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UNIDAD DE APRENDIZAJE 3

Desigualdades sociales y discriminaciones


institucionales

GRADO EN TRABAJO SOCIAL


2016/2017
INTRODUCCIÓN

 La valoración de la desigualdad social ha variado enormemente en la historia

 La consideración de la desigualdad como algo inscrito en la naturaleza va a


cambiar con el pensamiento ilustrado característico de la modernidad

La idea de que los seres humanos nacen iguales, y que es la sociedad la


que crea las diferencias, se consolida poco a poco en el pensamiento
social desde el siglo XVII, aunque ese mismo pensamiento continuará
haciendo distinciones entre hombres y mujeres, o entre “razas”, hasta el
siglo XX.

Su estudio sistemático de la desigualdad tiene su base en la


consideración de este fenómeno como un hecho de carácter social,
no natural

 Cada sociedad, tiene unos valores diferentes acerca de las desigualdades


tolerables e intolerables, y, mediante su sistema político, tolera, promueve o
combate las desigualdades de distinta manera.
1.1. Diferencias y desigualdades
DIFERENCIAS
• Cuando hablamos de diferencias nos referimos al hecho de que las
sociedades humanas son heterogéneas
• Sus miembros son diversos entre sí
• Las diferencias pueden considerarse dadas, bien por la naturaleza (como el
color de piel), o por las propias elecciones personales, más o menos libres
(como una determinada opción religiosa), o ambas cosas (sería el caso del
sexo y, en su forma social, el género)
• Esto no tiene como consecuencia necesaria la desigualdad

DESIGUALDADES
• Implican una jerarquía entre los miembros de un colectivo determinado
• Supone una institucionalización de las diferencias que genera una
“superioridad” y una “inferioridad” entre los componentes
• Esto otorga más poder, privilegios o derechos a los miembros de unas
categorías sociales respecto a otros
• El fundamento puede ser muy variado pero, en cualquier caso, es
totalmente arbitrario, pues ningún miembro de una determinada categoría
social es intrínsecamente “mejor” o “peor” que el otro
1.2. La desigualdad y la organización social
 Las desigualdades están estructuradas, es decir, están inscritas en la
organización social

Se fundamentan en la manera en que se organiza la sociedad

Responden a un patrón identificable

 La desigualdad está relacionada tanto con el orden social como con el cambio

Los sistemas de desigualdad se perpetúan, se reproducen, y los


actores sociales formamos parte de esos mecanismos de
reproducción, pero también somos generadores de las
transformaciones de la desigualdad

Los problemas sociales que genera la desigualdad se ven


confrontados por distintas formas de respuesta, que buscan la
modificación del estado de cosas, movilizando a los actores sociales
afectados, desarrollando una crítica social, e imaginando y
proponiendo mundos alternativos.
1.2. La desigualdad y la organización social
Sistemas de desigualdad en perspectiva histórica

 El sistema de esclavitud divide a la sociedad en dos grupos, el de los hombres


libres y el de los esclavos.

 Su fundamento es la propiedad de la persona, una propiedad amparada


jurídicamente y arropada por prejuicios y estereotipos que justifican la esclavitud.

 Los esclavos son mano de obra que debe trabajar obligatoriamente para su dueño
y que están regulados por un sistema jurídico propio, que, según las sociedades,
les reconoce más o menos derechos (incluido el de adquirir su libertad).

 Las sociedades esclavistas tienen distintos mecanismos de reclutamiento. En las


antiguas Grecia y Roma se obtenía buena parte de la mano de obra esclava a
través de las incursiones militares. La Norteamérica esclavista, por su parte, se
basaba en el comercio de esclavos.
1.2. La desigualdad y la organización social
Sistemas de desigualdad en perspectiva histórica

 El sistema de castas es un sistema social en que el estatus de una persona se


adjudica de por vida. Por lo tanto, los distintos estratos son cerrados y una
persona nace y muere en la misma posición social. La pertenencia a la casta es
hereditaria y se reproduce por la obligación de contraer matrimonio dentro del
grupo.

