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¿Productividad?
• Se define como la cantidad de producción de una unidad de producto o servicio por insumo de
cada factor utilizado por unidad de tiempo. Mide la eficiencia de producción por factor
utilizado, que es por unidad de trabajo o capital utilizado.
• La forma más simple de calcularlo es establecer la productividad del empleo, tomando el PIB, en
términos reales, dividido por el total de horas trabajadas.
• El objetivo es establecer la mezcla idónea de maquinaria, de trabajadores y de otros recursos
para maximizar la producción total de productos y servicios.
• La forma más visible de incrementar la productividad es que el empresario invierta en una
unidad de capital para hacer el trabajo más eficiente, manteniendo el mismo nivel de empleo o,
incluso, reduciendo el empleo. Es decir, una máquina más produce más de un producto o servicio
con el mismo o menos empleo.
• Esta forma es la más visible y la más criticada, ya que los trabajadores, y sus representantes,
critican estos incrementos de productividad porque dicen que ponen en peligro sus puestos de
trabajo. Es verdad que hay algunos empresarios (aunque no todos) que buscan precisamente
esto, más producción y menos trabajadores.
• En el sector de servicios también se ve el efecto de una máquina más, por ejemplo, con la
inversión en informática, que hace que el trabajo de cada trabajador es mucho más eficiente y
cada trabajador puede producir mucho más que antes.
…
• En el campo de la economía, se entiende por productividad al vínculo que
existe entre lo que se ha producido y los medios que se han empleado
para conseguirlo (mano de obra, materiales, energía, etc.). La
productividad suele estar asociada a la eficiencia y al tiempo: cuanto
menos tiempo se invierta en lograr el resultado anhelado, mayor será el
carácter productivo del sistema.
• Por ejemplo, una empresa será muy competitiva si es capaz de obtener una
rentabilidad elevada debido a que utiliza técnicas de producción mas
eficientes que las de sus competidores, que le permiten obtener ya sea
mas cantidad y/o calidad de productos o servicios, o tener costos de
producción menores por unidad de producto.
• El Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), publicó hoy su ranking de
Competitividad 2018, en el que el Perú ocupa el puesto 63 entre un total de 140 países que
participan en la medición.
• Con estos resultados, el Perú mantiene la sexta posición en Latinoamérica (18 países), posición que
mantiene del ranking 2017, ubicándose luego de Chile (puesto 33), México (puesto 46), Uruguay
(puesto 53), Costa Rica (puesto 55) y Colombia (puesto 60).
• El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Oliva, destacó que al ser la competitividad un concepto
multidimensional y multisectorial, las soluciones propuestas por el sector público pueden ser
más efectivas si nacen de un trabajo cercano y articulado con el sector privado y la academia.
• “La Política Nacional de Competitividad y Productividad, que viene elaborando el Ministerio de
Economía y Finanzas, incorporará dentro de sus objetivos estratégicos medidas para el impulso de
los nuevos pilares que conforman el ranking de competitividad WEF, incidiendo en aquellos que
tiene un menor desempeño como: Adopción de Tecnologías de la Información y Comunicación -
TIC (94), Dinamismo de Negocios (92), Instituciones (90) y Capacidad de Innovación (89)”,
precisó.
• Cabe indicar que los resultados de esta edición del ranking WEF no son comparables con los
resultados de los años anteriores debido a un cambio metodológico y reestructuración del
indicador. Sin embargo , los resultados son útiles para establecer una línea de base para la
identificación de áreas de mejora de cara a la elaboración de la Política Nacional de
Competitividad y Productividad que viene trabajando el Ministerio de Economía y Finanzas en
coordinación con los sectores, sector privado y academia.
Resultados de los pilares
• De los 12 pilares que evalúa el WEF en el ranking de Competitividad 2018, en cinco de ellos el Perú ocupa
un lugar en la primer mitad de la lista. La mejor posición de Perú es la del pilar de estabilidad
macroeconómica en la que está en primer lugar en el ranking, posición que es compartida por otros 30
países del mundo.
• En el pilar salud, el país ocupa el puesto 31, debido a la mejora del indicador expectativa de vida.
Asimismo, el Perú se ubicó en el lugar 49 en el pilar tamaño de mercado y el puesto 50 en el pilar mercado
productivo. Este último se explica por la disminución de los efectos de distorsión de impuestos y subsidios
en competencia.
• En el caso del pilar sistema Financiero se ocupa el puesto 63. Este pilar se mide por el porcentaje de
capitalización del mercado, la brecha de crédito y el financiamiento de las Pyme.
• Pero hay otros siete pilares en los que el Perú está en la segunda mitad del ranking de competitividad. En el
pilar mercado laboral, ocupa el puesto 72; en el de habilidades, el puesto 83; en el de infraestructura, el
puesto 85; en el de capacidad de innovación, el lugar 89; en el pilar instituciones se ocupa el lugar 90; en el
dinamismo de negocios, se logró el puesto 92 y en adopción de tecnologías de información y comunicación,
el lugar 94. Estos pilares de competitividad constituyen áreas de oportunidad de mejora en el país.
