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Corriente continua
Es de signo constante, positiva o negativa, siendo generada por máquinas
llamadas "dínamos" y por medios químicos (como por ej. mediante baterías).
El mayor inconveniente en el uso es su transmisión por cuanto no permite su
transformación a mayores tensiones, adquiriendo importantes caídas de tensión
aún en recorridos pequeños. Por este motivo se encuentra en desuso para
instalaciones domiciliarias e industriales, empleándose solamente para
transporte público (subterráneos, trenes, etc.) o para aplicaciones muy
especiales donde se requiera una buena regulación de velocidad de los motores.
Corriente alterna
Su signo va variando en el tiempo (positivo y negativo) según una curva
periódica. Se genera en máquinas llamadas "alternadores" que transforma la
energía mecánica disponible en energía eléctrica trifásica.
La corriente alterna utilizada en la Argentina es de 380 V. entre fases y de 220 V.
entre fase y neutro (conocida como 3 x 380 V / 220 V), con una frecuencia de 50
ciclos por segundo (50 Hz).
INSTALACIONES DE BAJA TENSIÓN
Casco de seguridad
aislante: Es el elemento de
protección de la cabeza
frente a los riesgos de
choques, golpes, caídas o
proyecciones de objetos,
descargas eléctricas y otros
riesgos derivados del tipo de
trabajo. Se recomienda su
uso en todos los casos que
se realicen trabajos a distinto
nivel y en las maniobras
eléctricas (tanto en baja,
media o alta tensión) por su
condición de aislante
eléctrico
Guantes dieléctricos
Se recomiendan para
maniobras en las que exista
o pudiera existir tensión,
como empalmes,
conexiones, derivaciones,
etc. Existen diferentes tipos
para su empleo en baja,
media o alta tensión.
Antes de su empleo se debe
verificar la ausencia de
poros, perforaciones o cortes
no visibles, así como que
estén exentos de humedad u
otras sustancias que alteren
sus propiedades aislantes.
Pértiga aislante
Intensidad de corriente.
Tiempo de contacto.
Tensión.
Resistencia del cuerpo entre los puntos de contacto.
Recorrido de la corriente por el cuerpo.
Frecuencia de la corriente.
Condiciones fisiológicas del accidentado.
INFLUENCIA DE LA CORRIENTE
Considerando el cuerpo humano como una
resistencia eléctrica, la intensidad de corriente que
recibe un accidentado es, de acuerdo a la ley de
Ohm, función de la tensión y de la resistencia
eléctrica, a saber:
Intensidad = Tensión / Resistencia
Por lo tanto, cuanto mayor sea la tensión mayor será
la intensidad, siempre que haya suficiente potencia
de alimentación. Valores de tensión considerados
como de baja tensión, como 220 V. y 380 V. pueden
producir intensidades que provoquen la electrocución.
Los efectos fisiológicos producidos por la corriente eléctrica en el organismo
humano, en situaciones normales para personas adultas con un peso mínimo de 50
kg., suponiendo que la corriente circula al tocar la parte externa de dos
extremidades y para la frecuencia de 50/60 Hz., son las siguientes:
De 0 a 10 mA. Movimientos reflejos musculares y calambres.
De 10 a 25 mA. Se producen contracciones musculares y comienza la tetanización (parálisis) de los
músculos de brazos y manos, que se oponen a soltar los objetos que se tienen asidos. La corriente se
superpone a los impulsos de comando de la mente produciendo su anulación, pudiendo bloquear un
miembro o el cuerpo entero. De nada vale en esos casos la conciencia de los individuos y su voluntad de
interrumpir el contacto.
También se produce una dificultad en la respiración y un aumento de la presión arterial.
De 25 a 30 mA. Se producen irregularidades cardíacas y fuerte efecto de tetanización. Cuando se afectan
los músculos pectorales, se bloquean los pulmones y se interrumpe la función vital de la respiración. Se
trata de una situación de emergencia dado que a partir de los 4 minutos aparecen los síntomas de asfixia.
El pasaje de la corriente eléctrica es acompañada por el desarrollo de calor que produce el efecto Joule,
pudiendo generar quemaduras. En los puntos de entrada y salida de la corriente la situación es más crítica
en razón de la resistencia de la piel y la mayor densidad de corriente en esos puntos. Las quemaduras
producidas por la corriente eléctrica son muy profundas y difíciles de curar, pudiendo producir la muerte por
insuficiencia renal.
