del siglo XX Colombia vivió profundos cambios. las transformaciones económicas ocurridas en el país durante esta época, producto de su inserción en la economía mundial, produjeron la modernización de la sociedad colombiana: se construyeron ferrocarriles y carreteras, la industria floreció, las ciudades empezaron a crecer y apareció un nuevo actor social: el obrero. Todo hacía parecer que durante el siglo XX Colombia empezaba a desarrollarse progresivamente en comparación con el siglo XIX. A pesar de que esta época fue de prosperidad económica, los odios partidistas característicos del siglo XIX no cesaron y además los gobiernos de la época no supieron afrontar los problemas sociales y económicos de la población más pobre. A la larga los odios políticos y la injusticia social engendraron -a mediados del siglo XX- uno de los períodos más sangrientos de nuestra historia: la Violencia. "La Violencia" queda situado entre 1948 y 1958,3 cuyo detonante fue el magnicidio en Bogotá de Jorge Eliécer Gaitán, candidato presidencial de los liberales, el 9 de abril de 1948, hecho que desencadenó una serie de protestas y actos violentos en la capital del país inicialmente y después a nivel. nacionalque se conocen como el Bogotazo Los conflictos que emergieron, pusieron a prueba la capacidad política del Estado en proceso de modernización. Este asumió un papel peligrosamente ambivalente: procurar la estabilización de los sistemas político y económico dominantes, a costa de represar las demandas de la pluralidad de fuerzas sociales configuradas con la modernización. Caminando y multiplicándose con rapidez, en forma fragmentada y dispersa, pero orientadas por una crisis política, las fuerzas sociales de una ambigua sociedad civil sitiaron poco a poco al Estado, a este desafío se enfrenta hoy día el Estado Nacional. Es el desafío a lo que podría ser una modernización incompleta o un ejemplo del fracaso de la utopía de bienestar general postulada por el capitalismo y sus teorías de modernización. Pero aun no había termino esta vez era la guerra contra el narcotráfico, esta empieza el 30 de abril de 1984, fecha del asesinato del Ministro de Justicia: Rodrigo Lara Bonilla; ordenado por el líder del Cartel de Medellín, Pablo Escobar, entonces suplente en la Cámara de Representantes, y de quien Lara ya venia denunciando sus actividades ilegales a raíz del descubrimiento del complejo cocalero de Tranquilandia el mes anterior, por parte de la policía colombiana; razón suficiente para que el gobierno, presidido por Belisario Betancur, implementara de manera inmediata la Ley de Extradición contra los narcotraficantes firmada en el gobierno de Julio Cesar Turbay, luego de esto promulgó el Estatuto Nacional de Estupefacientes (Ley 30 de 1986), teniendo así una herramienta para combatir la fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.
A pesar de estos programas y leyes, Colombia continuó siendo el
líder mundial en producción de cocaína con aproximadamente el 70% del total de distribución a nivel mundial y el 90% del procesamiento, según un informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos en 2004.