 En la India persiste desde hace más de dos mil años, aunque con modificaciones.
Su principio básico es la división social en cuatro categorías jerárquicamente
dispuestas –según lo que para ellos son grados de pureza— cada una de las
cuales tiene asignado un lugar en la sociedad que va acompañado de rituales,
deberes sociales y ocupaciones propios [brahmanes (intelectuales y líderes
espirituales), ksyatriyas (soldados y gobernantes), los vaisyas (agricultores y
mercadores) y sudras (jornaleros y artesanos) // intocables o dalits (oprimidos)].

 En Sudáfrica estuvo vigente hasta 1992: apartheid. Este sistema de castas


separaba rígidamente a los africanos negros, los indios, los mestizos y los
asiáticos de los blancos. Se basa únicamente en la identificación racial.
1.2. La desigualdad y la organización social
Sistemas de desigualdad en perspectiva histórica

Los blancos, que eran el 15% del total de la población, controlaban prácticamente toda la
riqueza del país. Eran propietarios de la mayor parte de la tierra cultivable, dirigían los
principales negocios e industrias y poseían el monopolio del poder político, ya que los negros
(¾ partes de la población) no tenían derecho a voto. En 1994 = primeras elecciones
multirraciales = NM

 En cuanto al sistema estamental, es propio del feudalismo y el Antiguo


Régimen. Su fundamento es, como en el caso de las castas, hereditario, aunque, al
carecer del componente sagrado de las castas, las posibilidades de adquirir una
nueva posición son algo mayores (cierta tolerancia hacia matrimonios mixtos y
determinada movilidad -plebeyos a caballeros-).

 La pertenencia a un estamento está regulada jurídicamente (por ejemplo, siervos


y señores no son iguales ante la ley). El sistema estamental está ligado a la
propiedad de la tierra y es defendido por el poder militar y religioso. La
aristocracia y la nobleza ocupaban la cúspide de la pirámide social, le seguían los
clérigos y militares. Los plebeyos (tercer estado) estaban en el escalón más bajo
de este sistema jerárquico: siervos, campesinos libres, mercaderes y artesanos.
1.2. La desigualdad y la organización social
Sistemas de desigualdad en perspectiva histórica

 El sistema de clases es propio de las sociedades capitalistas. Las clases, a


diferencia de los estamentos o las castas, no están reguladas jurídicamente. Lo
propio de la desigualdad de clase es la igualdad jurídica combinada con la
desigualdad económica.

 La propiedad de la riqueza y la ocupación son las bases más importantes de las


diferencias de clases. Las difieren de otras formas de estratificación
principalmente en cuatro aspectos:

 Los sistemas de clases son fluidos

 Las posiciones de clase son adquiridas hasta cierto punto

 Lo económico es central en la configuración de clase

 Los sistemas de clases son sistemas a gran escala, impersonales


2. La desigualdad de recursos
La desigualdad de recursos puede manifestarse de muchas maneras (Ingresos
provenientes del trabajo o los beneficios provenientes de la actividad económica // Ocupación
desempeñada (ingresos, poder y prestigio social) // Propiedad de los recursos

Este tipo de desigualdad supone una limitación para los grupos menos privilegiados
¿?
Desigualdad de ingresos (niveles de renta)
Sociedad mercantilizada = escasez económica implica restricciones
a la hora de satisfacer las necesidades básicas
Menos ingresos = mayor probabilidad de que las familias coman
peor, o que la vivienda no sea reparada con regularidad, que haya
dificultades en el acceso a los servicios médicos (Therborn, 2015).

Desigualdad de clases (formación, autoridad y prestigio)


La desigualdad de recursos, pues, tiene dimensiones no
estrictamente económicas que repercuten en las opciones vitales
que un individuo o una familia pueden plantearse.
Si analizamos la desigualdad según las ocupaciones, comprobamos
que las familias no disponen de los mismos niveles formativos, de
las mismas relaciones, de las mismas influencias
2. Las diferentes concepciones de la desigualdad de recursos

En el campo de la sociología, distinguimos típicamente tres escuelas en el análisis de


la desigualdad de recursos

Perspectiva marxista // Perspectiva weberiana // Perspectiva funcionalista

Perspectiva marxista: las clases sociales

 Énfasis en la propiedad de los medios de producción (genera riqueza y


satisface necesidades)
 La principal fuente de desigualdad es la propiedad privada de estos medios de
producción
 Propiedad privada = genera un desequilibrio estructural básico = fuerza a los
no propietarios a vender su fuerza de trabajo para subsistir
 Los propietarios de los medios de producción obtienen beneficios del trabajo
de los no propietarios (explotación). Oposición explotador/explotado
 La propiedad privada generar subordinación y ésta la necesidad de crear
estructuras políticas e ideológicas para contener o encauzar la rebeldía y el
malestar que esta asimetría genera
 El poder económico se convierte, así, en poder político e ideológico
2. Las diferentes concepciones de la desigualdad de recursos

