El capitalismo suele definirse como un sistema económico, para el
materialismo histórico, el capitalismo es un modo de producción.
Se caracteriza principalmente por lucrar, competir y racionalizar a través de la propiedad privada. El lucro es el principal objetivo del capitalismo, pretende producir más bienes con menor inversión para ganar más dinero en la venta de productos. Esta búsqueda de ganancias propicia a que los productores lleven a cabo una competencia por vender mejores productos y más baratos a los consumidores. Para poder competir es necesario reducirlos costos de producción, lo que lleva al capitalista a planificar para obtener utilidades. La producción capitalista se centra en el establecimiento de unas relaciones de producción basadas socialmente en la existencia de proletarios que no poseen medios de producción ya que pertenecen a los capitalistas, con los que realizan un contrato de trabajo, mediante el cual venden su fuerza de trabajo, que es la única propiedad que tienen, a cambio de un salario, como única manera de conseguir los medios necesarios para sus subsistencia. EL capitalismo se desarrolla a base de trueque con el objetivo de satisfacer las necesidades de cada individuo utilizando distintos medios y así alcanzar su objetivo. Se da a travez del modo de producción capitalista, son la burguesía (capitalistas, patrones o dueños de los medios de producción) y el propietario (trabajadores, obreros, los dueños de la fuerza de trabajo).