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CAPITULO II

METODOS DE EXPLORACIÓN.
Los métodos mas utilizados en la prospección
de yacimientos minerales son los siguientes:
- sensores remotos
- Fotografía aérea.
- Geofísicos
- Geoquímicos.
Faltaría incluir los sondeos mecánicos dada su
importancia se le dedicará un apartado
exclusivo.
2.1. Sensores remotos: Permite
caracterizar la superficie de la tierra con la
medida de la radiación electromagnética
reflejada o emitida la cual posibilita el
reconocimiento de las características
topográficas locales o regionales, así como su
interrelación con la geología, sirviendo de
ayuda para la localización de áreas de
potencial minero. Los instrumentos de los
sensores remotos son montados en un satélite
que barre y mide la radiación solar emitida por
la superficie terrestre en longitudes de onda
entre, aproximadamente, 0,3 y 3 m.
2.2. Fotografía aérea. La fotogeología es el
nombre que se le da al uso de fotografías aéreas
para estudios de carácter geológico.
Las fotos aéreas permiten trabajar en áreas de
decenas de kilómetros cuadrados como máximo
(Fig. 3.3). Se pueden obtener en forma de
fotografías en blanco y negro con escalas que
oscilan, aproximadamente, entre 1: 100.000 y 1
:20.000. Además, en contraste con el amplio
espectro electromagnético ofrecido por los
sensores remotos, la fotografía aérea trabaja, en
general, sólo en el espectro visible y la parte
cercana a los infrarrojos.
• Estudio de la fotografía aérea se basa en la
observación y evaluación sistemática. Con la
utilización de pares estereográficos, de aquellos
aspectos que permiten una interpretación
geológica. Entre estos se pueden citar.
- Topografía (relieve): cada tipo de roca
presenta, generalmente, una forma topográfica
propia.
- Tono: el tono se refiere al brillo que presentan
las fotografías pancromáticas. Puede cambiar
dependiendo de muchos factores como la
naturaleza de la roca (las areniscas suelen tener
un tono más claro mientras que las pizarras
presentan uno más oscuro).
• Redes de drenaje: las diferentes redes de drenaje
(dendríticas, rectangulares, radiales, etc.). Así, por
ejemplo, las rocas sedimentarias con estratificación
horizontal suelen producir redes de drenaje dendríticas,
mientras que los terrenos volcánicos originan redes de
tipo radial.
- Vegetación y usos del terreno: la distribución de la
vegetación, tanto natural como cultivada, está también
fuertemente condicionada por los tipos de rocas
aflorantes. Por el contrario, la presencia de bosques
densos, junglas tropicales, etc., oscurece notablemente
la utilización de las fotografías aéreas, por lo que su
interpretación debe hacerse con sumo cuidado, aunque
la presencia de, por ejemplo, alineaciones de árboles
puede indicar la presencia de fallas, fracturas, etc.
- Alineaciones: las alineaciones que se
pueden localizar en fotografía aérea
suelen estar condicionadas por factores
de notable importancia geológica como la
presencia de fallas, fracturas, filones
mineralizados, horizontes litológicos,
contactos entre materiales de composición
diferente, etc.
• En resumen, la combinación de las
características topográficas, geológicas y
culturales (carreteras, pueblos, etc.), hacen de
la fotografía aérea una herramienta fundamental
para la planificación de la exploración minera,
ofreciendo no sólo información de los aspectos
geológicos básicos, sino también de aquellos
que, en un momento determinado, son
necesarios para la logística de la campaña de
prospección (rutas de acceso, localización de
arroyos para el muestreo geoquímico, líneas
preferentes para los trabajos geofísicos, etc.).
CAPITULO III
3.1. METODO GEOFÍSICO
Los métodos geofísicos se basan en la medida
de las diferencias en las propiedades físicas de
las rocas y minerales, siendo una de sus
máximas aplicaciones la búsqueda de
yacimientos minerales (Tabla 3.3). El
magnetismo, gravedad y radioactividad de las
rocas se miden por métodos pasivos, mientras
que la conductividad eléctrica, propiedades
electromagnéticas y sismicidad se obtienen,
generalmente, por respuesta a pulsos
producidos por el hombre.