Perspectiva weberiana: clase y estatus

 La desigualdad de recursos no se origina exclusivamente en la propiedad de


los medios de producción, sino también en el ámbito del mercado laboral.
ocupaciones
 Las ocupaciones varían en cuanto a niveles de formación exigidos, niveles de
poder en las organizaciones, niveles de prestigio
 En el mercado laboral, los individuos no compiten en igualdad de
condiciones, debido a sus cualificaciones. Unos tienen más poder que otros, y
lo ejercen para conservar sus privilegios, o para obtenerlos: por ejemplo,
limitando el acceso a ciertos recursos (como cuando se impide el acceso a
determinadas profesiones mediante el uso de los títulos) (exclusión).
 El análisis weberiano acepta el término clase, pero matizando que las clases
no se originan exclusivamente en el ámbito de la propiedad, sino también en
el ámbito del mercado laboral y en el de las organizaciones (Feito Alonso,
1995) Clases son múltiples
 El prestigio social o el nivel de reconocimiento es para Weber una fuente más
de desigualdad, no sólo la basada en la clase (en sentido amplio) = estatus
2. Las diferentes concepciones de la desigualdad de recursos
2. Las diferentes concepciones de la desigualdad de recursos

Las clases en el análisis marxista y weberiano: elementos comunes y


divergentes

Comunes
• El concepto central de la desigualdad de recursos es la clase social. Esta tiene su
base en la propiedad de los medios de producción, que genera no sólo desiguales
oportunidades de vida, sino la posibilidad de explotar o excluir a quienes no los
poseen
• Analizan el poder o la falta de poder que supone pertenecer a una clase social: la
capacidad para imponerse para conservar o mejorar los privilegios, la lucha de
quienes están “abajo” para mejorar su situación, o para subvertir el orden
establecido. En sociología decimos que se trata de perspectivas relacionales,
pues su análisis toma como referencia la posición ocupada activamente, es decir,
en la relación social que establecen unos grupos respecto a otros.

Divergentes
• La teoría weberiana añade las ocupaciones al análisis de clase. Estas también
generan desigualdades en cuanto al poder que se puede ejercer, e implican una
visión del sistema de clases con múltiples combinaciones.
2. Las diferentes concepciones de la desigualdad de recursos

Perspectiva funcionalista

 La desigualdad es una necesidad universal de toda organización social

 Necesidad = de que las posiciones sociales de más exigencia y prestigio sean


ocupadas por las personas más capacitadas y dispuestas

 La desigualdad es, para esta escuela sociológica, una necesidad funcional de


toda sociedad, y no el resultado de una acción social concreta

 Según este argumento, todas las sociedades establecen mecanismos para


seleccionar y promover a los/as más capaces hacia los puestos de mayor
responsabilidad (ejemplo: meritocracia)

 Para los funcionalistas, no tiene lugar hablar de clases, sino, más bien, de
estratos. Su perspectiva es gradacional = analiza la desigualdad desde la
perspectiva de características o atributos individuales que se tienen en un
grado mayor o menor, como, por ejemplo, el nivel de estudios, o los ingresos.
2. Las desigualdades de clases en España y en Canarias
¿Qué categorías son las pertinentes?

En la actualidad, el modelo más utilizado es el de Goldthorpe, un autor


neoweberiano: es decir, que reinterpreta la teoría de Weber, intentando adaptarla a la
situación actual Combina = propiedad + cualificación
2. Las desigualdades de clases en España y en Canarias
¿Qué categorías son las pertinentes?