De 40 mA a 10 A. Se produce la fibrilación ventricular del corazón. Si la corriente afecta directamente el
músculo cardíaco puede perturbar su funcionamiento regular. Los impulsos periódicos, que en condiciones
normales regulan las contracciones (sístole) y las expansiones (diástole) son alteradas; el corazón vibra
desordenadamente y, en términos técnicos "pierde el paso". Es una situación de emergencia extrema dado
que cesa el flujo de sangre en el cuerpo. Debe tenerse en cuenta que éste es un proceso irreversible que
continúa aún cuando cesa el flujo de corriente. Sólo puede ser anulado con un equipo denominado
desfibrilador, disponible en hospitales y en equipos de socorro.
Superior a 10 A. El corazón sufre una parada durante la circulación de la corriente y si el tiempo es corto,
menos de 1 minuto, puede recuperar su actividad normal. La corriente actúa a la vez como agente de
fibrilación y desfibrilación. Las quemaduras eléctricas se producen por efecto térmico desarrollado en la
trayectoria de la corriente. La cantidad de calor desprendido está ligada a los parámetros físicos de la Ley
de Joule:
Q = 0,24 * R * I2 * t
Cantidad de Calor = 0,24 * Resistencia * intensidad2 * Tiempo
INFLUENCIA DEL TIEMPO DE CONTACTO
Diversas normas, como la CEI 479-2, de la Comisión Electrotécnica Internacional, han establecido curvas que delimitan
las zonas de peligro de la corriente eléctrica
en función del tiempo. En dichos diagramas (que corresponden al efecto del paso de la corriente eléctrica de 50 Hz., a
través de las extremidades del cuerpo humano con un peso superior a los 50 kg.) se marcan las siguientes zonas:
Zona 1 No aparece ninguna reacción. Está limitada superiormente por los 0,5 mA (0,0005 A) y es independiente
del tiempo de actuación.
Zona 2 La corriente "se nota", produciendo cosquilleo e incluso dolor, pudiendo el sujeto soltarse del electrodo.
Generalmente no es de esperar ningún efecto fisiopatológico. Esta zona está limitada por la recta I=0,5 mA y
una curva (denominada de seguridad) que responde a la expresión:
Im = 10 + I0 / t
siendo:
Im. = corriente de seguridad en mA.
I0 = corriente límite de tetanización muscular (10 mA).
t = tiempo en segundos.
Por ejemplo: tiempo de contacto 0,1 segundo:
Im = 10 + 10/0,1 = 110 mA.
La corriente no deberá superar los 110 mA.
Zona 3 No representa habitualmente riesgo de fibrilación ventricular. Existe riesgo de asfixia y de tetanización.
Zona 4 Existe riesgo de fibrilación ventricular. Los riesgos en el interior de cada zona se agravan en función de
la intensidad de corriente y del tiempo de circulación de ésta. Los efectos de la corriente continua son, en
general, cuatro veces menos peligrosos que los efectos de la corriente alterna de 50 Hz., en igualdad de tensión
e intensidad, ya que hay que tener en cuenta los fenómenos electrolíticos que, sobre el cuerpo humano, puede
ocasionar la corriente continua.
INFLUENCIA DE LA TENSIÓN Y LA
RESISTENCIA DEL ORGANISMO
Estos valores son aplicables para corriente alterna hasta 100 Hz. y corriente
continua. Las mejores condiciones se han efectuado entre extremidades, de mano
a mano y de mano a pie. Debe considerarse que estos valores se aceptan como
mínimos y normalmente con la piel seca. De acuerdo con estas cifras se puede
calcular la tensión de seguridad en locales húmedos o secos, sin que aparezcan
intensidades superiores a 10 mA., considerada como valor que no produce ningún
efecto fisiológico nocivo.
I = V / R = Tensión / Resistencia
Cuanto mayor sea la tensión, mayor podrá ser el valor de la corriente eléctrica,
es decir, una tensión de 380 V. es más peligrosa que una de 220 V., pero se
pueden producir efectos desconcertantes.
Para una tensión fija aplicada al cuerpo humano, la corriente que circula
depende de la resistencia que presenta el organismo. Sin embargo ésta es muy
variable y depende de una variedad de circunstancias, tanto internas como
externas, tales como:
2. Alejar al accidentado de la zona de peligro Nunca tocar al accidentado sino a través de herramientas aislantes, las que
permitirán por su longitud mantenerse alejados de la zona de peligro.