La señal geofísica puede estar directamente
relacionada con la presencia de un yacimiento
mineral (p.e. una anomalía magnética generada
por una mineralización de magnetita en un
yacimiento de hierro) o puede ser, muy
frecuentemente, sólo una evidencia indirecta.
En cualquier caso, su utilización es muy
frecuente pues permiten obtener buenos
resultados a pesar de la presencia de
vegetación, suelos, etc., y, además, su coste es
muy inferior al de los sondeos.
En general, existen seis grandes métodos
de prospección geofísica:
- Magnéticos.
- Eléctricos.
- Electromagnéticos.
- Radiométricos.
- Gravimétricos.
- Sísmicos.
3.1.1 Métodos magnéticos .
Son los métodos más rápidos y, a menudo, más
baratos entre los diversos métodos geofísicos
utilizados en la prospección de yacimientos
minerales. Se basan en la medida de la
intensidad del campo magnético terrestre. Las
desviaciones locales en dicho campo se
producen por la presencia de minerales y rocas
que son magnéticos, o en los que el magnetismo
es inducido por el campo magnético terrestre.
Con mucho, el más importante de estos
minerales es la magnetita, aunque, en algunos
casos, la presencia de ilmenita, hematites o
pirrotina puede ser significante.
• 3.1.2 Métodos eléctricos:
Se utilizan la conductividad de los minerales o
rocas, o su recíproca, la resistividad, para
ofrecer información sobre los materiales no
aflorantes. La resistividad y la polarización
inducida son los métodos más utilizados. Para
medir la resistividad, se aplica una corriente
eléctrica a través de dos electrodos de
corriente y el potencial producido, expresado
como voltaje, es medido en dos electrodos de
potencia (Fig. 3.5).
• Puesto que los electrodos solo cubren una
pequeña distancia, los métodos eléctricos
solo se aplican en áreas pequeñas. Los
datos se presentan bien como perfiles de
resistividad (Fig. 3.6), bien como mapas de
isorresitividades. La resistividad puede
indicar, por ejemplo, la localización de
cuerpos de sulfuros masivos y ha sido
utilizada con éxito en la búsqueda de
placeres de oro y estaño, dada la diferente
conductividad entre el material del placer
inconsolidado y el bedrock.
• 3.1.3 Métodos electromagnéticos
Los estudios electromagnéticos se basan en la respuesta
que se produce en las rocas ante la generación de un
campo eléctrico que induce un campo magnético, tal
como sucede, por ejemplo, en los sulfuros masivos. La
corriente secundaria inducida en los conductores causa
un campo magnético secundario, el cual es medido. Las
anomalías electromagnéticas indican la presencia de
conductores en el terreno. Dada la facilidad de transporte
de los aparatos necesarios, éstos se pueden llevar en un
avión o helicóptero (Fig. 3.7), con lo cual se pueden cubrir
grandes zonas del terreno. Tales estudios se realizan a
alturas de 50-150 metros y ofrecen resultados fiables
hasta 100200 metros de profundidad.
3.1.4. Métodos radiométricos
La desintegración de los isótopos radiactivos del
uranio, thorio y potasio contenidos en las rocas
genera radiación electromagnética de onda corta,
también llamada radiación gamma, la cual se
mide con espectrómetros. La intensidad de
radiación es función de la cantidad del elemento
contenido en la roca, utilizándose tanto en la
tierra como desde el aire. Estos métodos pueden
ayudar al descubrimiento directo de yacimientos
de uranio (como sucedió en Australia y Canadá)
o colaborar en la cartografía geológica de rocas
ricas en potasio (p.e. granitos).
3.1.5. Métodos gravimétricos
• Los métodos gravimétricos miden la distribución de la
aceleración de la gravedad en la superficie de la tierra.
En la prospección de yacimientos minerales las
heterogeneidades en el campo gravitatorio son interpretadas
como variaciones en las densidades de las rocas y los valores
relativos son más valiosos aún que los absolutos. Los datos se
presentan, como en los demás métodos geofísicos, en forma
de perfiles o de mapas de isocontenidos.