• METODOLOGÍA
• El Ranking de Competitividad del Foro Económico Mundial mide la competitividad de 140 economías, en 12
pilares, compuestos por 98 indicadores. De los cuales 64 son nuevos indicadores y solo 34 se mantienen de
la antigua metodología.
• La edición 2018 del Ranking de Competitividad WEF 2018 corresponde a un cambio metodológico respecto
a las ediciones anteriores.
• La metodología captura los determinantes estructurales de la productividad y el crecimiento en un contexto
de la Cuarta Revolución Industrial. Esta medición sincera la ubicación del Perú a su real nivel de
competitividad en un entorno de cambios tecnológicos.
Entre los determinantes estructurales de la nueva metodología se considera:
• Resiliencia. Desarrollo de mecanismos económicos para prevenir crisis
financieras y de desempleo, así como para responder a los choques externos.
• Agilidad, adaptada al cambio. Los sectores público y privado deben ser capaces
de adaptarse rápidamente a la forma en que operan y aprovechar las
oportunidades para producir bienes o prestar servicios mediante el
aprovechamiento de la tecnología.
• Construcción de un ecosistema de innovación. Donde la innovación se incentiva
a todos los niveles y a todas las partes interesadas; y se contribuye a crear
condiciones para la creación de nuevas ideas para emerger, ser financiadas y
comercializadas como nuevos productos y servicios.
• Adopción de un enfoque de la economía centrado en el desarrollo del ser
humano. Las políticas deben favorecer el desempeño de los seres humanos para
promover el crecimiento económico en el largo plazo.
Además, la edición 2018 del ranking se basa mayormente en data dura – datos
estadísticos (55%), en lugar de datos de percepción (45%). En años anteriores, los
datos de percepción ascendieron al 70%.
Oficina de comunicaciones-MEF
El Perú: la ilusión del
crecimiento sin
desarrollo
Marcel Ramírez La Torre
El Comercio /12.07.2018
“Debe quedar claro que solo crecer no asegura mejores condiciones de vida a las
próximas generaciones”, precisa el experto en gestión pública y política fiscal
La actual preocupación de nuestras autoridades es si el PBI este año crecerá 3% o 4%. Se espera que
ese crecimiento por mayor inversión pública y privada contribuya a revertir el aumento de pobreza y
mejorar la recaudación fiscal.
¿Es una buena señal para los ciudadanos? ¿De qué depende que ese crecimiento se mantenga e
incluso aumente? El Perú ha caído en cinco posiciones en el ránking global de competitividad del
World Economic Forum (WEF). La competitividad refleja cuán diversificados son los motores de
desarrollo de un país y qué tan especializada y compleja es su matriz productiva.
Con baja competitividad el crecimiento del Perú será solo eso y no se convertirá en desarrollo.
Justamente, respecto a la región, el WEF precisó que “el pobre desempeño de Latinoamérica y su
falta de progreso para cerrar brechas frente a los países líderes se debe a la baja productividad,
informalidad, escasa diversificación de las exportaciones, insuficientes mecanismos para crear
empleo y financiamiento ante la creciente demanda de mejores bienes públicos”.
Esto aplica perfectamente al caso del Perú. Estas debilidades estructurales limitan la capacidad de
acumulación de capital, innovación y desarrollo; brechas que nos mantienen en la trampa del
ingreso medio.
• Una agenda para mejorar la competitividad y la productividad debe tomar la forma de
un pacto que comprometa simultáneamente al Estado, empresarios, academia y
ciudadanos.
• Teniendo la competitividad múltiples causas, su mejora exige máxima coordinación
multisectorial y multinivel. Esto, a su vez, requiere de un diseño institucional que
asegure el logro coordinado de metas, basado en un desempeño óptimo; es decir,
eficaz, eficiente y oportuno.
• No existe en la institucionalidad del Estado Peruano un responsable único de mejorar
la competitividad, la productividad o reducir la informalidad. Una reforma institucional
micro (recursos, métodos y procesos) es indispensable en este momento. Nunca
alcanzaremos objetivos exigentes si es que nuestra institucionalidad no está orientada
al logro de resultados. No es suficiente un presupuesto por resultados. Es tiempo que
en la PCM se constituya un verdadero centro de gobierno. Mientras eso no suceda, la
gobernanza del país estará lejos de la búsqueda del mejor desempeño público
orientado al bienestar ciudadano.
• Debe quedar claro que solo crecer no asegura mejores condiciones de vida a las
próximas generaciones. Los únicos “ganadores” de “solo crecer” son las autoridades
que pueden mostrar estadísticamente que su gobierno fue satisfactorio. Por ello, la
rendición de cuentas de las autoridades debería medirse en cuánto ha contribuido al
bienestar y condiciones de vida de las generaciones presentes y futuras. El vocabulario
de nuestras autoridades debe erradicar el término ‘crecer’ y empezar a hablar de
desarrollo, pues solo crecer es insuficiente para asegurar mayor bienestar a futuro.
Gracias…