Verificar con el detector si hay o no tensión. En caso de no poseer pértigas de longitud adecuada, se haya o no logrado desconectar la
corriente, el que pretenda prestar ayuda deberá aislarse de tierra, mediante el taburete aislado o las alfombras aislantes que hubiere
en el lugar.
3. Apagar el fuego En los accidentes eléctricos se producen con frecuencia arcos voltaicos que provocan incendios. Deberán
apagarse con extintores adecuados. Sólo podrá utilizarse agua cuando se tenga la certeza de que se ha interrumpido la energía.
Si el lesionado tiene quemaduras podrán enfriarse con agua pero jamás se deberá utilizar talcos o pomadas salvo que sean
específicamente indicados para su uso.
4. Llamar al médico Antes de pasar a otras medidas se deberá llamar al médico o a una ambulancia. Mientras se espera su llegada
se deberán realizar algunas tareas.
5. Determinar las lesiones Hay que determinar si además de las posibles lesiones externas (por ejemplo quemaduras) existen
dificultades respiratorias o cardíacas.
6. Paro respiratorio Frente a la boca o nariz se coloca un espejo, si no se empaña existe un paro respiratorio. Otra alternativa es
colocar un trozo de papel sobre la boca o nariz del accidentado, si respira se debe mover.
En el caso del paro respiratorio realizar respiración artificial, es necesario darse prisa ya que la falta de oxígeno provoca que las
células cerebrales mueran al cabo de 4 minutos.
Todo operario o técnico deberá haber realizado un curso de primeros auxilios, con clases especiales sobre reanimación del corazón y
pulmones.
7. Shock El pulso del accidentado se acelera y debilita simultáneamente. El accidentado tiene frío y la frente sudorosa. Deberá
colocarse de espaldas sobre el piso y levantarle las piernas para que la sangre fluya al cuerpo.
8. Colocar al accidentado sobre un costado Luego que se ha comprobado que la respiración y la circulación funcionan y que no
existe shock, el accidentado se deberá apoyar en el piso sobre un costado, la cabeza deberá quedar ligeramente hacia atrás.
9. Hacer examinar al accidentado por un médico
En cualquier caso el accidentado deberá ser examinado por un médico ya que las lesiones internas pueden tener al cabo de un tiempo,
y en determinadas condiciones, efectos mortales. La persona que ayuda deberá encargarse de que esto se cumpla aunque el
accidentado no lo crea conveniente.
MEDIDA DE PROTECCIÓN A LAS PERSONAS
Parte viva
Es la parte conductora de un componente o una instalación; presenta una
diferencia de potencial respecto de tierra. En una línea hablamos de conductor vivo
para designar a los conductores de fase y el neutro.
Masa
Son los elementos conductores que no forman parte de la misma pero que pueden
introducir un potencial, generalmente el de tierra.
Los choques eléctricos pueden provenir de contactos
directos e indirectos, sus características son:
Contactos directos
Los contactos directos (con partes vivas o bajo tensión), causan
innumerables accidentes, y son provocados por fallas de aislación,
por ruptura o remoción indebida de partes aislantes o por actitudes
imprudentes de personas sobre partes vivas. Un ejemplo de este
último caso es el hábito de desconectar la alimentación de equipos
portátiles (enceradoras, secadores de cabello, etc.) tirando del
cable.
Contactos indirectos
Conductor de protección
Puesta a tierra de servicio (también llamada funcional) Es la que mantiene el potencial de
tierra de alguna parte de los circuitos de alimentación, como ser los centros de estrella de
generadores y transformadores
Puesta a tierra de protección Consiste en la puesta a tierra de los elementos conductores
extraños a la instalación para brindar protección contra contactos indirectos; es decir que
permite derivar las corrientes de falla peligrosas para las personas.
Puesta a tierra de referencia Es la destinada a brindar un potencial constante, que podrá
ser empleado para tener una referencia a tierra de diversos equipos. Se emplea para
garantizar el funcionamiento correcto, seguro y confiable de una instalación.
Puesta a tierra para pararrayos Es la encargada de llevar a tierra las sobretensiones
producidas por las descargas atmosféricas.