Los estudios gravimétricos son lentos y el bajo contraste de
densidades entre muchos tipos de materiales geológicos limita
bastante su uso: Su utilización serian : En la exploración del
petróleo y gas , en la prospección de minerales metálicos
sirven para definir el espesor y la distribución de los cubiertas
aluviales sobre los bedrocks
3.1.6. Métodos sísmicos
• Las ondas sísmicas, que se propagan a diferentes
velocidades según los tipos de rocas, se reflejan y
refractan en los planos de estratificación, contactos por
fallas, etc. Las ondas son inducidas en la superficie por
la acción de un martillo (Fig. 3.8) o detonación de una
carga de explosivo en prospecciones superficiales y de
poca extensión, mientras que para la investigación en
zonas profundas se utilizan aparatos más sofisticados.
Dichas ondas son recogidas por un geófono (Fig. 3.9)
que actúa, tanto para las ondas reflejadas como para las
refractadas, a través de sistemas multicanales. Los
resultados son expresados en forma de perfiles sísmicos
que en sus ejes incluyen la distancia frente al tiempo de
llegada de las ondas. Se utilizan en la búsqueda de
petróleo y gas natural.
CAPITULO IV
4.1. Métodos geoquímicos
La prospección geoquímica es, en la actualidad, un
método de trabajo imprescindible en cualquier
programa destinado a la búsqueda de yacimientos
minerales, encontrando su aplicación no sólo en la
búsqueda de depósitos minerales de carácter
metálico sino, también en la prospección de
yacimientos de hidrocarburos.
La prospección geoquímica se subdividen en una
serie de etapas que, de forma global, pueden
resumirse en lo siguientes: 1) Planificación, 2)
muestreo, 3) análisis químico, 4) interpretación y 5)
seguimiento.
• 4.1.1. Prospección geoquímica en sedimentos de
arroyos
La toma de muestras en arroyos constituye uno de los
pilares básicos de la exploración geoquímica,
representando, cada muestra, el área de influencia
del sedimento muestreado. Los análisis obtenidos en
el muestreo de pequeños suelen presentar una
máxima resolución y un fuerte contraste, al contrario
que los realizados en grandes arroyos o cursos
fluviales, en los que las grandes cantidades de
sedimento tienden a diluir la concentración de
elementos y enmascarar las anomalías.
• Para explorar la presencia de metales que
forman compuestos química resistentes
(oro, platino, estaño o titanio), se obtienen
concentrados de minerales pesados en
sedimentos de arroyos (Fig. 3.11). Este
método también es especialmente útil en
zonas remotas donde la realización de los
análisis es lenta, por la lejanía de los
laboratorios, y el coste de volver a visitar el
área es muy elevado.
4.1.2. Prospección hidrogeoquímica
• Las aguas, tanto superficiales como
subterráneas, se muestrean en las campañas
de prospección hidrogeoquímica. Las
concentraciones de los elementos analizados
son el resultado de la interacción de un
variado número de factores: (a) la solubilidad
de los propios elementos; (b) el flujo de agua,
que depende de la estación del año en la que
se haya hecho el muestreo; c) la cantidad de
materia orgánica , o minerales de la arcilla,
• En suspensión y d) los parámetros de tipo
químico como el Ph, potencial de oxidación o la
presencia de ligandos en el agua.
• Fruto de esta complejidad, este tipo de análisis
genera resultados menos convincentes que los
obtenidos, por ejemplo, en el análisis de
sedimentos en arroyos o suelos, por lo que sus
aplicaciones, comparativamente, son menores.
Además, el soporte acuoso presenta una gran
capacidad para contaminarse por la actividad
humana, lo que hace que los resultados sean
siempre inciertos.
4.1.3. Prospección en suelos
El muestreo geoquímico en suelos es un
método de trabajo muy común en las
exploraciones de detalle de anomalías
detectadas por el estudio de sedimentos de
arroyo. También este método puede ser
efectivo en exploraciones a nivel regional en
áreas donde las redes de drenaje no están
bien desarrolladas, lo que impide el
muestreo en sedimentos de arroyo.