La Clasificación Socioeconómica Europea (Esec) recoge el espíritu del esquema de


Goldthorpe, pero omitiendo el término clase.
2. Las desigualdades de clases en España y en Canarias
Estudios recientes
Estudio Fundación Encuentro 2011

Fuente: Requena et al. (2011): “Estratificación y clases sociales”. En VVAA: España 2011. Una interpretación de su realidad social.
Madrid, Fundación Encuentro. Pág. 322.
2. Las desigualdades de clases en España y en Canarias
Estudios recientes
Estudio Fundación Encuentro 2011

Gráfico 1. Clases sociales en España según el esquema de Goldthorpe, 2011

Clase de servicio o clases altas 24,0

Clases Intermedias 26,7

Clases trabajadoras 49,2

0 10 20 30 40 50 60 70

Fuente: Requena et al. (2011): “Estratificación y clases sociales”. En VVAA: España 2011. Una interpretación de su realidad social.
Madrid, Fundación Encuentro. Pág. 322.
2. Las desigualdades de clases en España y en Canarias
Estudios recientes
Tesis Aniano Hernández Guerra (2016)

Gráfico 2. Clases sociales en Canarias según el esquema de Goldthorpe,


2011

Clase de servicio o clases altas 15

Clases Intermedias 19

Clases trabajadoras 66

0 10 20 30 40 50 60 70

Fuente: Elaboración propia a partir de Hernández Guerra, A. (2016): El empleo y la desigualdad en las sociedades
desarrolladas. El caso de Canarias. Tesis Doctoral. Las Palmas de Gran Canaria, Inédito. Pág. 328.
3. La desigualdad de género

Sexo, género y sexualidad

Fue la antropóloga feminista Gayle Rubin (1975) la primera que ofreció una
reformulación del esquema naturaleza/cultura ofrecido por Beauvoir para explicar la
subordinación de las mujeres: el sistema sexo-género

Rubin lo definió como el sistema de relaciones sociales por las


que una sociedad transforma la sexualidad biológica en
productos de la actividad humana, que se traducen en un sistema
de prohibiciones, obligaciones y derechos diferenciales para
hombres y mujeres (Maquieira, 2008).

En este esquema, el sexo era definido como “las características anatómicas de los
cuerpos, incluida la genitalidad, así como las características morfológicas del aparato
reproductor y aspectos tales como las diferencias hormonales y cromosómicas”
(Maquieira, 2001, p. 161).

Se reconocían dos sexos que, además, eran considerados universales: hembra y macho
/ mujer y hombre.
3. La desigualdad de género
Sexo, género y sexualidad

En cambio, el género era concebido como una creación exclusivamente social que
hacía referencia al conjunto de rasgos (creencias, rasgos personales, actitudes,
sentimientos, valores, conductas y actividades) que diferenciaban a mujeres y
hombres. Estos configuran lo que normalmente se reconoce como “lo femenino” y
“lo masculino”.

Asimismo, la categoría conceptual género no sólo reconocía la construcción cultural


de lo femenino y lo masculino, sino que también suponía una jerarquización. En
ella, lo femenino se encontraba subordinado a lo masculino, ya que todo lo
relacionado con el hombre gozaba de mayor valor y poder.

El sistema sexo-género se convirtió desde su nacimiento en una herramienta teórica


de gran valor para las ciencias sociales, ya que permitió evidenciar que “ser mujer no
significa sólo tener un sexo femenino, también significa una serie de
prescripciones normativas y de asignación de espacios sociales
asimétricamente distribuidos” (Cobo, 2005, p. 253).
3. La desigualdad de género
Sexo, género y sexualidad

Esta distinción, por tanto, fue muy fructífera, aunque a partir de los años ochenta
comenzó a ser sometida a abundantes críticas y reformulaciones. Incluso la propia
Rubin escribió un artículo diez años más tarde en el que revisa parte de su propuesta

En especial, su idea de que la orientación del deseo es resultado único del


género, ya que forma parte de las estrategias de poder que confinan a las
mujeres en el espacio del trabajo reproductivo, es decir, a aquel dedicado a
los cuidados y a lo doméstico

En su nuevo planteamiento, Rubin (1984) mantiene la misma interpretación


de la sexualidad, pero amplía su comprensión de la misma. Defiende que
“al igual que el género, la sexualidad [...] está organizada a través de sistemas
de poder que recompensan y fortalecen a algunos individuos y actividades,
mientras castiga y oculta a otros» (en Maquieira, 2008, p. 174). De esta
manera, y siguiendo con el planteamiento de Rubin, la sexualidad se
organiza como un sistema social que incluye posiciones de mayor y menor
poder.
3. La desigualdad de género
Sexo, género y sexualidad

Las críticas al sistema sexo-género provenientes del mundo del feminismo académico
pueden ser organizadas, de un modo muy esquemático, en dos grandes grupos

1) Aquellas que argumentan que entender el sexo como lo biológico y el género


como lo cultural implica asumir que naturaleza y cultura son dos realidades
independientes, lo que es asumido como una simplificación.

