“MALEDUCADOS,”

CAPÍTULO 3: EL NIÑO
DELINCUENTE
CAROLINA PINEDA

ASIGNATURA: DISEÑO DE INTERVENCIÓN EDUCACIONAL

DOCENTE: DRA. XIMENA ROJAS

• Una ley puede ser imperfecta o tener errores, por lo cual no se cumple, se cumple mal o
se interpreta de modo erróneo.
• Para la ley, los niños son inimputables. Es decir, que carecen de comprensión de la norma.
Siendo esta nominación parte del Código Penal, se les aplica la ley que los rige a todos
por igual.
NIÑO ABANDONADO V/S NIÑO DELINCUENTE

• Si bien ni la pobreza ni el abandono han demostrado ser motivos suficientes para

determinar a un delincuente, existe una insistencia en considerar a los sectores pobres o
marginales en términos de incapaces.
• El Estado tutela a esos grupos inferiorizados de niños abandonados o pobres, basándose
en que son un peligro potencial para el resto de la población y hay que contenerlos con
disciplina, control e institucionalización.
• El menor abandonado pasa a ser menor delincuente por su potencialidad de causar daño.
De este modo, siempre se lo priva ilegalmente de su libertad y el juez decide lo que pasa
con esa vida. Son inimputables, pero se los pueden encerrar.
TUTELA

• Muchos jueces, a pesar de las nuevas leyes, se siguen guiando por el espíritu tutelar.
• La mayoría de las causas en las que están involucrados niños y jóvenes no tienen que ver
con un delito penal, sino con una figura que se nombra como amparo.
• Muchísimos jóvenes internados en estas organizaciones carcelarias estaban bajo amparo.
No cometieron ningún delito, pero fueron encerrados de la misma manera que otros que
sí lo cometieron.
• Los jóvenes abandonados, cometan o no delitos, reciben el mismo trato.
• “Resulta contradictorio haber sancionado una ley como la del
patronato, cuyo origen fue justamente intentar sacar a los niños
y adolescentes del Código Penal, para finalmente darles otro
tipo de proceso que el de los adultos y terminar tratándolos,
en los hechos, del mismo modo: clasificándolos y
estigmatizándolos.”
LA INIMPUTABILIDAD NO TIENE UN
FUNDAMENTO CIENTÍFICO
• Crítica a lo ideológico. Lo que subyace al concepto de inimputabilidad no es más que la
intención de ejercer control y vigilancia. No hay ninguna intención de que esa población
salga de la esfera de control del Estado, está cautiva.
• Postura autoritaria frente a los jóvenes al creerlos incapacitados. Se les subestima y
descalifica en sus opiniones (las tengan o no), y esta descalificación los marca y los frustra
frente al adulto, que cada vez menos logra ser un buen referente para él.
• Todas las regulaciones que aparecen de parte de los adultos significantes son las que van
definiendo lo que está bien y lo que está mal, lo que se puede y lo que no se puede.
ACCIDENTES SUBJETIVOS

• “Si no existe otro que tenga la posibilidad de ejercer una función

normativa, se produce lo que en psicoanálisis se denominan accidentes
subjetivos. Estos eventos que se van sucediendo a lo largo de la
constitución subjetiva y de la crianza provocan efectos. Si son muy graves,
en algunos casos originan psicopatología. Y si no, van a generar neuroris. Es
decir, el debate interno del sujeto entre lo que quiere, lo que puede y lo
que debe.”
DE ACUERDO CON FREUD…

• En la infancia, el niño está estructurando su psiquismo. Un accidente respecto a la

presencia real de los padres en este tiempo es lo que provoca una alteración tal que
pueda llevarlo a cometer una transgresión.
• En muchos casos, la presencia de “padres reales” (los padres o familia extensa) es negada
por el espíritu tutelar.
NEUROSIS

• La imposición de una normativa por parte del Otro significante provoca la represión de
los impulsos de transgresión.
• Esto porque la represión de dichos impulsos permite formar en el sujeto dos estructuras
fundamentales: la conciencia moral y el sentimiento de culpabilidad (Superyó).
• El sentimiento de culpabilidad es lo que regula en todos los sujetos neuróticos el no
acceder a la satisfacción de las pulsiones. La transgresión es equivalente a la enfermedad.
• Si un niño no recibe la regulación de sus impulsos, no se instalará la represión.
PERVERSIÓN

• El perverso es ese que sabe de la normativa, pero no le importa. No toma en cuenta la

ley.
• No hay regulación de impulsos, dado que la imposición de la normativa por parte del
adulto ha sido dificitaria.
• El niño incorpora esta debilidad en la normativa que le impone el adulto (también débil y
confuso) y entonces hace como si no reconociera las regulaciones sociales.
• Declarar inimputable a un perverso es hacerle el juego.
PSICOSIS

• El psicótico no tiene conocimiento de que existe la regulación.

• Hay una pérdida de la noción de realidad.
• La única estructura que soporta la inimputabilidad es la psicosis, porque el psicótico no
reniega de la ley, la desconoce.
• El psicótico lo que desconoció en un tiempo primordial fue la ley del padre, en manos de
esos Otros significantes (los adultos de la crianza).
• No existió esa normativa para él y no hay posibilidades de que pueda comprender de
qué se trata.
NEUROSIS, PERVERSIÓN Y PSICOSIS

• “Las tres estructuras freudianas que definen cómo el sujeto se para frente
al mundo que lo rodea. Una condición que no puede desconocerse a la
hora de tener que determinar su grado de responsabilidad frente a un
delito. Insisto en que este análisis será lo que terminará de definir en
última instancia la inimputabilidad o no de un sujeto, ya que no solamente
los perversos o los psicóticos pueden cometer delitos.”