• El muestreo puede llevarse a cabo en los
suelos asociados a los sistemas de drenaje,
con el fin de identificar el área fuente de
anomalía. Esto permite localizar objetivos
para posteriores campañas de sondeo.
• La concentración de los elementos varía en
función del horizonte que se considere.
El horizonte C, es el más cercano a la roca sin
alterar , El horizonte A, es el más superficial,
muestra por el contrario, la mayor dispersión. El
horizonte B presenta el soporte más adecuado para
el muestreo , dada su frecuente homogeneidad
• Se debe tener especial cuidado en
muestrar siempre el mismo horizonte. (Fig
3.12)
Las muestras se toman con una densidad
variable, según la etapa de exploración y la
orientación de la anomalía, suelen definirse
mallas cuadradas, rectangulares. La
topografía también influye en la definición
en la malla. Los resultados se interpretan
estadísticamente y se presentan como
mapas de isolíneas, bien por elementos
individuales o por combinaciones de
elementos.
4.1.4. Prospección en plantas:
• Las plantas incorporan los elementos del
suelo y de las aguas subterráneas a las
hojas y ramas, siendo esta incorporación
selectiva en función de la especie, órganos
de la planta, estadio de crecimiento,
químismo del suelo, etc. Esta compleja, y
aún no bien entendida, interacción hace
que la interpretación de las anomalías
obtenidas sea difícil. Es especialmente es
útil para algunos elementos (cobre, zinc,
molibdeno, uranio, mercurio y oro)
4.1.5. Prospección atmosférica
El análisis de las concentraciones de los
elementos volátiles y de los gases liberados
durante la oxidación de los cuerpos
mineralizados o de los yacimientos de
petróleo y gas natural, puede ofrecer
resultados interesantes a la hora de
establecer campañas de prospección
geoquímica. El mercurio y los vapores de
azufre suelen ser indicativos de la presencia
de yacimientos de sulfuros.
• El gas radón, que genera partículas alfa durante
su desintegración radioactiva, presenta una
fuerte asociación con los depósitos de uranio.
Los hidrocarburos gaseosos indican la
presencia de yacimientos de petróleo y gas
natural en profundidad. Más recientemente, se
han realizado estudios basados en el análisis
del dióxido de carbono y oxígeno para detectar
la presencia de yacimientos de sulfuros (Lovell y
Reid, 1989). En general, los vapores pueden
detectarse y analizarse en la superficie, incluso
en concentraciones muy bajas, o en los suelos y
el agua, donde se encuentran enriquecidos
notablemente.
4.1.6. Prospección en rocas
• El análisis geoquímico de las rocas se lleva a
cabo para detectar la presencia de los halos
primarios. Este método de trabajo suele
aplicarse para evaluar objetivos muy concretos,
puestos de manifiesto por investigaciones
previas a escala regional. La roca se muestrea
en afloramientos, trincheras o sondeos de poca
profundidad. Permiten obtener (Govett, 1983)
información directa sobre las características
geoquímicas de las rocas que causan la
anomalía y ayudan a la interpretación geológica.
4.1.6. Interpretación de los datos
geoquímicos
La interpretación, se lleva acabo con
técnicas estadísticas, desde la simple
aplicación de los diagramas de frecuencia
hasta técnicas más complejas como los
análisis multivariantes.
El primer paso en la interpretación de los
datos geoquímicos es la discriminación
entre el fondo geoquímico regional y la
anomalía que puede reflejar la presencia
de un yacimiento mineral.
• Métodos más eficaces incluyen la representación de
los datos en histogramas y la observación de la
posible presencia de varias modas, una
representando, por ejemplo, los valores de la roca
encajante y otra mostrando los niveles de
concentración de los materiales anómalos.
Otro método también válido consiste en la
representación, en forma acumulada y utilizando
papel de probabilidad, de los diferentes valores,
observándose, a continuación, la posible presencia
de mezclas de poblaciones, indicadas por la
existencia en la curva de zonas de pendiente suave
entre segmentos de trazado recto (Fig. 3.13).
