posible.
LEGISLACIÓN
Todo yacimiento arqueológico, cavernícola o no, sino cualquier hallazgo material suelto, está sujeto a la Ley de
Patrimonio Histórico Español Ley16/1985 del 25 de Junio.

TÍTULO PRELIMINAR, Artículo primero, Punto segundo: “Integran el Patrimonio Histórico Español los inmuebles y
objetos muebles de interés artístico, histórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico, científico o técnico. También
forman parte del mismo el patrimonio documental y bibliográfico, los yacimientos y zonas arqueológicas, así como los
sitios naturales, jardines y parques, que tengan valor artístico, histórico o antropológico”.
TÍTULO PRELIMINAR, Artículo cuarto: “A los efectos de la presente Ley se entiende por expoliación toda acción u
omisión que ponga en peligro de pérdida o destrucción todos o alguno de los valores de los bienes que integran el
Patrimonio Histórico Español o perturbe el cumplimiento de su función social...”.
TÍTULO PRELIMINAR, Artículo octavo, Punto primero: “Las personas que observen peligro de destrucción o deterioro
en un bien integrante del Patrimonio Histórico Español deberán, en el menor tiempo posible, ponerlo en conocimiento
de la Administración competente, quien comprobará el objeto de la denuncia y actuará con arreglo a lo que en esta Ley
se dispone”.
TÍTULO SEGUNDO, Artículo quince, Punto quinto: “Zona arqueológica es el lugar o paraje natural donde existen
bienes muebles o inmuebles susceptibles de ser estudiados con metodología arqueológica, hayan sido o no extraídos y
tanto si se encuentran en la superficie, en el subsuelo o bajo las aguas territoriales españolas”.
TÍTULO QUINTO, Artículo cuarenta, Punto segundo: “Quedan declarados Bienes de Interés Cultural por ministerio de
esta Ley las cuevas, abrigos y lugares que contengan manifestaciones de arte rupestre”
TÍTULO QUINTO, Artículo cuarenta y dos, Punto primero: “Toda excavación o prospección arqueológica deberá ser
expresamente autorizada por la Administración competente, que mediante los procedimientos de inspección y control
idóneos, comprobará que los trabajos están planteados y desarrollados conforme a un programa detallado
y coherente que contenga los requisitos concernientes a la conveniencia, profesionalidad o interés científico”.
TÍTULO QUINTO, Artículo cuarenta y dos, Punto tercero: “Serán ilícitas y sus responsables serán sancionados
conforme a lo dispuesto en la presente Ley, las excavaciones o prospecciones arqueológicas realizadas sin la autorización
correspondiente...”.
TÍTULO QUINTO, Artículo cuarenta y cuatro, Punto primero: “... El descubridor deberá comunicar a la Administración
competente su descubrimiento en el plazo máximo de treinta días e inmediatamente cuando se trate de hallazgos
casuales...”.
LA
EXPLORACIÓN
SUBTERRÁNEA
RESPONSABILIDAD
Un alto porcentaje de los destrozos en los yacimientos, sean del
tipo que sean, vienen ocasionados por la negligencia, o por el
total desconocimiento o la falta de precaución de muchos
individuos que visitan el mundo subterráneo, ya sea de modo
casual o como práctica deportiva continuada.

Y a este nivel hay que ser escrupuloso, respetuoso y prudente.


Por una “metedura de pata”, incluso asimilada a nivel textual,
podemos contaminar en parte o totalmente un yacimiento que, a
la postre, no sólo es para el deleite de los especialistas como si
ello fuera un coto privado de caza, sino que es un bien cultural,
patrimonio de todos y de cada uno de nosotros, ya seamos
espeleólogos o no.
Y como en todos estos casos cuando se habla de la ecología y el
conservacionismo de cualquier paraje natural, podemos aplicar
las frases tan formuladas que todo el mundo reconoce cuando
salen divulgadas en cualquier medio informativo, pero aplicarlas
de verdad, no sólo para nuestro propio disfrute, sino para el de
las generaciones venideras.

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