2) Aquellas que ponen en tela de juicio la naturaleza puramente biológica,


natural, de nuestros cuerpos sexuados. Resaltan el hecho de que categorizar
las peculiaridades bioquímicas, fisiológicas y orgánicas que configuran los
sexos en dos únicos modelos (macho y hembra), supone excluir otras
posibles expresiones sexuales como la intersexualidad o el hermafroditismo.
Asimismo, añaden que la propia construcción de los cuerpos sexuados de
mujeres y hombres requieren en numerosas ocasiones de la intervención
humana.

Entonces qué pasa con el género ¿? Es una categoría de análisis problemática si se


asume como la respuesta cultural a la diferencia sexual creada naturalmente, es decir,
si se concibe en un sentido restringido
3. La desigualdad de género
Sexo, género y sexualidad

Sin embargo, si se hace en un “sentido amplio”, tal y como propone el profesor


Gerard Coll-Planas (en Mujica, 2015), consideramos que sigue siendo operativa.

Esto último implica asumir que el género es un mecanismo cultural generador de


normas, de las que se derivan al menos las siguientes exclusiones:

1) Nos clasifica a nivel corporal como hembras o machos, excluyendo a


aquellas personas que tiene cuerpos que no “entran” dentro de esas
categorías (intersexualidad, por ejemplo).
2) Presupone que si, por ejemplo, tenemos un cuerpo de hembra, debemos
identificarnos con él y comportarnos como “mujer”, excluyendo a aquellas
personas que o bien no se identifican con el sexo asignado en el nacimiento y
construyen una nueva y propia identidad sexual (transexualidad) o
transgreden los roles de género (por ejemplo, los chicos especialmente
emotivos y afectuosos) o las expresiones de género dominantes.
3) Presupone la heterosexualidad como reflejo de la complementariedad entre
la mujer y el hombre como norma, excluyendo aquellas orientaciones del
deseo que no la reproduzcan
3. La desigualdad de género
Estratificación de género y evidencia empírica
Las sociedades no sólo están estratificadas en función de la clase social, existen otros
ejes que jerarquizan a las personas en los sistemas sociales. El género es uno de ellos,
pero también lo son la raza, la etnia, la edad, la discapacidad o la orientación e
identidad sexuales, si las consideramos de manera independiente al género.

Todos ellos constituyen fuentes estructurales de desigualdad (u organizadores


sociales) de las que resultan grupos o categorías sociales que sufren la subordinación
social y/o la marginación económica, política y cultural (Platero, 2014)

ESTRATIFICACIÓN DE GÉNERO

Puede ser definida como aquel “sistema de acceso desigual de hombre y mujeres a los
recursos sociales, privilegios y oportunidades, y el control diferenciado sobre dichos
recursos y privilegios en razón del sexo” (Mascia-Lees y Jonson en Martín, 2006).

La capacidad de este sistema de estratificación para condicionar la vida de las mujeres


dependerá de, al menos, tres factores
3. La desigualdad de género
Estratificación de género y evidencia empírica
 Los derechos, obligaciones y expectativas que configuren en una sociedad el
estatus de mujer;
 El tipo de socialización de género dominante que lleven a cabo los principales
agentes;
 Y la presión ejerecida por los actores colectivos e individuales par retar el
orden de género imperantes, es decir, el sexismo

SEXISMO

Conjunto de creencias y actitudes que mantienen las desigualdades de género. Se basa


en la atribución de cualidades y conductas distintas, y de desigual valor, a mujeres y a
hombres.

Puede ser interpretado como el resultado de tres componentes


 Cognitivo
 Afectivo
 Conductual
3. La desigualdad de género
Estratificación de género y evidencia empírica

PATRIARCADO

Sylvia Walby (1990)


3. La desigualdad de género
Estratificación de género y evidencia empírica

Evidencia empírica en material asignatura

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