• Cuando se tienen diversas variables (p.e.
diferentes elementos analizados), se hace
imprescindible la utilización de las técnicas de
análisis multivariante. Estos métodos tienen por
objetivo, básicamente, relacionar las diferentes
variables entre sí de forma que los resultados
obtenidos se puedan interpretar geológicamente.
Puesto que los yacimientos minerales se
caracterizan por la existencia de fuertes relaciones
entre los diversos metales y/o minerales, el cálculo
del grado de interrelación entre ellos permite
establecer importantes consideraciones acerca del
origen de los metales, tipo parágenesis, etc.

• La utilización de los coeficientes de
correlación a través, por ejemplo, de los
análisis cluster permite reducir el número
de variables que poseen cierta relevancia.
Los resultados se presentan en forma de
dendrogramas (Fig. 3.14), de los que se
pueden inferir interpretaciones relativas a
los procesos geológicos dominantes.
CAPITULO V
MEDIOS TECNICOS DE PROSPECCIÓN:
5.1. PRINCIPALES TIPOS DE MEDIOS TECNICOS DE
PROSPECCIÓN:
• Todos los medios prospectorios de que dispone
actualmente el geólogo prospector, pueden
subdividirse en tres tipos diferentes desde el punto
de vista metódico y técnico.
a. Labores mineras de investigación
b. Sondeos de investigación;
c. Trabajos geofísicos.
Cuando se procede a la prospección, se hace uso
de casi todos los tipos de labores mineras:
desmonte de tierras, calicatas, pozos y galerías de
todo tipo, así como labores relacionadas con las
primeras que no salgan a la superficie: galerías
transversales, galerías de todo tipo, pozos
interiores. Todas estas canteras pueden
subdividirse en:
- Labores horizontales y verticales;
- Labores subterráneas y a cielo abierto.
Al proceder a la excavación de grandes labores de
prospección hay que tener en cuenta las
siguientes condiciones:
1. Centro de concentración de cargamentos por
rodadura y futuro transporte del mineral a lo
largo de galerías subterráneas;
2. Necesidad de no tocar la barrera de protección;
3. Relieve de la superficie del sector de
explotación .
Desde el punto de vista de la utilización máxima
de las labores de prospección durante la
explotación del yacimiento, es necesario que se
Elijan convenientemente sus secciones e inclinaciones (en
cuanto a las inclinaciones los prospectos cometen a
menudo importantes errores) así como el equipo necesario.
La excavación de un pozo vertical debe efectuarse
preferentemente en el flanco interior del yacimiento
ascendente, pues en caso contrario una parte del
mineral útil del flanco en voladizo se encontrará en
la barrera de protección y por consiguiente, puede
perderse (fig. 52,a). El pozo de mina con galerías
transversales (fig.52 b) es el más adecuado para la
prospección mecánica de un yacimiento
ascendente, siempre que el relieve de la superficie
no sea accidentado.
Perforación por sondeos: es un procedimiento tipo y
para varios minerales el procedimiento de
prospección primordial e incluso único.
Los dos principios mecánicos siguientes son la base
de la perforación.
1) Percusión para romper la roca en el sondeo.
2) Rotación para quebrantar o romper la roca en los
sondeos, conforme a estos dos principios se
distinguen los siguientes tipos de perforación:
- Perforación por percusión;
- Perforación por rotación;
- Perforación rotopercusora.
5.1.1. Perforación a rotación con tricono:
Las sondas a rotación con tricono perforan
por abrasión, desgaste y molienda de la roca,
por tanto no proporcionan testigos sino ripios
(detritus de tamaño variable) (fig 3.17), que
son elevados a la superficie por una corriente
de aire, agua, lodo o espuma que circula por
el espacio anular existente entre el varillaje y
la pared del sondeo(circulación directa) o por
el interior de un doble tubo (circulación
inversa)
• Las ventajas que presenta este método de
perforación son, básicamente dos: su precio,
muy inferior al de la perforación con coronas, y
a su rapidez, pudiendo llegar en formaciones
sedimentarias, a obtenerse un rendimiento
que cuadruplica el de la rotación por coronas.
