Está en la página 1de 5

Modulo 1 : Unidad : 6, Semana : 6

OBLIGACIONES DE NO HACER

Éstas consisten en la abstención del deudor de


cualquier acto que otro modo podría realizar. La
prestación de esta obligación es negativa. «La
obligación de no hacer tiene como prestación un
hecho negativo, consistente en una abstención: por
ejemplo, no talar un bosque, no construir un muro a
mayor altura que la determinada, etc. Está regulada
en general, y siempre que sean compatibles, por las
reglas que gobiernan a las obligaciones de hacer».

Estas obligaciones pueden asumir varias

modalidades:
a) abstención pura y simple; por ejemplo, no abrir un establecimiento comercial en
concurrencia con otro;
b) deber de abstención combinado con una obligación positiva objeto de un contrato;
por ejemplo, no tocar piano en el cuarto alquilado, no tener en él animales domésticos;
c) deber secundario de abstención consistente en la omisión de actos que puedan
perjudicar la obligación contraída;

A las obligaciones de no hacer le son aplicables los mismos principios que sobre su
cumplimiento hemos visto establecidos en las de hacer y sobre el derecho del
acreedor para valerse de los medios destinados a la satisfacción de su interés.

«Pero, no siempre es viable el cumplimiento forzado de la obligación, por cuanto


también rige el principio de que no es posible, para conseguirlo, ejercer violencia
física sobre su persona; por ejemplo, no se podría compeler a un actor, que
comprometió su actuación exclusiva en un teatro, a no realizar presentaciones en
otro, por cuanto para ello sería menester ejercer violencia física sobre su persona;
pero sí podría ejecutarse forzadamente la obligación de no instalar un negocio en las
inmediaciones, ya que si ello ocurriera el acreedor podría obtener su cierre en forma
compulsiva»
Ni el Código vigente ni el derogado contienen reglas sobre las modalidades del
cumplimiento. Se entiende que la abstención deberá durar el tiempo que en forma expresa
o tácita se haya convenido, así como que ella respete el modo fijado en la obligación.
Son casos de obligaciones de no hacer: el pactar el no levantamiento de un cerco, el
no revelar secretos industriales, el no revelar planos, el no hacer ruidos molestos, etc.

OPCIONES DEL ACREEDOR EN CASOS DE INCUMPLIMIENTO

En caso de incumplimiento culposo de la obligación de no hacer el artículo 1158


establece las opciones que tiene el acreedor. Así, alternativamente, podrá optar
por:

1. Exigir la ejecución forzada, salvo que para ello tuviese que emplear violencia
contra el deudor. Por «ejecución forzada», como ya lo señalamos, debe
entenderse «cumplimiento». Pero, si la abstención no es de carácter perma-
nente, continuativa o periódica, como podría ser el caso de que el deudor haya
revelado un secreto industrial pese a haberse comprometido a no hacerlo,
como ya se hizo lo que no debió hacerse, sería ya imposible el cumplimiento,
restándole solamente al acreedor el derecho a recurrir a la indemnización de
daños y perjuicios. Si en cambio, se trata de una conducta negativa permanente,
continuativa o periódica, encontraran aplicación las «medidas coercitivas» de las
que hemos hablado al tratar de.las obligaciones de hacer, tendientes a
presionar (pecuniariamente) al deudor para que deje de hacer lo que sigue
haciendo pese la existencia del deber de abstención.

2. En segundo lugar, el acreedor puede exigir que se destruya lo que se


hubiese ejecutado o, en su defecto, que se le autorice para destruirlo por
cuenta del deudor. La obligación de no hacer es siempre no fungible. El interés
del acreedor sólo puede ser satisfecho con la omisión de una determinada
conducta del deudor. Si el resultado de la conducta positiva es susceptible de
ser eliminado pues el acreedor podrá acudir a la «destrucción» de lo hecho, a
costa del deudor. El cauce procesal para este supuesto está previsto en los
artículos 710 a 712 del Código Procesal Civil.

3. Dejar sin efecto la obligación negativa.


INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS

En los tres casos previstos en el acápite anterior, el acreedor también tendrá el


derecho a exigir el pago de la correspondiente indemnización de daños y perjuicios.
Como hemos señalado líneas arriba, puede ocurrir que ya no sea posible ni el
cumplimiento ni la destrucción de lo ejecutado en contravención de la obligación
de no hacer, en razón de la propia naturaleza de dicha obligación; tal como
sucedería si se hubiese revelado el secreto de una fórmula industrial. En este
caso, queda resuelta la obligación de no hacer y el acreedor pasaría a tener el
derecho de exigir el pago de los daños y perjuicios que se hubiesen irrogado.

Igualmente, podría ocurrir que quien se obligó a no construir una zanja si lo hizo y
con ello ocasionó una inundación en la casa del vecino con quien se obligó a no hacerla,
por lo que deberá responder también por los daños y perjuicios.

RESPONSABILIDAD POR EL INCUMPLIMIENTO DE LA OBLIGACIÓN DE NO


HACER

El Código dispone que sean aplicables a las obligaciones de no hacer las


disposiciones de los artículos 1154, primer párrafo, 1155, 1156 y 1157. Así:

1. Si la prestación resulta imposible por culpa del deudor, su obligación queda


resuelta; pero el acreedor deja de estar obligado a la contraprestación, si la
hubiere, sin perjuicio de su derecho de exigir el pago de la indemnización que
corresponda.
2. Si la prestación resulta imposible por culpa del acreedor, la obligación del
deudor queda resuelta; pero el deudor conserva el derecho a la
contraprestación, si la hubiere.
3. Si la prestación resulta imposible sin culpa de las partes, la obligación del deudor
queda resuelta.
LA MORA EN LAS OBLIGACIONES DE NO HACER

Las obligaciones de no hacer pueden ser clasificadas en instantáneas y


permanentes. Las primeras obligan a abstenerse en un solo acto. Las segundas
muestran cierta perdurabilidad, pudiendo ser
continuadas o periódicas.

Si la obligación de no hacer es
permanente, la realización de uno de los
actos que se debió omitir puede no com-
portar su inejecución absoluta y definitiva,
cayendo únicamente el deudor en mora. La
doctrina ha normalmente negado la
posibilidad de que exista mora en las

obligaciones negativas.
Pensamos que será posible que exista mora
y no incumplimiento, en todos los supuestos de
obligaciones de no hacer que no se agotan en
un solo acto de abstención, sino que impliquen
un comportamiento negativo permanente, ya
sea continuado o periódico, tanto cuando la abstención debida no se produzca en el
momento establecido, como cuando iniciada se dejen un cierto momento de
cumplirla, en tanto y en cuanto, el acreedor siga teniendo interés en el
cumplimiento. Así, por ejemplo, si alguien se compromete a suspender la venta de
frutas que venía realizando en su verdulería, sin embargo, continúa con ella durante
cierto tiempo para luego cesar; es evidente que sólo ha incurrido en mora y no en la
inejecución total de la obligación.-

También podría gustarte