En cuanto a los inconvenientes, se pueden
citar casi nula información textural y
estructural.
Las máquinas utilizadas, generalmente todo
terreno, y tales que el motor del camión se
aprovecha para accionar la máquina (fig 3.18
• Útiles de perforación: Básicamente se
utilizan tres tipos de útiles: varillaje tubos
sacatestigos e instrumentos de corte. El
varillaje es el trasmisor de la rotación y del
empuje al útil de corte. El instrumento de
corte es, probablemente, el elemento más
determinante en la ejecución del sondeo .
Existe, en general, dos grandes grupos de
instrumento de corte: Las coronas y los
triconos.
Las coronas pueden ser, a su vez de dos
tipos: widia y diamantadas (fig. 3.20) Las
primeras están constituidas por carburo de
tungsteno y cobalto. Las coronas de
diamantes, por su parte puede ser de dos
tipos: coronas de diamante de inserción o
de concreción.
En cuanto a los triconos, estan formados
por tres conos que tienen cada uno una
serie de anillos dentados o con insertos
(fig. 3.21)
Desviación de los sondeos en función
del objetivo de la investigación.
Uno de los problemas mas frecuentes cuando se
lleva una perforación, especialmente si es a
grandes profundidades, es la desviación que se
produce entre el trayecto teórico del sondeo y del
real. Para su control, existen diferentes aparatos
que van leyendo la dirección y la inclinación a las
profundidades deseadas, pueden ser, en general,
de dos tipos: magnéticos y giroscópicos.
Las causas de las desviaciones son muy
variables, pudiendo citar las siguientes:
- La utilización de un varillaje muy gastado
o de calibre muy inferior al de la perforación
- La propia rotación del sondeo que, incluso
en terrenos homogéneos, tiende a producir
desviación en espiral a derechas.
- Las estructuras planares dominantes
travesadas por el sondeo con un cierto
ángulo. Si el sondeo forma un ángulo
inferior a 45º con la estructura planar
dominante tiende a ponerse subparalelo a
ella; si, el ángulo es superior a
45º tiende la perpendicularidad
(Fig. 3.22)
- La presión ejercida por el
varillaje: a mayor presión, mayor
desviación.
- La existencia de cavidades.
Clasificación de los sondeos en función
del objetivo de la investigación.
Se pueden clasificar:
- Sondeos de exploración.
- Sondeos de evaluación.
- Sondeos de explotación.
El sondeo de exploración tiene por objetivo
básico, determinar litologías, estructuras,
zonaciones geoquímicas, posibles
extensiones de los cuerpos mineralizados,
etc.
Los sondeos de evaluación persiguen
objetivos mucho más concretos, pues
teóricamente, el yacimiento ha sido
descubierto, y delimitado en sus
características básicas, en la etapa
anterior. Su objetivo básico la investigación
en detalle, de la geometría del yacimiento,
la realización de muestreos para definir el
tonelaje y ley de la mineralización o la
determinación, en una primera fase, de la
viabilidad del proyecto desde un punto de
vista económico.
En la última etapa, la explotación, se
continúa sondeando con diversos objetivos:
a) Cubicar las reservas identificadas durante
la fase de delimitación del yacimiento.
b) Suministrar información detallada de la
geometría y leyes de la mineralización con
vistas a establecer la planificación minera y
el control de leyes de la explotación y c)
suministrar información geológica-estructural
adelantada del terreno a atravesar por las
futuras labores mineras.
Testificación de los sondeos mineros:
La testificación de los sondeos obtenidos en
las diferentes etapas debe llevarse a cabo
con sumo detalle, con el fin de obtener la
máxima información posible, debido al alto
coste, en tiempo y dinero, que las labores de
perforación llevan consigo. Por ello, aspectos
tales como el manejo de los testigos su
(extracción, disposición en cajas (fig. 3.23)
transporte y almacenamiento), testificación
detallada , obtención de muestras, etc.

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